Vámonos de viaje a Italia con un risotto con gorgonzola, peras y nueces. Es una combinación de sabores intensa y sorprendente, pero que al mismo tiempo resulta deliciosa. Déjate seducir por esa sabrosa receta y descubrirás todo lo que puede dar de sí un ingrediente como el arroz.
Receta de risotto con gorgonzola, peras y nueces
Uno de los puntos esenciales para conseguir un risotto en su punto es elegir el tipo de arroz adecuado. Variedades como el carnaroli, el arborio o el vialone nano con las más adecuadas. Actualmente, no es difícil encontrar en las grandes superficies comerciales estos tipos de arroz. En su defecto, se puede utilizar arroz bomba.
Estos arroces se caracterizan por absorber mucho líquido, lo que potencia el sabor del plato y, especialmente, por contener gran cantidad de almidón. Este será el encargado de aportar cremosidad y suavidad a este risotto con gorgonzola.
El otro ingrediente que aporta personalidad a este plato es el queso gorgonzola, una variedad de queso azul procedente de Italia. Es parecido al roquefort, aunque algo más cremoso, y presenta dos variedades: dulce y picante. Para elaborar esta receta yo he utilizado un gorgonzola dulce. Su textura fundente es ideal para darle suavidad a este arroz.
Dicho todo eso, vamos a ver cómo hacer un risotto con gorgonzola y peras delicioso. Y, si te gustan este tipo de arroces, te invito a que eches un vistazo a esta receta de risotto a la parmesana, también queda espectacular.
Ingredientes para hacer risotto con gorgonzola, peras y nueces. Ingredientes para 4 raciones
- 270 g de arroz carnaroli o arborio (en su defecto, arroz bomba)
- 150 g de queso gorgonzola dulce
- 2 peras tipo conferencia
- 70 g de nueces peladas
- 90 g de mantequilla
- 1 cebolla grande (o cebolleta)
- 1 1/4 litros aproximadamente de caldo de ave o de verduras
- 1/2 vaso de vino blanco
- Sal al gusto
Cómo hacer risotto de gorgonzola y pera para 4 raciones
- Empieza por lavar, pelar y cortar en dados las peras. Lo ideal es que los trozos de tamaño medio. Los míos tendrían entre 1,5 y 2 cm de lado.
- Coloca 50 g de mantequilla en una sartén y caliéntala. Cuando haya tomado temperatura, añade las peras y saltea durante unos 12 minutos a fuego medio. Tienen que quedar blanditas, aunque no del todo. Reserva.
- Corta la cebolla en brunoise fina, es decir, en trocitos pequeños.
- Echa el resto de la mantequilla en la sartén pocha ahí la cebolla picada durante unos 10 minutos. Añade un pellizco de sal.
- Cuando la cebolla esté transparente y blanda, añade el arroz y, a fuego vivo, rehógalo durante unos 2 o 3 minutos. De esta forma el grano se sella.
- Añade el vino blanco y lo deja cocer unos segundos a fuego vivo para que el alcohol se evapore.
- Seguidamente, ve añadiendo el caldo poco a poco. Este tiene que estar caliente para que no corte la cocción del arroz. Empieza agregando un par de cazos de caldo y no añadas el siguiente hasta que el arroz no haya absorbido el anterior. Es muy importante ir removiendo el arroz con frecuencia, haciendo movimientos circulares suaves. De esta manera conseguimos que vaya soltando el almidón poco a poco, lo que aporta esa textura cremosa típica del risotto.
- El arroz tardará en hacerse unos 18 minutos aproximadamente. Cuando queden un par de minutos para terminar la cocción, incorpora el queso gorgonzola cortado en trocitos y remueve hasta que se haya fundido completamente. Si ves que la textura queda muy densa, se puede añadir más caldo caliente.
- Finalmente, añade peras salteadas y las nueces picadas. Mezcla, rectifica de sal y ya tienes listo tu risotto con gorgonzola. Puedes dejar algunos trocitos de pera y de nueces aparte para decorar.
Consejos para elaborar un risotto con gorgonzola y pera cremoso
Cuando calientes la mantequilla, hazlo a fuego suave-medio. La mantequilla no aguanta tanto calor como el aceite de oliva y se quema con más facilidad.
El secreto para obtener un risotto con gorgonzola cremoso es remover con frecuencia el arroz mientras se cuece para que vaya soltando el almidón y el plato quede en su punto. Con la ayuda de una cuchara de madera o similar realiza movimientos suaves en forma circular. No obstante, tampoco hacer falta removerlo constantemente. Con unas vueltas cada 2 o 3 minutos será suficiente.
El tiempo exacto de cocción del arroz dependerá de la variedad que usemos. Consulta las indicaciones del paquete.
Ten cuidado al agregar la sal. El queso gorgonzola es un ingrediente muy sabroso por sí mismo. Por otro lado, los caldos envasados también suelen contener bastante sal, por lo que si es el tipo de caldo que vas a usar conviene no ser muy generoso con este condimento.
Este risotto con gorgonzola, peras y nueces hay que degustarlo recién hecho. Al enfriarse, el queso se endurece y el arroz queda con una textura pastosa. Es mejor que prepares la cantidad justa que se va a consumir en ese momento, pues recalentado pierde mucho.
Variaciones de este risotto con queso gorgonzola y pera
- Añadir las nueces es opcional, aunque le dan un toque crujiente muy rico. Si no te gustan o en tu casa hay algún alérgico a los frutos secos, suprímelas.
- Si no tienes pera, puedes sustituirla por manzana. El contraste de sabores se mantiene y también quedará muy rico.
- El queso gorgonzola se puede sustituir por un roquefort o, incluso, un cabrales. Si quieres que el plato tenga un sabor más suave, puedes probar a añadir menos cantidad de queso.
- ¿Quieres hacer el plato aún más sabroso? Remátalo con unas lascas de queso parmesano por encima.