La receta de pollo al chilindrón es una de las más clásicas de nuestra gastronomía. Típica de Aragón, consiste en un pollo guisado en una deliciosa salsa hecha a base de hortalizas. Unos trocitos de jamón rematan el plato y aportan un extra de sabor. ¿Suena rico, verdad?
El pollo al chilindrón, receta tradicional donde las haya, es uno de estos platos que todos deberíamos tener en nuestro recetario. Es fácil de preparar, económica y suele gustar a toda la familia. Además, puede prepararse con antelación, por lo que resulta muy práctica.
La salsa chilindrón es la encargada de aportarle toda su personalidad al plato. Se trata de una salsa de llamativo de color rojo hecha a base de tomate y pimiento rojo, que, además, incluye el jamón serrano entre sus ingredientes.
Para esta receta yo he elegido unos contramuslos de pollo, unas piezas ideales para este tipo de guisos, pues quedan muy jugosas. No obstante, puedes elaborar el plato con un pollo entero troceado o solamente con los muslitos, por ejemplo. Qué ricos unos muslos de pollo al chilindrón, ¿verdad? Eso sí, ten en cuenta que en función del tamaño de las piezas que utilices los tiempos de cocción van a ser diferentes.
Dicho todo esto, paso ya contarte cómo se hace el pollo al chilindrón. Prepara una buena cantidad de pan para mojar en esta salsa porque lo vas a necesitar.
Ingredientes para hacer pollo al chilindrón. Cantidades para 4 personas
- 8-6 contramuslos de pollo (1,5 kg aproximadamente)
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde italiano
- 1 pimiento rojo
- 100 ml de vino blanco
- 450 g de tomate triturado
- 150 g de jamón serrano
- 2 hojas de laurel
- pimienta negra
- sal
- aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer pollo al chilindrón paso a paso
Marca los trozos de pollo
- Empieza por salpimentar los cuartos traseros de pollo.
- Seguidamente, vierte un chorro de aceite en una cazuela amplia. Fríe el pollo a fuego vivo por ambas caras hasta que la superficie esté dorada. En este momento no queremos cocinarlo del todo, tan solo marcarlo por fuera, así que en unos pocos minutos estará listo. Ten a mano la tapa de la cazuela porque el aceite suele salpicar.
- Una vez esté listo, reserva los trozos de pollo.
Prepara la salsa chilindrón
- Por otro lado, corta la cebolla en brunoise, es decir, en cubitos pequeños. Pela y corta los dientes de ajo de la misma manera.
- En la misma cazuela donde has marcado el pollo añade la cebolla, el ajo y el laurel. Echa un pelín de sal y, si es necesario, añade un poco más de aceite de oliva. Cocina ambos ingredientes a fuego medio durante 10 minutos aproximadamente, hasta que la cebolla empiece a transparentarse. Vigila que no se quemen.
- Mientras, lava y corta los pimientos en tiras. También puedes hacerlo en trozos cuadrados, si lo prefieres. Añádelos a la cazuela y póchalos durante otros 20 minutos más. El tiempo es aproximado, lo importante es que todo debe quedar bien blandito.
- Seguidamente, incorpora el vino blanco. Sube un poco el fuego y deja que el alcohol se evapore.
- Añade el tomate triturado y cocina durante unos 15 minutos a fuego medio. El tomate salpica bastante, así que es conveniente tapar la cazuela. No obstante, coloca la tapa dejando una rendija para que salga el vapor, pues necesitamos que se evapore el agua.
Incorpora el pollo y termina el plato
- Una vez haya reducido un poco el tomate, incorpora los trozos de pollo reservados junto con los jugos que hayan podido soltar. Añade también el jamón serrano, cortado en taquitos o en tiras, como más te guste.
- Vuelve a tapar la cazuela y deja que todo se cocine durante otros 30 minutos o hasta que el pollo esté bien tierno. Para que la salsa nos quede un poco más espesita, destapa la cazuela unos 10 minutos antes de que acabe la cocción; así se evaporará el líquido.
- Finalmente, corrige el punto de sal. Sirve el pollo al chilindrón recién hecho.
Consejos para hacer el pollo al chilindrón
- Aunque lo tradicional, lo de toda la vida, es utilizar tomates enteros, para facilitarme la tarea yo he usado un tomate triturado. Esto hace que la receta sea aún más sencilla. Si lo prefieres, puedes usar tomates enteros, previamente pelados y picados.
- Los tiempos que te indico son aproximados, pues dependerá de la intensidad del fuego que estés usando, del tamaño de tus trozos de pollo o del grosor con el que cortes las verduras. Lo importante es que el pollo debe quedar blandito, las verduras melosas y la salsa bien reducida.
- Si quieres que el plato tenga menos grasa, puedes quitarle la piel al pollo. En ese caso es posible que salga algo más seco.
- Añadimos el laurel cuando empezamos a hacer el sofrito para que suelte más aroma. Este truco se lo escuché al cocinero Dani García y desde entonces lo pongo en práctica.
- Este tipos de guisos ganan sabor con el reposo. Por tanto, si lo preparas con unas horas de antelación estará más bueno, incluso.
- ¿Es posible congelar el pollo al chilindrón? Sí, no hay problema.