La salsa barbacoa es uno de los aderezos más populares para acompañar las carnes hechas a la brasa o a la parrilla. Y, como en verano nos encanta disfrutar de una buena barbacoa en familia o entre amigos, te propongo esta deliciosa receta para elaborar salsa barbacoa casera, fácil y rápida. Sí, ya sé que es más fácil tirar de bote, pero no es comparable con la satisfacción que produce degustar una salsa elaborada por nosotros mismos cuyo sabor podemos matizar a nuestro gusto: un poco más picante, un pelín menos dulce… Y seguro que tus comensales quedarán encantados, pues esta salsa sale realmente buena. Cuando en mi casa hacemos costillas nunca falta.
Si alguna vez te has preguntado cómo se hace la salsa barbacoa, te adelanto que no tiene mucho secreto. Se trata de una receta muy fácil de preparar y, salvo el toque de salsa Perrins y el Tabasco, está elaborada a base de ingredientes naturales que seguramente tendrás en la despensa. Existen algunas recetas de salsa barbacoa que utilizan el ketchup como base, pero yo prefiero partir de tomate triturado porque, ya que estamos cocinando una salsa casera, no veo sentido en añadirle otros condimentos industriales.
Es cierto que las salsas comerciales tienen un cierto aroma ahumado que es difícil reproducir en casa, pero gracias al toque dulzón y a la vez ligeramente picante de esta salsa barbacoa no lo echarás en falta.
¿Tienes ya el costillar haciéndose en la parrilla? Pues para acompañarlo vamos a ver cómo hacer salsa barbacoa casera.
Utensilios para elaborar salsa barbacoa fácil
- Chino o pasapurés
- Tabla de cortar
- Cuchillo bien afilado
- Sartén
Ingredientes para hacer salsa barbacoa casera y fácil
- 1 lata pequeña de tomate triturado (400 g)
- 2 cebollas medianas
- 5 cucharadas de miel (la que tengáis en casa)
- 5 cucharadas de azúcar moreno (azúcar blanca en su defecto)
- 3 cucharadas de salsa Perrins (también conocida como Worcestershire)
- 4 cucharadas de vinagre de sabor intenso (de Jerez, por ejemplo)
- 3 cucharadas de aceite de oliva (también puede ser de girasol)
- 1 cucharadita rasa de sal
- Unas gotas de Tabasco al gusto
Cómo hacer esta salsa barbacoa casera y fácil
- Partimos las cebollas en brunoise fina, es decir, en cubitos pequeños, como podéis apreciar en la imagen.
- Calentamos el aceite de oliva en una sartén y, cuando haya cogido temperatura, añadir la cebolla junto a un pellizco de sal.
- Sofreímos la cebolla a fuego medio durante 5 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, bajamos un poco el fuego, tapamos la sartén y cocinamos la cebolla durante otros 10 minutos, más o menos, hasta que la cebolla esté ligeramente transparente y haya comenzado a tomar un color dorado. Es decir, queremos que la cebolla quede muy bien pochadita.
- Seguidamente, añadimos el tomate triturado, la miel y el azúcar y dejamos que todos los ingredientes se cocinen a fuego bajo durante otros 10 minutos. Recordad tapar la sartén, pues el tomate tiende a saltar mucho cuando se fríe. Pasado ese tiempo, la salsa barbacoa debería haber reducido un poco su volumen y haber tomado un color rojo oscuro.
- Ahora agregamos el vinagre, la salsa Perrins, las gotitas de Tabasco y rectificamos de sal. Removemos bien y dejamos la salsa barbacoa al fuego durante otros 2 o 3 minutos, para que terminen de integrar bien los sabores. En este punto deberíamos tener una salsa oscura, espesa y muy aromática. Si vemos que está demasiado espesa para nuestro gusto, podemos agregar unas cucharadas de agua.
- Finalmente, la dejamos reposar un poco para que pierda temperatura y no nos quememos, y la pasamos por un chino o pasapurés. De esta manera afinamos la textura de la salsa.
- Y siguiendo esos sencillos pasos obtenemos una receta de salsa barbacoa perfecta. Simplemente nos quedaría marinar con ella un buen costillar de cerdo o servirla como acompañamiento de una deliciosa carne, por ejemplo.
