Preparar una buena salsa de tomate casera es más fácil de lo que piensas y el resultado merece la pena. Es más saludable, está más rica y no te quitará demasiado tiempo. Es cierto que, con nuestro ritmo de vida, muchas veces es más fácil echar mano de salsa industriales listas para consumir. Y se nos está olvidando cómo saben realmente los alimentos. Por eso, si disponéis de un ratito para cocinar, os aconsejo elaborar vuestra propia salsa de tomate. ¡Ya veréis qué diferencia!
La salsa de tomate es una receta imprescindible en la cocina. No solo es una compañera inseparable de la pasta, sino que también es capaz de alegrar infinidad de platos de carne, pollo o pescado. Un simple filete a la plancha puede convertirse en una cena redonda con un par de cucharadas de una sabrosa salsa de tomate.
Recetas de salsa de tomate y versiones del tomate frito hay tantas como cocineros. La que yo os voy a dar es una que me gusta hacer a mí, pero por supuesto que podéis adaptarla a vuestras preferencias.
A veces las recetas más sencillas son las más sabrosas, por lo que os invito a echarle un ojo a esta salsa de tomate fácil de hacer y deliciosa al mismo tiempo.
Utensilios para hacer salsa de tomate casera
- Un chino o pasapurés
- Cuchillo bien afilado
- Tabla de cortar
- Olla o cacerola amplia
- Sartén
Ingredientes para hacer salsa de tomate casera y fácil
- 8 tomates bien maduros del tipo que queráis (1 kg y 1/4 aproximadamente)
- 2 zanahorias medianas
- 1 pimiento verde italiano
- 1 cebolla mediana
- 1 diente de ajo
- aceite de oliva
- sal
- azúcar (opcional)
Cómo hacer salsa de tomate casera y fácil. Elaboración paso a paso
Escalda y prepara los tomates
- Para hacer esta receta de salsa de tomate casera vamos a escaldar los tomates para retirarles la piel con facilidad. Esta salsa no va triturada, sino pasada por un chino. Por esa razón conviene pelarlos previamente para que nos cueste menos que la salsa quede fina. No obstante, si tienes un pelador especial para tomates puedes usarlo y saltarte este paso.
- Para escaldar los tomates comienza por lavarlos bien y retirar la parte dura por la que van unidos a la planta. Hazles un corte en cruz en la parte contraria, como se aprecia en la imagen de más abajo.
- En un recipiente grande por a hervir agua. Cuando el agua esté hirviendo, echa los tomates en ella y déjalos un par de minutos. Transcurrido ese tiempo, pásalos por agua muy fría para cortar la cocción.
- Ahora pela todos los tomates. Verás lo bien que se retira la piel. Simplemente hay que tirar de ella y se desprenderá con facilidad.
- Ahora los parte los tomates en trozos y reserva.
Cocina el tomate y el resto de hortalizas
- Corta la zanahoria, el pimiento y la cebolla en trozos pequeños. También pica el ajo finamente.
- Vierte un poco de aceite de oliva en una sartén y caliéntalo a fuego medio. Echa el ajo, dóralo un poquito y, a continuación, incorpora el resto de vegetales.
- Echa un pellizco de sal y pocha las hortalizas a fuego medio-bajo durante unos 15 minutos aproximadamente. Así conseguimos que poco a poco vayan soltando su agua y queden bien tiernas.
- Cuando la cebolla esté transparente y el resto de ingredientes bien blanditos, añade los trozos de tomate que habías reservado.
- Cocina todo el conjunto durante unos 10 minutos sin la tapa de la sartén puesta. De esta forma conseguimos que se evapore parte del agua de los tomates. Si ves que empieza a salpicar, baja un poco el fuego.
- Ahora tapa la sartén y deja que la salsa se cocine durante otros 20 o 25 minutos a fuego lento. Este tiempo es aproximado, pues dependerá de la cantidad de agua que tengan los tomates, el tipo de sartén o cazuela que tengas, etc. Si quieres añadir azúcar para contrarrestar la acidez del tomate, puedes hacerlo ahora.
Termina tu salsa de tomate casera
- Cuando hayas conseguido un aspecto similar al de la imagen, aparta del fuego y deja que se temple unos minutos. Así no nos quemaremos al manipular la salsa.
- Ahora toca pasar la salsa de tomate por un chino o un pasapurés. De esta manera eliminamos las pepitas de los tomates y las partes más duras de las hortalizas. Puedes realizar esta operación una o dos veces, en función de lo fina que la quieras.
- Rectifica de sal y… ¡listo! Ya tienes una deliciosa salsa de tomate casera capaz de alegrar prácticamente cualquier plato.
Consejos para hacer esta salsa de tomate casera y fácil
- Con las cantidades que te facilito en esta receta salen 3 o 4 raciones de salsa por persona. Es suficiente para condimentar un plato de pasta, por ejemplo. No obstante, ya que te pones manos a la obra, puedes elaborar más cantidad y congelarla o guardarla en conserva.
- Como has podido comprobar, esta salsa no va triturada, sino que utilizo un pasapurés. Yo prefiero hacerlo así para mantener el característico tono rojo anaranjado de la salsa de tomate. Si la trituramos, al introducir aire en la salsa, esta se vuelve de un color naranja más claro. Además, de esta manera conserva una textura algo más gruesa, que aporta ese toquecito tan casero. No obstante, esto va en gustos. Si prefieres triturarla con una batidora o robot de cocina, adelante; es más rápido y estará igual de buena.
- Puedes elaborar la receta con cualquier tipo de tomate: en rama, de pera… Lo fundamental es que estén bien maduros.
- No todos los tipos de tomate son igual de ácidos, por lo que no siempre hace falta incorporar ese poquito de azúcar. Pruébala antes de añadirla.
Variaciones para hacer salsa de tomate casera
- Como os comentaba más arriba, existen multitud de variantes de la receta de la salsa de tomate. Esta que os facilito es una básica, pero podéis adaptarla según vuestras preferencias o el uso que le vayáis a dar.
- Por ejemplo, si estáis elaborando una salsa para acompañar un plato de pasta o una pizza, un toque de orégano o de albahaca fresca es casi imprescindible.
- ¿Te resulta muy ácida la salsa de tomate pero no quieres añadirle azúcar? Muy fácil. Aumenta la proporción de zanahoria y lograrás neutralizar esa acidez.
- Si vas a usar la salsa para acompañar platos de carne, añade un cubito de caldo concentrado. Le dará mucho sabor.
- También puedes agregarle un chorro de vino blanco mientras se cocina. Quizá necesites un poco más de cocción, pues así añadimos más líquido, pero merece la pena porque le da un toquecito muy rico.
Spiderman dice
Gracias por hacer recetas fáciles! Así todos nos vamos metiendo poco a poco en la cocina. Seguro que este tomate frito no tiene nada que ver al comprado. Besos!
Código Cocina dice
¡Hola! Sí, la verdad es que es tan fácil hacer la salsa de tomate en casa que casi no merece la pena comprarlo en bote.
Sarah dice
Me encanta. Me motiva a cocinar más saludable
Código Cocina dice
¡Muchas gracias! Yo también prefiero hacer salsas caseras siempre que puedo. Un saludo y gracias por tu comentario.