¿Buscas un postre ligero para rematar un menú algo copioso? ¿Te apetece un bocado dulce pero no quieres pasarte con el número de calorías? Pues esta mousse de requesón con miel, dátiles y nueces te va a encantar. Es sencilla, se prepara en un momento y queda de lo más vistoso.
A veces no es necesario complicarse a la hora del postre. Combinando unos ingredientes muy sencillos y disponiéndolos con algo de gracia podemos disfrutar de algo tan rico como estas copas de requesón. El único consejo que te doy es que emplees claras pasteurizadas para estar tranquilo respecto a posibles intoxicaciones alimentarias.
Si eres aficionado a la repostería y por un casual tienes cremor tártaro en casa, añádele una pizca, pues ayuda a estabilizar la mousse, pero no es algo imprescindible. Por lo demás, es un postre superfácil de hacer, ideal para terminar una comida con un dulce ligero.
¿Quieres saber cómo hacer mousse de requesón con miel, dátiles y nueces? Sigue leyendo y descúbrelo.
Ingredientes para hacer mousse de requesón con miel, dátiles y nueces. Cantidades para 4 raciones
- 400 g de requesón
- 80 ml de nata
- 3 claras de huevo (90 g de clara pasteurizada)
- 60 g de azúcar
- 8 dátiles
- miel al gusto
- nueces picadas
- 1 pizca de sal
- 1/4 de cucharadita de cremor tártaro (opcional)
Cómo hacer mousse de requesón con miel, dátiles y nueces
- En primer lugar, parte los dátiles en 4 trozos, a lo largo. Déjalos hidratándose un rato en el zumo de naranja.
- Mezcla la nata, el requesón y la mitad del azúcar en un recipiente. Bate todos los ingredientes hasta que el requesón se haya desecho. Si lo haces con una batidora eléctrica te quedará más suave.
- Por otro lado, monta las claras a punto de nieve. Antes de empezar a batir agrega el pellizco de sal y el cremor tártaro. Estos dos ingredientes ayudarán a que las claras no se bajen. Si no tienes cremor tártaro no pasa nada, puedes hacer este postre perfectamente. Cuando estén a medio montar incorpora el resto del azúcar y sigue batiendo hasta obtener un merengue bien fuerte.
- Con ayuda de una espátula, añade el merengue al requesón mediante movimientos suaves y envolventes. De esta manera la mousse no se bajará.
- Dispón la espuma de requesón en las copas o los recipientes que hayas elegido.
- Coloca los dátiles, que habrás escurrido previamente, como más te guste. Riega la mousse con un chorrito de miel al gusto y espolvorea las nueces troceadas.
- Guarda las copas de requesón en la nevera hasta que llegue el momento de servirlas.
Consejos para preparar espuma de requesón con miel, dátiles y nueces.
- Este postre está elaborado con huevo crudo por lo que te recomiendo emplear claras pasteurizadas, las cuales están libres de salmonella. Actualmente es bastante fácil encontrarlas en cualquier supermercado.
- En el caso de esta copa de requesón puedes usar cualquier tipo de nata, para montar o para cocinar, el porcentaje de materia grasa no afecta significativamente a la receta.
- Utiliza una miel de sabor suave para que no reste protagonismo al resto de ingredientes.
- El cremor tártaro es opcional, pero ayuda a estabilizar las claras montadas y a que la mousse no se baje.
- Te aconsejo que no dejes pasar mucho tiempo entre que prepares este postre y lo degustes, pues puede que el merengue pierda algo de consistencia.
- Puedes adaptar el dulzor del postre a tu gusto ajustando las cantidades de miel y de azúcar.