Consejos para hacer salsa barbacoa casera y fácil
- Ten cuidado al pochar la cebolla, pues no queremos que se queme. El secreto es dejar que se haga a fuego lento, muy poco a poco, para que paulatinamente vaya soltando su agua y se vaya caramelizando con los azúcares naturalmente presentes en esta hortaliza. De vez en cuando la tendrás que destapar y remover un poco mientras vigilas que no se queme.
- Esta salsa barbacoa presenta una consistencia densa pues está pensada para poder bañar las piezas de carne que queramos aderezar y no se escurra. Si la quieres algo más ligera, puedes añadirle un poco de agua o zumo de naranja para diluirla a tu gusto.
- También te comento que, aunque la hayamos pasado por el chino, en la salsa se notan los trocitos de cebolla. En mi casa les gusta así pero, si quieres que la textura sea más fina puedes triturarla con la batidora una vez esté lista. Eso sí, al incorporar aire a la mezcla su color se volverá más anaranjado, pero el sabor no cambiará.
- Puedes modificar las proporciones de los ingredientes que te facilito e, incluso, prescindir de alguno de ellos. Lo más importante es que conserves, además de la base de tomate, el azúcar, la miel y el toque de acidez, que lo puedes conseguir a través del vinagre o de zumo de limón, por ejemplo.
- De igual manera puedes añadir otros ingredientes para aportarle matices diferentes. Por ejemplo, también queda muy bien con un toque de mostaza o un poco de salsa de soja.
- Cuidado con el Tabasco, ya que su sabor picante es bastante intenso. Si no estás acostumbrados a usarlo, te recomiendo agregarlo gotita a gotita e ir probando la salsa. Sería una pena echarla a perder si nos pasamos de picante. Ten en cuenta este punto especialmente si hay niños en casa.
¿En qué platos podemos usar esta salsa barbacoa casera?
Ahora que has visto cómo hacer salsa barbacoa fácil, ¿en qué la podemos emplear? Aunque el uso natural de la salsa barbacoa es acompañar a las carnes cocinadas de esta manera, podemos darle otros usos.
- Este tipo de salsa agridulces combinan fenomenal con el cerdo, así que no te cortes al usarla como aderezo de unos solomillos o de un secreto, por ejemplo.
- También es un excelente acompañante de hamburguesas, por supuesto. Sustituye el típico ketchup industrial por un par de cucharadas de esta salsa y déjate sorprender por su sabor. ¡Ah! Si la van a degustar los niños acuérdate de prescindir del Tabasco.
- Hablando de niños, echa un vistazo a estas hamburguesas de pollo o a estos fingers de pollo con kikos, dos recetas pensadas para los más pequeños de la casa que están aún más ricas acompañándolas de una buena salsa barbacoa casera.
- ¿Hay pizza para cenar? Pues con esta deliciosa salsa harás una pizza barbacoa para chuparse los dedos. Puedes elaborar la pizza con un poco de queso mozzarella, salsa de tomate, unos daditos de pollo o una carne picada, nuestra salsa barbacoa casera y… ¡listo!
- También puedes utilizar esta salsa como acompañamiento de unas patatas gajo o unas patatas fritas cortadas en cubos. Resultaría algo parecido a la versión anglosajona de nuestras patatas bravas.
- Y, dado que la pasta combina con infinidad de alimentos, puedes utilizar esta salsa barbacoa para darle un toque diferente a tu boloñesa, por ejemplo.
Spiderman37 dice
Qué buena pinta tiene la salsa barbacoa. Dónde se puede comprar la salsa Perrins esa que comentas? Es fácil de encontrar?
Código Cocina dice
¡Hola! Creo que podrás encontrar la salsa en cualquier supermercado que sea un poco grande. Suelen tenerla junto al resto de salsas tipo ketchup y demás. Si no la encuentras prueba a sustituirla por salsa de soja, por ejemplo.
Juan dice
Muy bien . Muy clara la explicación. Me gustó mucho
Código Cocina dice
Muchas gracias por visitar el blog. Espero que la salsa barbacoa te salga muy rica si te animas a hacerla.
Raf dice
Yo primero la hare en casa