¿Eres un amante de la carne? ¿Te gusta disfrutar de vez en cuando del sabor de un buen chuletón? Si es así, las piedras para carne te ayudarán a conseguir la mejor experiencia gastronómica en casa, pues te permiten cocinarla en su punto perfecto. Descubre más sobre ellas.
Cuáles son las ventajas de utilizar una piedra para asar carne
La carne es un alimento muy versátil que admite muchas formas de preparación. Una de las más interesantes es cocinarla a la piedra, un método de cocción que ayuda a preservar los aromas naturales de la carne, respeta su textura y nos deja disfrutar de todo su sabor.
Las piedras para carne, además, tienen una ventaja sobre otras formas de cocinar este alimento: permiten a cada comensal darle el punto que más le guste. Gracias a este utensilio, se acabó el tener que conformarnos con una carne demasiado cruda o muy hecha para nuestro gusto. Con ellas, el simple hecho de degustar una pieza de carne se convierte en toda una experiencia.
Cómo se usan las piedras para carne
Si te estás preguntando cómo cocinar con piedras volcánicas, hay buenas noticias: su uso es muy sencillo. Para utilizar una piedra de asar carne, tan solo debe calentarse y llevarse a la mesa. Seguidamente, cada comensal irá colocando pequeñas porciones de carne sobre la piedra y esperará hasta que estén hechas a su gusto.
Las piedras volcánicas para asar carne se pueden calentar de dos maneras: al horno y mediante fuego directo. La mejor forma de hacerlo es en el horno, pues la piedra se calentará de manera homogénea y por ambas caras. Para hacerlo, la piedra se debe meter en el horno precalentado a unos 240 ºC durante entre 30 y 45 minutos, según el tamaño de la piedra.
El otro método para calentar las piedras es colocándola sobre una fuente de calor directo, que puede ser una cocina de gas, una chimenea, una barbacoa… Esta opción es menos aconsejable, pues es posible que el foco de calor no llegue a tocar toda la superficie de la piedra y los bordes queden más fríos.
Para calentar la piedra de esta manera, simplemente habría que colocarla sobre el fuego y esperar hasta que esté bien caliente, lo cual podría tardar entre 5 y 15 minutos, dependiendo del tamaño de la piedra y de la potencia del fuego.
Cuál es la mejor piedra para carne: los materiales
Las piedras para cocinar carne pueden estar fabricadas en diversos materiales. Algunos de los más comunes son el mármol, el granito, la pizarra, el barro refractario, el hierro fundido, la piedra volcánica… La calidad de la piedra dependerá en gran medida de su material de fabricación, lo cual se verá reflejado en su precio, evidentemente.
A la hora de comprar una piedra para carne, piensa en el uso que le vas a dar. Si en casa sois amantes de la buena carne y piensas utilizarla con frecuencia, te merecerá la pena invertir en la mejor piedra que te puedas permitir. Te durará años y le sacarás mucho partido.
Las que mejor resultado dan son las piedras volcánicas para asar carne. Dadas sus características naturales, la piedra volcánica es el material más duradero y el que mejor se comporta a altas temperaturas. Otros materiales, en cambio, pueden llegar a rajarse o romperse con el uso. Las piedras de granito o barro refractario, siempre que tengan buena calidad, también son buenas opciones.
Qué modelos de piedras para cocinar carne existen
Existen varios modelos de piedras para carne, desde simples planchas a utensilios mucho más sofisticados. Como siempre, la elección de uno u otro modelo dependerá de nuestro presupuesto y del uso que le vayamos a dar.
Piedras para carne sencillas
Los modelos de piedra para carne más sencillos consisten simplemente en eso, en una plancha de piedra. Esta debe calentarse previamente y, con unos buenos guantes térmicos, llevarse ante los comensales. En este caso debemos contar con un salvamanteles de madera, metal u otro elemento resistente al calor que evite daños en la mesa.
Piedras para carne con diversos accesorios
Otra posibilidad a la hora de comprar piedras para carne es elegir modelos que incorporen elementos como asas, surcos antigoteo, soporte para apoyar… Estos accesorios permiten manipular la piedra con mayor comodidad y seguridad, pues reducen el riesgo de quemarnos o de estropear el mantel.
Piedras para carne con quemadores
Una de las principales desventajas de cocinar carne a la piedra es que esta va perdiendo temperatura paulatinamente. De hecho, una buena piedra correctamente precalentada no ofrece más de 20 minutos de calor para cocinar sobre ella.
¿Entonces, cómo se mantiene el calor de las piedras para asar carne? Para ello existen modelos con quemadores, los cuales permiten mantener la temperatura de la piedra de manera autónoma durante todo el cocinado. De esta manera cada comensal podrá cocinar la carne siempre a su gusto, ya sea al inicio o al final de la comida.
Estos quemadores pueden funcionar con gas, o bien, con alcohol o gel. Son fáciles de manejar y de recargar, aunque siempre debe hacerse con el quemador apagado para no sufrir un accidente.
En cualquier caso, aunque tengamos una piedra para carne con quemadores, esto no significa que la piedra no deba precalentarse previamente. La función de estos quemadores es mantener la temperatura de la piedra, no calentarla desde 0.
Qué carne elegir para asar a la piedra
Cualquier pieza de carne que pueda cocinarse a la plancha será adecuada para hacerla a la piedra. Sin embargo, dadas las características de este método de cocción, lo ideal es aprovechar para cocinar carnes premium, esas piezas de gran calidad que no suelen degustarse en el día a día. De esta manera el comensal disfrutará al máximo de su sabor y propiedades.
El chuletón es uno de los cortes que mejor experiencia gastronómica nos brindará. Este puede se de buey, de vaca gallega, de Wagyu… El solomillo, ya sea de vaca, de ternera o de cerdo ibérico también queda espectacular cuando se asa a la piedra. Procura que la carne vaya cortada en trozos finos, de no más de 1 cm de grosor.
No podemos olvidar otros cortes del cerdo ibérico, como la pluma o el secreto, que gracias a sus infiltraciones de grasa nos ofrecen una carne muy jugosa.
Aunque estas piedras están pensadas para asar carne, también pueden cocinarse pescados como salmón, pez espada… Si te apetece probarlo, ten la precaución de no hacerlo al mismo tiempo que la carne para que no se mezclen los jugos y sabores.
Más consejos para cocinar carne a la piedra
- Compra una cantidad adecuada de carne por persona. Calcula unos 400 g de carne por comensal adulto.
- Antes de colocar los trozos de carne sobre la piedra, pásale un trozo de su propia grasa para que no se pegue nada a su superficie.
- Saca la carne de la nevera con antelación para que esté a temperatura ambiente en el momento de cocinarla. Si está cortada en piezas pequeñas, necesitará unos 30 minutos para atemperarse. En el caso de piezas más grandes, necesitarás sacarla de la nevera unas 2 horas antes.
- Lo ideal es añadir la sal al final de la cocción. Si se incorpora al principio se favorece la pérdida de jugos de la carne.
- Pocos métodos de cocción hay que respeten más el sabor natural de la carne, por lo que lo más aconsejable es que disfrutes de ella sin salsas ni condimentos que lo enmascaren.