Tradicionales, fáciles de hacer, deliciosos… No hay nada como los dulces navideños caseros. Prepara esta receta de polvorones de aceite de oliva y disfruta de uno de los postres más tradicionales de la Navidad.
Receta de polvorones con aceite de oliva
Los polvorones son uno de los dulces por excelencia de las navidades en España. Normalmente se elaboran con manteca de cerdo, un producto muy utilizado en nuestra repostería. Sin embargo, a muchas personas se les hace raro consumir dulces con este tipo de grasa. Además, al no ser muy usada en otras gastronomías a veces os resulta complicado encontrarla.
Por esa razón quería traer al blog estos polvorones sin manteca de cerdo, o lo que es lo mismo, una receta de polvorones con aceite de oliva que está para chuparse los dedos. Se preparan de manera similar a los tradicionales y también quedan muy ricos elaborados de esta manera. Además, al no incluir ningún producto de origen animal puede ser consumidos por veganos y vegetarianos.
No obstante, si la manteca de cerdo no supone ningún problema para ti, por aquí te dejo la receta de los polvorones caseros y tradicionales.
Qué aceite de oliva se utiliza para hacer polvorones
El aceite que debes usar para hacer estos polvorones caseros va a gusto de cada uno. Si es la primera vez que los prepararas, empieza utilizando una variedad de aceite de oliva suave. Si te gustan y quieres repetir, ve a por una poco más intensa. Si es posible, utiliza un aceite de oliva virgen extra.
Para hacer los polvorones que ves en las fotos, yo usé un virgen extra de la variedad hojiblanca. Su sabor se nota, pero no es predominante. Para mi gusto quedan muy buenos con este tipo de aceite. Es el mismo que usé para hacer mis roscos de vino con aceite de oliva.
Evidentemente, se podrían hacer con aceite de girasol o de otro tipo de semillas, pero perderán parte de su gracia, la verdad.
Dicho todo esto, veamos paso a paso esta receta para hacer polvorones con aceite de oliva. Toma nota.
Ingredientes para hacer polvorones de aceite de oliva. Cantidades para 16 unidades
- 320 g de harina
- 100 g de almendras crudas (mejor si es marcona)
- 150 g de azúcar glas
- 120 g de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de canela
- ralladura de 1/2 naranja
- — PARA DECORAR —
- 2 cucharadas de sésamo crudo
- azúcar glas
Cómo hacer polvorones caseros con aceite de oliva
Tuesta las almendras y la harina
- Empezamos tostando las almendras. Colócalas en la bandeja del horno, separadas unas de otras, y hornéalas a 180 ºC durante unos 8-10 minutos. Solo queremos que tomen un poco de color, pues si se tuestan demasiado, amargan. Cuando estén listas, resérvalas.
- Por otro lado, vamos a tostar la harina. Dispón una lámina de papel vegetal sobre la bandeja del horno y echa ahí la harina extendiéndola bien. Hornea a 180 ºC durante unos 15 o 20 minutos. A mitad del proceso, abre el horno y remueve la harina para que el tostado sea uniforme. Deberás obtener una harina con un leve color rubio, no mucho más oscuro. Reserva.
Prepara la masa de tus polvorones caseros
- Una vez se hayan templado un poco las almendras, pásalas a un robot de cocina (o electrodoméstico similar) y tritúralas por completo. Hazlo con cuidado, sin pasarte, pues si las trituras demasiado se convertirán en una pasta que no nos servirá para hacer polvorones.
- Añade el azúcar glas (previamente tamizado), la canela y la ralladura de naranja. Vuelve a triturar apenas unos segundos para que todo se mezcle. Comprueba que no ha quedado ningún grumo.
- Ahora traslada esta mezcla a un bol grande. Ahí añade la harina tostada tamizada y dale unas vueltas con una cuchara para integrarla. Es importante que tamices la harina porque tras el horneado se queda muy apelmazada.
- Incorpora el aceite de oliva y mézclalo. Puedes empezar con una cuchara, pero luego te será más cómodo hacerlo con las manos. Trabaja la preparación hasta obtener una masa homogénea y que no se pegue a las manos. Observarás que tiene una textura quebradiza, pero no te preocupes; los polvorones son así.
- Cubre la masa con papel film y déjala reposar unos 30 minutos. Así la harina absorberá bien el aceite de oliva.
Da forma a los polvorones y hornéalos
- Pasado el tiempo de reposo, extiende la masa con un rodillo hasta que tenga entre 1,5 y 2 cm de espesor. Para que no se te pegue puedes extenderla entre el film que has usado para envolverla y un papel de horno. Así no tendrás que añadir más harina.
- Corta los polvorones con un cortador de unos 5 cm de diámetro. Colócalos en la bandeja del horno, cubierta con papel vegetal. Espolvoréalos con un poco de sésamo si quieres (yo lo hice con la mitad).
- Hornea los polvorones a 180 ºC durante unos 15 minutos aproximadamente o hasta que estén dorados. Procura que no se hagan demasiado, pues quedarán amargos. En cuanto los bordes comiencen a dorarse, retíralos del horno.
- Déjalos reposar sobre la bandeja durante unos minutos. Si los tocas en este momento se romperán, así que deberás esperar unos minutos.
- Finalmente, cuando estén completamente fríos, puedes echar un poco de azúcar glas por encima para decorar. Yo lo hice con la otra mitad de mis polvorones de aceite de oliva, a la que no le había puesto sésamo.
Consejos para hacer polvorones de aceite de oliva caseros
- La ralladura de naranja es opcional, aunque en este polvorón queda muy rica. Puedes no añadirla o sustituirla por ralladura de limón, si lo prefieres.
- En principio hay que triturar las almendras hasta que estén bien molidas. No obstante, si prefieres que en el polvorón de aceite de oliva se noten las almendras, no las tritures del todo, deja algún trocito más grande.
- En cualquier caso, no pierdas de vista las almendras mientras las trituras, pues si te pasas, comenzarán a soltar su aceite y se convertirán en una crema.
- Procura utilizar un azúcar glas que hayas comprado ya hecho, que no sea casero. El azúcar glas industrial tiene el grano más fino, lo cual ayuda a que no se note nada en la textura del polvorón.
- En función de cómo hayas tostado la harina, es posible que tu masa admita más o menos cantidad de aceite de oliva.
- Los polvorones de aceite de oliva caseros duran muchos días en perfecto estado. Ten la precaución de conservarlos en una lata o recipiente bien cerrado. Puedes poner un trozo de papel de horno entre piso y piso para que no se estropeen, o aún mejor, envolverlos en los típicos papelitos de polvorones.