Esta receta de financiers o bizcochos financieros es perfecta para preparar un dulce exquisito y sencillo a partes iguales. Se hacen con ingredientes de lo más básico y, al ser tan pequeñitos, en muy poco tiempo los tendrás horneados.
En primer lugar, ¿qué son los financiers?
Los financiers, financieros en castellano, son unos pequeños bizcochos franceses cuyo origen se remonta al siglo XIX. Aunque ya existía una versión previa, estos dulces fueron popularizados por la pastelería La Lasne, ubicada cerca de la bolsa de París.
Este establecimiento era muy frecuentado por los financieros que trabajaban por la zona, a quienes les gustaban estos dulces porque eran fáciles de comer sin mancharse demasiado las manos. De ahí viene su peculiar nombre.
Los bizcochos financiers se elaboran con ingredientes muy sencillos: clara de huevo, azúcar, un poco de harina, mantequilla y almendra. Además, son muy fáciles de hacer, pues prácticamente solo tenemos que unir los ingredientes y poco más.
Eso sí, hay un procedimiento que no te puedes saltar, pues en gran parte es el responsable de conferir a estos bizcochitos su peculiar aroma. En la receta de los financiers la mantequilla no se añade tal cual, sino previamente tostada.
A esta mantequilla también se la conoce como beurre noisette o mantequilla avellana, ya que el olor que desprende recuerda al de este fruto seco. Las notas que aporta esta combinan estupendamente con el resto de ingredientes, al mismo tiempo que potencian su sabor.
¿Qué molde utilizar para hacer financiers?
Además de la almendra y la mantequilla tostada, los financiers se caracterizan por su pequeña forma de lingote. No obstante, es posible que en algunas recetas los veas ovalados, y es que esta era la forma con la se preparaban originalmente.
Evidentemente, para hacer los bizcochos financieros necesitamos un tipo de molde concreto. El que yo he usado es un molde para hacer minicakes y está fabricado en silicona, por lo que es muy fácil de desmoldar. Existe otro tipo de molde para financiers con las cavidades algo más bajas y anchas, el cual les confiere una forma también muy característica.
No te preocupes si no tienes un molde de este estilo; también puedes elaborar la receta. En ese caso puedes usar una bandeja para cupcakes o unos moldes de magdalenas, llenándolos solamente hasta la mitad o, incluso, un poquito menos. No serán los típicos financiers con forma rectangular, pero podrás disfrutar de su sabor.
Dicho todo esto seguro que estás deseando saber cómo hacer financiers o bizcochitos de almendra, así que vamos con la receta.
Ingredientes para hacer financiers. Cantidades para 12 unidades
- 125 g de mantequilla avellana*
- 125 g de clara de huevo (unas 3 claras de huevo M)
- 140 g de azúcar glas
- 80 g de almendra molida
- 50 g de harina
- 1 pizca de sal
- Un poco más de azúcar glas para decorar (opcional)
* Para conseguir esos 125 g de mantequilla avellana necesitamos partir de 160 g de mantequilla fría.
Cómo hacer financiers de almendra
Prepara la mantequilla avellana
- Antes de empezar, recuerda que para conseguir los 125 g que lleva la receta tenemos que partir de un poco más, unos 160 g. Esto es debido a que, durante el proceso, la pequeña proporción de agua que contiene la mantequilla se evapora y, además, debemos desechar los restos sólidos que se separan al tostar la mantequilla.
- Pon a calentar la mantequilla a fuego medio. Paulatinamente tomará un tono acaramelado y empezará a desprender aromas a fruto seco. Al mismo tiempo verás que en el fondo del recipiente se depositan esos restos sólidos de los que antes te hablaba. Cuando estos posos comiencen a tomar color, retira la mantequilla del fuego.
- Coloca otro recipiente sobre tu báscula de cocina y vierte ahí la mantequilla derretida, teniendo cuidado de no echar los posos tostados. Deberás obtener 125 g de mantequilla. Reserva.
Prepara la masa de los financiers y hornéalos
- Con la ayuda de un pincel de cocina, engrasa el molde con aceite de girasol. También puedes usar spray desmoldante.
- Por otro lado, mezcla la clara de huevo con el azúcar glas hasta que este se disuelva. Lo puedes simplemente con unas varillas, pues no necesitamos montar la clara. Con que espume un poco es suficiente.
- Añade la almendra molida. Mezcla.
- Incorpora la harina previamente tamizada y mezcla suavemente.
- Vierte la mantequilla avellana, que ya estará templada. Mezcla hasta que la mantequilla se integre con el resto de ingredientes. Deberás obtener una masa de textura homogénea y con una consistencia algo fluida; no es una masa espesa.
- Reparte la masa en las cavidades del molde, sin llenarlas hasta arriba. Golpea suavemente el molde contra la encimera de la cocina para que la masa se asiente bien.
- Hornea a 170º durante unos 15 – 20 minutos aproximadamente, o hasta que veas que los bordes de los bizcochitos están ligeramente dorados.
- Una vez listos, sácalos del horno. Cuando se hayan templado un poco, sácalos del molde y colócalos sobre una rejilla para que se terminen de enfriar.
- Finalmente, puedes decorar tus financiers de almendra con un poco de azúcar glas.
Consejos para hacer financiers o bizcochitos de almendra
- Con las cantidades que indico y usando el molde que aparece en las fotos, la receta rinde para 12 unidades (una hornada y media, en mi caso). Si utilizas un molde cuyas cavidades sean más pequeñas, la masa te rendirá más y viceversa.
- El tiempo de horneado que te indico es aproximado, pues dependerá del horno y del tamaño de las cavidades del molde que uses. Los míos, por ejemplo, estuvieron en el horno 18 minutos.
- Evita hornear los financiers en exceso, pues quedarán secos. En cuanto veas que los bordes están ligeramente dorados, sácalos.
- Esta receta no lleva levadura química (polvos de hornear). No es que se me haya olvidado añadirla.
- Puedes colocar unas almendras laminadas encima de cada financier antes de meterlos al horno. Quedarán también muy bonitos.
Cómo conservar los financiers
Una vez se hayan enfriado completamente, guarda los financiers en una lata o recipiente de cristal bien cerrado. Déjalos a temperatura ambiente, no es necesario que los conserves en la nevera.
No obstante, al ser tan pequeñitos, los financiers tienden a quedarse secos y un poco duros con facilidad. Lo ideal es que los consumas, a más tardar, en dos días. Si esperas más tiempo, no es que se pongan malos, pero su textura pierde bastante.
Douglas Robert dice
Gracias me gustan la recetas y además son sencillas y muy bien explicadas y detalladas!
Código Cocina dice
Esa es mi intención. Muchas gracias por tus palabras.