Samosas de pollo al curry, receta muy rica

Estas samosas de pollo al curry son un plato perfecto para servir como entrante o aperitivo. Quedan crujientes, jugosas y muy ricas. Deja que el sabor de las especias aporte un toque exótico y delicioso a tu menú.

Antes de empezar, ¿qué son las samosas?

Las samosas son unas empanadillas típicas de la cocina india que suelen servirse como entrante o aperitivo. Admiten diversos rellenos y pueden hacerse fritas en aceite o en el horno.

Aunque es uno de los platos más representativos de India, su origen está en el Medio Oriente y la zona de Asia Central, desde donde se extendió hasta la parte occidental y sudeste de Asia, el Mediterráneo y África. Las primeras referencias escritas a las samosas datan del siglo XI.

Al ser una elaboración tan ampliamente difundida, la forma de prepararse varía mucho según la región donde se prepare. Lo que sí tienen en común todos los tipos de samosas es su característica forma piramidal o triangular, así como la presencia de una masa fina y crujiente que envuelve un delicioso relleno.

¿Con qué masa se preparan las samosas?

Dependiendo de la región, la masa de las samosas puede ser más o menos fina. En India suele realizarse con harina de maida, un tipo de harina de trigo obtenida a partir de una forma de específica de procesar el cereal. No obstante, también puede elaborarse con harina de trigo normal.

Aunque lo tradicional es que las masa de samosas sea casera, yo he usado una masa comercial para facilitarme la tarea, concretamente una pasta filo. También puedes usar masa brick que, aunque no es exactamente igual que la filo, se comporta de manera muy similar.

La pasta filo es una masa que se presenta en láminas muy finas, casi transparentes. Su principal virtud es que resulta muy crujiente y liviana. Sin embargo, hay que ser rápido trabajando con ella, pues en cuanto entra en contacto con el aire se seca y se vuelve muy quebradiza.

Pese a ello no se trata de una receta complicada, aunque sí algo elaborada. Así que vamos con ella. Veamos cómo hacer samosas de pollo al curry paso a paso.

Cómo hacer samosas de pollo al curry

Cuece y desmenuza el pollo

1. En una cazuela pon a hervir agua con un poco de sal. Añade el pollo y cuécelo durante 10 minutos aproximadamente o hasta que el interior esté cocinado. El tiempo exacto dependerá del grosor de las pechugas.
2. Saca el pollo de la cazuela y, con paciencia, desmenúzalo en trocitos pequeños. Yo lo hago usando dos tenedores; con uno pincho un trozo de pollo y con el otro lo voy deshilachando poco a poco. Una vez listo, resérvalo.

Prepara el relleno de las samosas

Para que las samosas queden bien jugosas por dentro, verás que he enriquecido el relleno de pollo con una especie de velouté, es decir, una mezcla de harina y caldo a modo de una bechamel. De esta manera el relleno, además de jugoso, queda más compacto, lo cual nos facilita el proceso de rellenar las samosas.

Hecha esta aclaración, los pasos para hacer el relleno son los siguientes:

1. Pica finamente la cebolla y el puerro. Es importante que el corte de estos vegetales sea pequeñito para que luego se entremezclen con el pollo. Reserva.
2. Por otro lado, comenzamos el relleno tostando ligeramente las especias en el recipiente donde vayas a prepararlo durante unos 3 o 4 minutos. No hace falta que añadas aceite. Mientras les das unas vueltecitas notarás que comienzan a desprender todo su aroma.
3. Una vez hayamos «despertado» a las especias, vierte un chorro de aceite de oliva virgen extra e incorpora el puerro y la cebolla previamente cortados. Añade los dos dientes de ajo muy picados (yo uso un prensador de ajos para dejarlos bien trituraditos). Además, incorpora un pelín de sal.
4. Pocha estos ingredientes a fuego medio hasta que estén blanditos y melosos. Tardarás unos 20 minutos. No los pierdas de vista, pues el puerro tiende a quemarse con facilidad.
5. Ahora, incorpora la cucharada de harina y cocínala durante 2 o 3 minutos. Seguidamente, vierte el caldo poco a poco y mezcla para que todo quede bien ligado.
6. Retira el recipiente del fuego e incorpora el pollo que habías reservado. Corrige el punto de sal y pimienta. Reserva.

