Milhojas de berenjena y queso mozzarella

Esta receta de milhojas de berenjena y queso mozzarella es fácil de hacer, sabrosa y muy resultona. Lo mismo se puede incluir una comida de diario que en un menú algo más especial. ¿Te apetece saber cómo se prepara?

Aunque solemos asociar esta palabra a una preparación dulce, lo cierto es que los milhojas también pueden ser salados. Solo hay que disponer varias capas de distintos ingredientes para conseguir ese efecto de láminas, como también puedes ver en este timbal de escalivada con caballa. Y es que, efectivamente, a este tipo de disposición de ingredientes también se le conoce como timbal.

En este caso, los ingredientes elegidos para formar esas capas son berenjena, queso mozzarella y unas rodajas de horno que aportan jugosidad. Tras un toque de horno obtenemos un plato sabroso, ligero y con una presentación de lo más elegante.

La berenjena y el queso mozzarella son dos ingredientes que combinan estupendamente. De hecho muchos platos de la cocina italiana que los tienen como protagonistas, como las berenjenas a la parmesana. Y es que el sabor ligeramente amargo de este vegetal casa a la perfección con la cremosidad de la mozzarella.

Si te gustan este tipo de recetas de verduras vistosas y sencillas al mismo tiempo, te propongo echar un vistazo a estos champiñones rellenos de pavo y bacon, a estas originales hamburguesas de berenjenas o a este jugoso pastel de acelgas y calabacín.

Dicho todo esto, vamos a ver cómo se prepara este milhojas de berenjena y mozzarella. Ya verás que con pocos ingredientes podemos conseguir platos de altura.

Utensilios para hacer el milhojas de berenjena y queso mozzarella

• Cuchillo de cocina bien afilado
• Tabla de cortar
• Bol o recipiente amplio
• Papel vegetal para el horno
• Aros de emplatar metálicos (opcional)

Cómo hacer el milhojas de verduras y queso mozzarella

Preparamos los ingredientes

1. Empezamos nuestra receta de milhojas de berenjena al horno lavando la berenjena y cortándola en rodajas de un dedo de grosor, aproximadamente.
2. Para quitarle el amargor, vamos a sumergirla en agua fría con un poco de sal. La tendremos ahí unos 10 minutos más o menos.
3. Cortamos los tomates en rodajas también y los colocamos en la bandeja del horno, sobre una hoja de papel vegetal. Los rociamos con un chorrito de aceite y los salamos ligeramente.
4. Asamos los tomates en el horno durante 10 minutos aproximadamente, hasta que estén blanditos. Reservamos. Cuando ya no quemen, les retiramos la piel.
5. Sacamos las berenjenas del agua y las secamos un poco. Las horneamos repitiendo la anterior operación: disponemos las rodajas sobre la placa del horno, las salamos y vertemos un chorro generoso de aceite sobre ellas.
6. Horneamos las berenjenas durante unos 15 o 20 minutos aproximadamente. Tienen que quedar tiernas.
7. Si tus lonchas de queso son cuadradas, aprovecha estos minutos para cortarlas y darles forma circular. Utiliza para ello un vaso, por ejemplo, como puedes ver en la foto. Este paso no es imprescindible, pero el emplatado quedará más cuidado.

Montamos las capas del milhojas

1. Sobre la bandeja del horno, colocamos una rodaja de berenjena, una de tomate y, encima, una loncha de queso. Repetimos la operación y terminamos con una loncha de berenjena o de queso, como prefieras.
2. Entre capa y capa espolvoreamos una pizca de orégano, el cual aportará un gusto muy rico. Procedemos así hasta tener montados 4 milhojas. Aunque no es imprescindible, podéis usar un aro de emplatar para realizar este proceso y que los milhojas queden más asentados.
3. Para terminar, espolvoreamos el queso mozzarella rallado y/o el parmesano. Queda mejor con ambos quesos, pues el mozzarella aporta jugosidad y el parmesano intensidad de sabor. El que veis en las imágenes lleva solo el parmesano.
4. Gratinamos en el horno durante unos minutos, hasta que la superficie se dore. Servimos inmediatamente y degustamos estos milhojas de berenjena y queso mozzarella fáciles y riquísimos.

Consejos para hacer el timbal de berenjenas y queso mozzarella

Un truco para que los milhojas queden más asentados es reservar las rodajas de berenjena más grandes para las capas inferiores y colocar las más pequeñas en las superiores. Así quedará una leve forma de pirámide que los hará un poco más estables.

Con las cantidades que os detallo salen cuatro milhojas de berenjena y queso mozzarella. En función del menú y del apetito de los comensales, podéis servir uno o dos por ración. ¡Son tan ligeros y están tan ricos que a lo mejor con uno no es suficiente!

Si tenéis albahaca fresca, no dudéis en condimentar el plato con ella. Los sabores combinan a la perfección. Otra buena idea es añadir un par de cucharadas de salsa de tomate entre las capas con la que sumaremos un plus de jugosidad.

¿Vas con prisa? Entonces puedes cocinar las verduras en el microondas. No quedan tan sabrosas pero se hacen en un santiamén.

Estas milhojas de berenjena y queso mozzarella son un plato perfecto para servir como entrante en una comida algo especial. Aunque es tan fácil de hacer que igualmente lo podemos preparar para cualquier cena o comida más de diario.