Esta receta de tzatziki o salsa de yogur griega es una esas preparaciones enormemente sencillas de hacer pero que dan un juego en la cocina tremendo. Su sabor fresco y ligeramente ácido puede alegrar infinidad de platos. ¿No la conocías? Pues ahora mismo vamos a poner remedio a eso.
Con yogur natural, pepino y algunos condimentos se prepara el tzatziki, una receta característica de la cocina griega y turca que lo más complicado que tiene es el nombre. Mi versión es muy fácil de preparar y queda fenomenal, ya lo verás.
El mejor momento para disfrutar de esta salsa de yogur y pepino es el verano, no solo por lo refrescante que resulta, sino porque es cuando los pepinos están en plena temporada. Es perfecta para acompañar una ensalada de legumbres, servirla acompañada de unos palitos de verduras, como guarnición, untada en unas tostas o pan de pita… Son múltiples las opciones para disfrutar del tzatziki.
Y poco más tengo que decirte de esta receta, así que ahora mismo comienzo a explicarte cómo hacer tzatziki o salsa de yogur griega.
Ingredientes para hacer tzatziki
- 2 yogures griegos naturales y sin azúcar (250 g)
- 1 pepino grande
- 1/2 diente de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- zumo de 1/2 limón
- 1 manojito de hojas de hierbabuena
- sal
Cómo hacer tzatziki griego
- Comienza por pelar el pepino. Después, retírale las semillas, que son algo incómodas de comer y pueden estropear la textura de la salsa. Lo ideal es usar una de esas cucharas que se usan para hacer bolitas en el melón. Ese instrumento se llama cuchara parisina, por cierto.
- Ralla el pepino. Yo he usado la parte más gruesa del rallador que tengo en casa.
- Para la salsa tenga la textura adecuada es importante eliminar parte del agua que contiene el pepino, ya que estamos buscando una consistencia cremosa, no líquida. Por tanto, vamos a escurrir el pepino para que pierda ese exceso de agua.
- Coloca el pepino rallado en un colador, echa un poco de sal y déjalo 15 o 20 minutos para que vaya soltando el agua. Después, estrújalo bien con la mano o con el dorso de una cuchara para que termine de escurrir el líquido.
- Mientras tanto puedes seguir con la receta. Pica el ajo bien finito. Haz lo mismo con las hojas de hierbabuena.
- En un recipiente amplio mezcla todos los ingredientes, es decir, el yogur, el aceite de oliva, el zumo de limón, el ajo, la hierbabuena y el pepino.
- Cuando esté todo completamente integrado corrige el punto de sal.
- Guarda el tzatziki en la nevera bien tapado hasta el momento de consumirlo.
Variaciones para preparar tzatziki
- En lugar de hierbabuena puedes añadir menta, de aroma similar, o eneldo.
- En algunas recetas que he consultado utilizan vinagre en lugar de limón para aportar el toque ácido. Particularmente a mí me gusta más el toque de limón.
- La cantidad de ajo que te indico en la receta está pensada para que no tenga mucho protagonismo, pero si te gusta su sabor puedes incorporar un diente entero en lugar de medio.
- También es habitual acompañar esta salsa con unas aceitunas negras. Si son tipo kalamata, una de las variedades griegas más conocidas, mejor.
- Es importante que el yogur que uses sea natural y sin azucarar. Lo ideal es emplear uno tipo griego porque son más cremosos. ¿Te preocupan las calorías? Puedes usar yogur desnatado, claro, pero la textura quedará distinta.
Si te gustan las recetas inspiradas en este tipo de cocina te recomiendo que eches un vistazo a esta ensalada de garbanzos estilo griego o a la receta de la tradicional moussaka griega.
Anne dice
Dos de las recetas me encantan!!