Con esta receta de tarta de queso ricotta vas a triunfar, te lo aseguro. Queda muy cremosa y tiene un toque a limón buenísimo. Además es bien fácil de hacer y, aunque necesita algunas horas de reposo, no tendremos que invertir mucho tiempo en su preparación.
Reconozco que las tartas de queso son una de mis debilidades y me gustan de todos los tipos. La receta que hoy te quiero contar es una tarta de queso ricotta al horno de textura muy cremosa y suave. Va a acompañada de unos frutos rojos al natural que aportan un extra de color y sabor a la tarta.
Aunque se trata de una tarta de queso fácil de hacer, que hay que tener en cuenta un par de trucos para obtener un buen resultado. Estos trucos consisten, principalmente, en mezclar los ingredientes con suavidad y dejar que la tarta se enfríe poco a poco. Más abajo te lo explico detalladamente.
En qué molde hacer esta tarta de ricotta cremosa
Para hacer la tarta que ves en las fotos, yo usé un molde de 15 cm de diámetro. Al ser un molde pequeño, la tarta quedó bastante alta. Con la cantidad de ingredientes que te facilito en la receta puedes emplear un molde de hasta 18 cm de diámetro. Si el molde que tienes es más grande te recomiendo aumentar las cantidades, ya que la tarta quedaría un poco bajita.
Mi molde preferido para hacer este tipo de postres es el que aparece en las imágenes. El lateral es desmontable y de silicona, mientras que la base está hecha de cerámica. Esto nos permite desmoldar la tarta fácilmente y servirla en la misma base.
Con tanto hablar de esta tarta se me está haciendo la boca agua, así que ahora mismo te cuento cómo hacer tarta de queso ricotta para que tú también puedas disfrutarla.
Ingredientes para hacer tarta de queso ricotta. Cantidades para 8 raciones
- 500 g de queso ricotta
- 4 huevos L
- 170 g de azúcar
- 30 g de almidón de maíz (maicena)
- 150 g de nata para montar (con al menos un 35 % de materia grasa)
- ralladura de 1 limón
- frutos rojos para decorar (opcional)
Cómo hacer tarta de queso ricotta
- Ralla la piel del limón, que habrás lavado previamente. Recuerda rallar solamente la parte amarilla, pues lo blanco amarga.
- Coloca todos los ingredientes en el vaso de una batidora o robot de cocina. Bátelos a velocidad baja para no incorporar aire en la masa. Si estás usando un Thermomix, por ejemplo, hazlo sin la mariposa. Deberás obtener una mezcla homogénea, lisa y libre de grumos.
- Vierte la mezcla en el molde.
- Hornea la tarta a 170º durante 50 minutos aproximadamente. El tiempo exacto dependerá del tipo y tamaño de tu molde.
- Para comprobar que la tarta está hecha, abre la puerta del horno y mueve un poco el molde. Los bordes de la tarta deberán estar cuajados, pero el centro estará todavía húmedo y temblará un poquito. Este es el punto óptimo de cocción de una tarta de queso. Si esperas a que toda la tarta tenga aspecto de cuajado, estarás horneándola en exceso.
- Cuando esté lista, apaga el horno, abre la puerta levemente y deja que la tarta se enfríe dentro del horno. No la saques hasta que el horno haya vuelto a la temperatura ambiente.
- Después, mete la tarta en la nevera y déjala reposar un mínimo de tres horas. Si puedes tenerla más tiempo, mejor.
- Finalmente, desmolda la tarta de ricotta y decórala. Yo coloqué unos frutos rojos en el huequito central que se suele formar en las tartas de queso, pero también puedes emplear un coulis, una mermelada, azúcar glas…
Consejos para hacer tarta de ricotta al horno
- Ten cuidado al desmoldar la tarta, pues es bastante frágil aun estando fría. Si ves que está pegada al molde, pasa un cuchillo húmedo por todo el lateral del molde. Además, a no ser que tu molde sea desmontable, te aconsejo forrarlo con papel de horno o con un acetato de uso alimentario.
- El tiempo de horneado que te indico es aproximado y dependerá tanto de las características de tu horno como del molde. Por ejemplo, si usas un molde más grande que el mío, la tarta tardará menos tiempo en estar lista.
- Recuerda que es importante que dejes enfriar la tarta lentamente, no la saques del horno nada más terminar el tiempo de cocción. Si bien es cierto que la aparición de grietas no afectaría al sabor de la tarta, afearía un poco su aspecto.
- Cuando termine el tiempo de horneado verás que la tarta se habrá inflado. Después, según se va enfriando, se bajará un poco. Esto es normal en las tartas de queso horneadas, así que no te preocupes cuando te ocurra.
- Respeta el tiempo de reposo en nevera. Más arriba te he indicado que al menos deberá enfriarse durante 3 horas, pero si la puedes preparar de un día para otro, mejor, más rica estará. No obstante, cuando la vayas a consumir, te recomiendo que la saques con un poco de antelación de la nevera para que se atempere un poco.
Otras recetas con queso ricotta
El protagonista de esta tarta es el queso ricotta, un queso de origen italiano cuya consistencia, aspecto y sabor recuerdan bastante a nuestro requesón. A mí me encanta y lo suelo usar con bastante frecuencia. Si a ti también te gusta te invito a que le eches un vistazo a este bizcocho de ricotta y arándanos o a esta tarta de queso rápida en vasitos.
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jose maria dice
Buena receta
😀