¿Qué es bechamel?
La salsa bechamel, también escrito besamel, es una de esas salsas madres de la cocina. Es decir, una salsa básica que puede servir como base para la elaboración de otras. La bechamel se realiza con mantequilla, harina y leche, básicamente, a los que se añade un poco de sal, pimienta y nuez moscada como condimentos.
¿Cómo se hace la bechamel?
Para hacer una bechamel partimos de un roux rubio, es decir, una mezcla de mantequilla y harina. Para elaborar el roux lo primero que haremos será derretir la mantequilla en un cazo, a fuego lento. A continuación se añade la harina y se cocina durante unos minutos hasta que la mezcla tome algo de color. Seguidamente se vierte la leche sobre el roux poco a poco y sin dejar de remover. Así se evita la aparición de grumos. Se deja cocinando unos 10 minutos y, por último, se condimenta.
Las personas que estén a dieta no tienen por qué renunciar totalmente a toma bechamel. Aunque lo ideal es elaborarla con leche entera, se puede sustituir ésta por leche desnatada y dejarla algo más ligera añadiendo menos harina. De esta forma conseguiremos una salsa menos calórica y más saludable.
Usos culinarios de la bechamel
La salsa bechamel es muy versátil y se utiliza en cantidad de recetas de cocina. Su sabor delicado combina muy bien con las verduras, las cuales hace mucho más atractivas al paladar, especialmente para los niños. También es un elemento fundamental para napar ciertos platos que luego van a ir gratinados en el horno, como verduras rellenas o platos de pasta. Es muy frecuenta también incorporarla en rellenos (farsas) de carnes rojas, caza, pollo…
Hoy en día es muy fácil encontrar salsa bechamel envasada en las estanterías de los supermercados. Aunque algunas marcas tienen bastante conseguido el sabor y la textura de esta salsa, no son comparables a los de una salsa bechamel hecha en casa.