Rellena la pasta filo y fríe las samosas

Antes de explicarte el último paso para hacer las samosas, te voy a contar un truco para evitar que se abran durante la fritura. Este consiste en hacer una mezcla de harina y agua, la cual aplicarás en el cierre de cada triángulo. Dicha mezcla, que deberá tener una consistencia fluida, funciona como una especie de pegamento que evita que la pasta filo se levante durante la fritura.

Y ahora sí, veamos cómo rellenar las samosas de pollo al curry.

1. Empieza derritiendo la mantequilla en el microondas. Aprovecha también para ir calentando el aceite donde freirás las samosas.
2. Extiende una lámina de masa filo sobre la mesa o la tabla de cocina. Conserva el resto de láminas dentro del paquete para que no se sequen.
3. Pinta la lámina de masa filo con la mantequilla derretida. Utiliza para ello un pincel de cocina.
4. Corta la lámina en 4 tiras, como ves en la foto inferior. Dependiendo del tamaño de tu lámina o de las dimensiones que quieres que tengan tus samosas puedes hacer más o menos tiras.
5. Coloca un poco de relleno en una esquina dándole forma triangular. Después, ve doblando la tira de masa formando un triángulo, como se muestra en las fotos. Al llegar al final, aplica un poco de la mezcla de harina y agua con el dedo. Ciérrala y reserva. Procede de igual manera hasta terminar con el relleno.
6. Fríe las samosas de pollo en abundante aceite caliente. Se hacen rápido, luego solo necesitas freírlas unos segundos por cada lado.
7. Cuando estén listas, colócalas sobre unas hojas de papel de cocina para que escurran el aceite sobrante. Puedes tomarlas frías, aunque lo ideal es degustar tus samosas de pollo al curry recién hechas, cuando están bien crujientes.

Consejos para hacer samosas rellenas de pollo al curry

• La relación de especias que te indico, así como sus cantidades son orientativas. Puedes modificarlas a tu gusto. Eso sí, si eliminas el curry deberías cambiarle el nombre a la receta, pues ya no serían samosas de pollo con curry. 😉
• El relleno de pollo debe quedar jugoso, aunque no hasta el punto de verse líquido en el fondo del recipiente. Si ves que ha quedado muy seco, añade un poco más de caldo. Si, por el contrario, estuviera demasiado mojado, llévalo otro ratito al fuego para que se evapore ese exceso de líquido.
• Es importante conservar la pasta filo bien cerrada mientras se trabaja con ella, pues se seca con gran facilidad y tiende a romperse. Pintarla con mantequilla evita precisamente eso, que se seque y se vuelva quebradiza.
• Puedes hacer las samosas de pollo al horno en lugar de fritas. En alguna ocasión las he preparado así y, aunque no quedan tan crujientes, también salen muy bien. Igualmente pueden hacerse en freidora de aire.
• Aunque yo suelo realizar los fritos con aceite de oliva suave, en este caso he optado por un aceite de girasol, pues no quería que me dejara nada de sabor. No obstante, utiliza el que prefieras.
• Las samosas de pollo al curry no pueden congelarse una vez fritas u horneadas.

¿Con qué acompañar las samosas de pollo al curry?

Al tratarse de una preparación sabrosa y contundente, lo ideal es acompañar las samosas con salsas ligeras y que aporten un toque fresco, incluso ácido. En la India es típico acompañarlas de chutney, una especie de mermelada elaborada a base de vegetales.

Una salsa de yogur casera o un tzatziki son también muy buenas opciones para acompañar las samosas. No obstante, si quieres un sabor más nuestro y que guste a toda la familia, puedes elegir una salsa de tomate casera.