Las pastas de almendra tradicionales son uno de los dulces más sencillos que hay y, al mismo tiempo, de los que más recuerdos nos pueden traer. Por no hablar de lo ricas que están, ¡por supuesto!
Una de las cosas que más me gusta de esta receta de pastas de almendra, o pastas con almendra molida, es lo rápida y fácil que es. Para prepararlas no necesitas ni amasadora, ni batidora eléctrica ni ningún otro electrodoméstico. Con un recipiente amplio y un tenedor te bastará para preparar la masa. Puedes usar un batidor de varillas de mano para mezclar los ingredientes húmedos, pero no es necesario.
Al igual que ocurre con muchos postres tradicionales españoles, esta receta de pastas o galletas de almendra lleva manteca de cerdo como elemento graso. Como siempre se ha dicho, del cerdo se aprovecha todo, y uno de los usos típicos de la manteca es la elaboración de dulces. Hoy en día se vende en casi cualquier supermercado, así que no creo que tengas problemas para encontrarla.
Si has llegado hasta aquí pero la manteca de cerdo te echa para atrás, te propongo como alternativa estas pastas de té rizadas. Están hechas con mantequilla y, aunque son diferentes a las pastas de almendra, también quedan riquísimas.
Dicho todo esto, ¿tienes ya listos los ingredientes? ¿Quieres saber cómo hacer pastas de almendra caseras? Pues ahora mismo te lo cuento.
Ingredientes para hacer pastas de almendra. Cantidades para 24 unidades aproximadamente
- 140 g de almendras molidas (harina de almendras)
- 110 g de harina de trigo
- 100 g de manteca de cerdo
- 120 g de azúcar glas
- 1 huevo
- ralladura de 1 limón
- 1/2 cucharadita de levadura química
- 1 pellizco de sal
- — PARA DECORAR —
- 1 huevo batido
- almendras enteras crudas
Cómo hacer pastas de almendra
- Comienza por unir el azúcar glas con la manteca de cerdo. Bate ambos ingredientes hasta que estén bien mezclados y no notes el azúcar. Como te comentaba más arriba, lo puedes hacer a mano perfectamente. Si notas que la manteca desprende un olor algo desagradable, no te preocupes. Durante el horneado desaparece y no se nota en el sabor.
- Seguidamente incorpora el huevo y bátelo hasta que esté perfectamente integrado.
- Vierte la harina tamizada, la almendra molida, la ralladura de limón, la levadura y el pellizco de sal. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea y de textura ligeramente pegajosa. Recuerda que no es necesario amasar, simplemente queremos unir los ingredientes.
- Ahora tapa la masa con papel film y déjala reposar en la nevera durante 1 hora más o menos. Así se volverá más consistente y manejable.
- Pasado el tiempo de reposo, vamos a dar forma a las pastas. Para ello haz bolitas con las manos y aplástalas un poco. Un buen truco para que todas te salgan iguales es pesarlas. Las mías pesaban unos 20 g cada una.
- Según las vayas teniendo, colócalas sobre la bandeja del horno. Para que no se peguen a la superficie, cubre la bandeja con papel de hornear.
- Pinta las pastas con el huevo batido y coloca una almendra en el centro. Húndela un poco con el dedo para que no se despegue luego.
- Hornea las pastas de almendra a 170 ºC durante 20 minutos aproximadamente o hasta que veas que la superficie está dorada.
- Retíralas de la bandeja con cuidado y deja que se enfríen por completo sobre una rejilla.
Consejos para hacer pastas de almendra molida
- La harina de almendras o almendra molida puede comprarse ya envasada o hacerse en casa. Para ello deberás utilizar almendras crudas y triturarlas con un robot de cocina.
- Con las cantidades de ingredientes que te doy puedes hornear dos tandas de pastas de 12 unidades cada una.
- No te pases con el tiempo de horneado. Unas pastas demasiado hechas es sinónimo de unas pastas duras.
- Otro consejo para evitar que las pastas salgan duras es no amasar en exceso. Recuerda que no estamos haciendo pan. Una vez que veas que toda la harina está bien mezclada, la masa ya estaría lista.
- Estas pastas de almendra te pueden durar en perfecto estado durante varios días si las conservas en un recipiente bien cerrado. Eso sí, acuérdate de guardarlas cuando estén completamente frías.
- Como has visto en la receta, yo las he aromatizado con un poco de ralladura de limón. Para mi gusto es el sabor que mejor les queda, pero lo puedes sustituir por canela o ralladura de naranja, por ejemplo.
¿Se puede sustituir la manteca de cerdo por mantequilla?
Muchas veces me preguntáis por sustituciones de ingredientes en las recetas de repostería y, por si acaso, me voy a adelantar a la pregunta. ¿Se podría cambiar la manteca por mantequilla? Por poder, se puede, pero ya no estaríamos elaborando unas pastas de almendras tradicionales. Además, el sabor no sería el mismo.
Si te echa para atrás la posibilidad de que sepan un poco a cerdo o algo parecido, te aseguro que no tienen ningún regusto raro. Y en cuanto al número de calorías no hay mucha diferencia, ya que tanto la manteca como la mantequilla son dos ingredientes fundamentalmente grasos y de origen animal.
Maribel dice
Tienen muy buena pinta, pero tengo una duda
En qué momento se pone la levadura?. Me imagino que junto con las harinas, pero no me gustaría meter la pata.
Código Cocina dice
Sí, ahí se añade. Se me había olvidado ponerlo en la receta, voy a editarla. ¡Gracias!