Salsa de queso roquefort, receta fácil

La receta de salsa de queso roquefort que hoy te traigo es uno de esos comodines que tanto me gusta en la cocina. Es fácil de hacer y resulta un acompañamiento muy sabroso para carnes, pastas e, incluso, ensaladas.

Receta de salsa de queso roquefort

Si eres amante del queso, una salsa de queso azul no puede faltar en tu recetario. Existen muchas variantes de esta receta, aunque mi preferida es la salsa de queso roquefort con nata. Yo suelo añadirle un poco de queso crema para suavizar su sabor y así poderla emplear en una gran variedad de platos.

El resultado de la receta que te propongo es una salsa de consistencia ligera, no demasiado espesa, y con un delicioso sabor a queso azul. No obstante, si te van los sabores intensos puedes sustituir el queso crema por más roquefort o reducir la salsa durante más tiempo para que quede más concentrada.

Perfecta para preparar una salsa de queso roquefort para carne o pescado, esta receta también es apta para hacer las clásicas endivias al roquefort, uno de esos entrantes clásicos que no pasan de moda. Como te decía más arriba, es muy fácil, así que no me entretengo más y ahora mismo paso a explicarte cómo hacer salsa al roquefort casera y fácil.

Cómo hacer salsa de queso roquefort fácil y casera

1. En una sartén o cazo vierte la nata y caliéntala. No dejes que llegue a hervir o se saldrá del recipiente.
2. Cuando haya tomado temperatura, añade la mantequilla y el queso roquefort cortado en daditos. Cuanto más pequeños sean estos dados, menos tiempo tardarán en derretirse. Incorpora también el queso crema.
3. Con ayuda de unas varillas, remueve la mezcla suavemente para facilitar que los ingredientes se fundan. Poco a poco verás que todos los grumos se van deshaciendo.
4. Cocina la salsa durante 10 minutos a fuego suave y removiendo de vez en cuando. Según la vayas calentando verás que se espesa ligeramente. No obstante, en cuanto la retiremos del fuego y se enfríe un poco, la salsa se volverá más espesa todavía, así que tenlo en cuenta para ajustar la consistencia a tu gusto.
5. Finalmente, añade la pimienta negra y prueba el punto de sal. Si para tu gusto le falta un poco, añádela.

Consejos para hacer salsa de queso azul o roquefort

Como puedes ver en la foto de los ingredientes, yo no le puse sal. Creo que el queso roquefort ya es suficientemente sabroso. No obstante, se le puede añadir un poco. Eso sí, si quieres comprobar si a tu salsa le falta sal hazlo al final, cuando ya esté terminada. Si la pruebas al principio puede que incorpores una cantidad de sal que en realidad no necesita.

Puedes sustituir el queso roquefort por un gorgonzola, por ejemplo, o cualquier otro queso azul. El sabor final quedará muy parecido en todos los casos.

Te recomiendo servir la salsa caliente o templada, ya que según se va enfriando se vuelve más espesa.

Yo usé una nata especial para cocinar, la cual tiene menos porcentaje de grasa que la nata para montar. Sin embargo, si en casa solo tienes nata para montar, la puedes emplear sin problemas. También existen unas natas para cocinar de textura espesa que nos valen igualmente.

¿En qué platos podemos usar esta salsa de queso roquefort y nata?

• En primer lugar te confirmo que se trata de una excelente salsa de queso roquefort para carne. Es perfecta para acompañar unos solomillos de cerdo, por ejemplo, o para alegrar unas sencillas pechugas de pollo a la plancha.
• También queda muy rica en recetas de pasta. Prueba a añadirle unos frutos secos para aportar un toque crujiente. En esta receta de pasta con queso gorgonzola y nueces hice una salsa parecida con otro queso azul y quedó deliciosa.
• Por último, si te sobra algo de salsa puedes guardarla en la nevera y, una vez esté completamente fría, usarla a modo de crema de queso untable. Lo que no te recomiendo hacer, es congelarla, pues al sacarla la textura puede cortarse.