Con pocos ingredientes y en nada de tiempo podrás preparar un primer plato delicioso o una cena bien reconfortante. Descubre cómo hacer sopa de ajo o sopa castellana, una receta tradicional y económica.
Las sopas de ajo, una receta tradicional para aprovechar el pan
Muchos de los platos de nuestro recetario tradicional surgen de la necesidad de reutilizar las sobras de comida. Es el caso de los canelones o de las croquetas, gracias a los cuales tenemos una segunda oportunidad para disfrutar de las carnes del cocido o del puchero del día anterior.
La receta que hoy nos ocupa, al igual que el gazpacho o el pudin, está pensada para aprovechar esos restos de pan duro. Pese a ser un alimento al que hoy damos poca importancia, el pan ha sido durante siglos la base de la alimentación. Por tanto, nunca deberíamos desecharlo sin más, más aún sabiendo que se pueden elaborar deliciosos platos con él.
Aunque se puede hacer con cualquier tipo de pan, el mejor para hacer sopa de ajo o sopa castellana, ambas denominaciones son equivalentes, es el pan tipo candeal. Al tener la miga más prieta, absorbe mejor el líquido y se deshace menos que otros panes con la miga más alveolada. Si usamos uno que sea del día anterior, que esté un poco duro y asentado, mucho mejor.
Qué lleva la auténtica sopa castellana o sopa de ajo
La receta de la sopa castellana es tan sencilla que pocas variaciones regionales tiene. Es un plato de origen humilde, luego así han de ser sus ingredientes básicos: el ajo, el pan, el pimentón y el agua. Ninguno de estos puede faltar. También se le suele añadir jamón picado y huevo, que normalmente se escalfa directamente en la sopa.
La proporción de ingredientes depende del gusto de cada casa, pero es una sopa que es tirando a espesita, por la cantidad de pan que incluye. Si queda muy aguada, probablemente tenga poco sabor.
Para darle más contundencia al plato, hay recetas que sustituyen el agua por caldo. Incluso hay quienes incorporan algún tipo de embutido como el chorizo. Son variaciones menos tradicionales, pero también muy ricas, que sin duda convertirán a esta sopa en un plato aún más apetitoso.
Como te decía, no hay una única receta de sopa de ajo. Aquí te dejo mi versión de este plato tan apañado y perfecto para tener la comida lista en un momento.
Ingredientes para hacer sopa de ajo. Cantidades para 2 personas
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 4 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón
- 60 g de jamón serrano cortado en taquitos
- 75 g de pan
- 550 ml de agua
- sal
Cómo hacer sopa de ajo o sopa castellana
- Parte el pan en rodajas finas. Reserva.
- Pela los dientes de ajo y córtalos por la mitad.
- Vierte el aceite de oliva en una cazuela y caliéntalo a fuego medio. Añade los dientes de ajo y deja que se doren levemente, sin llegar a quemarse.
- Una vez hayan tomado color, incorpora el jamón serrano. Cocina un par de minutos para que se rehogue un poco.
- Seguidamente, echa la cucharada de pimentón y remueve inmediatamente. Así evitarás que se queme, lo cual aportaría un gusto amargo a la sopa.
- Añade el pan y dale unas vueltas para que absorba el aceite.
- Vierte el agua y deja que todo se cocine a fuego suave unos 5 o 6 minutos. No debe llegar a hervir.
- Ahora casca los huevos en un recipiente aparte (así no caerá nada de cáscara en la sopa) y añádelos. Echa también un poquito de sal.
- Cocina los huevos un par de minutos, hasta que veas que están cuajados. Mientras, mezcla un poco la sopa para que el huevo se reparta por toda la preparación. No menees con demasiada energía o, de lo contrario, el pan se deshará por completo.
- Finalmente, prueba el punto de sazón. Aunque hayamos echado jamón, suele admitir un poco más de sal. También asegúrate de que el espesor de la sopa de ajo está a tu gusto. Si lo consideras necesario, añade otro poco de agua.
Opciones para hacer sopa de ajo o sopa castellana
- Los dientes de ajo se pueden cortar en láminas, una opción también muy buena y que, incluso, da más sabor a la sopa. Sin embargo, si los dejamos en trozos más grandes, aquellos comensales que no sean muy aficionados al sabor del ajo podrán retirarlos sin problemas. Es una cuestión de gustos.
- El pimentón puede ser dulce, picante, o mezcla de ambos.
- Como te decía más arriba, la receta de sopas de ajo tradicional se elabora con agua, pero si quieres que salga más rica y sabrosa puedes hacerla con caldo. Este puede ser de verduras, de jamón o de cocido… Aunque no suelo ser muy partidaria, otra opción es añadir un concentrado de caldo comercial, de esos que vienen en cubitos.
- ¿Quieres añadir algo más de embutido? Hazlo al principio, junto al jamón. Así soltará su grasita y empapará el pan.
- Si prefieres que el huevo quede entero en lugar de deshilachado, no lo remuevas una vez lo hayas echado a la sopa. Deja que cuaje tal cual.
- Esta sopa se puede recalentar sin problemas, pero no es apta para congelar.
Marta Elena Gonzalez Herrera dice
Me ha encantado esta receta. Muy sencilla y sabrosa para estos tiempos de frío.