Ya que comer o cenar de picoteo nos encanta a todos, hoy te traigo una excelente idea para preparar un pincho rápido y muy sabroso. Se trata de una tapas de sobrasada, huevo de codorniz y patatas paja. Una receta fácil de preparar que resulta perfecta para degustar en una comida informal cuando tenemos invitados.
Esta tapa no deja de ser una versión en pequeño de unos huevos fritos con patatas y embutido. Un plato popular donde los haya del que podremos disfrutar, en tan solo un par de bocados, del sabor a cocina de siempre. En lugar de huevos de gallina usaremos los de codorniz, la sobrasada aportará todo el sabor y la contundencia del embutido, mientras que las patatas paja nos dará un punto crujiente muy rico.
Como vas a ver la receta no tiene ninguna dificultad. Si me apuras, lo más complicado es limpiar la cocina después de freír los huevos. Así que si quieres ver cómo preparar unas tapas fáciles y rápidas acompáñame y te lo cuento.
Utensilios para hacer las tapas de sobrasada
- Cuchillo afilado
- Tabla de cortar
- Sartén
- Papel de cocina
Ingredientes para hacer las tapas de sobrasada, huevo y patatas. Cantidades para unas 16 tapas aproximadamente
- 16 huevos de codorniz
- 4 rebanadas de pan de molde o 16 rebanaditas de pan de barra
- 200 g aproximadamente de sobrasada
- 2 patatas medianas
- aceite de oliva para freír (puede ser de girasol)
- sal al gusto
Cómo hacer tapas de sobrasada, huevos de codorniz y patatas paja
- Comienza por las patatas, ya que las tendrás que dejar en remojo un ratito. Pela las patatas y córtalas muy finas. Cuando más finitas, mejor.
- Coloca las patatas en un recipiente con agua y déjalas reposar durante unos 10 o 15 minutos. Esto hará que la patata suelte parte de su almidón y quede más crujiente.
- Mientras, corta las rebanadas de pan de molde en 4 trozos. Si tu pan tiene bordes, te aconsejo que los retires antes. Como te comento en la lista de ingredientes, puedes usar también pan de barra o, incluso, otro pan tostado comercial que te guste.
- Unta cada trozo de pan con sobrasada de manera generosa. Resérvalos.
- Prepara una sartén con abundante aceite caliente para freír los huevos y las patatas.
- Escurre bien las patatas y sécalas con papel de cocina hasta eliminar la mayor parte de humedad.
- Fríe las patatas en el aceite caliente en pequeñas tandas, no todas a la vez. Así evitas que se peguen entre ellas y quedarán más sueltas y crujientitas. Fríelas hasta que estén doradas a tu gusto. Cuando las tengas listas añádeles un poco de sal y resérvalas.
- En el mismo aceite fríe los huevos de codorniz intentando que no se rompan. Al ser tan pequeñitos son bastante delicados.
- Finalmente, monta las tapas. Coloca un huevo de codorniz en cada trozo de pan untado con la sobrasada y, sobre él, unas cuantas patatas paja. Ya has visto cómo hacer unas tapas fáciles y sabrosas en muy pocos minutos.
Consejos para hacer esta receta de tapas con huevo, patatas paja y sobrasada
- Debido a su pequeño tamaño, cascar un huevo de codorniz no es tan fácil como hacerlo con uno de gallina. Para que no se desparrame por la sartén te aconsejo que lo casques previamente en un vaso o taza y, desde ahí, lo eches al aceite caliente.
- En lugar de sobrasada puedes utilizar una crema o paté de chorizo o de cualquier otro embutido. Hoy en día se comercializan muchas variedades muy apetecibles.
- Ten cuidado con la temperatura del aceite a la hora de freír. Si no está bien caliente las patatas no saldrán crujientes y, si lo está de más, se quemarán rápidamente.
- Para freír yo suelo emplear un aceite de oliva de sabor suave, pues resiste mejor las altas temperaturas que otros aceites vegetales. Sin embargo, si te gusta más emplear aceite de girasol, adelante.
- Estas tapas están más buenas recién hechas. El calor que desprenden el huevo y las patatas hace que la sobrasada se derrita ligeramente y queda riquísimo.
- Los tradicionales huevos con patatas combinan fenomenal con el pimiento verde frito, ¿verdad? Pues estas tapas también quedarían fenomenal acompañadas de un pimiento del Padrón. Te sugiero esta variedad por su pequeño tamaño, pero igualmente se le puede poner un trocito de pimiento verde italiano, por ejemplo.