Merluza al horno con patatas panaderas

Las recetas de pescado no tienen porqué ser sinónimo de comidas aburridas y sosas. ¡Todo lo contrario! Si te animas a hacer esta receta de merluza al horno con patatas panadera comprobarás lo sabroso y rico que puede llegar a ser un plato de pescado. Además, es muy fácil de hacer y la cocción al horno hace de él un plato muy saludable. ¿Qué más se puede pedir?

Las recetas de merluza son muy agradecidas. Gracias a su carne magra y su sabor delicado este pescado blanco puede ser el protagonista de infinidad de recetas. La que hoy te quiero enseñar es muy sencilla y lleva muy pocos ingredientes. Casi se podría decir que es una receta de fondo de armario. No obstante, cuando el pescado es de buena calidad y las patatas quedan bien blanditas y jugosas, es todo un manjar. Se trata, por tanto, de una receta de pescado muy a tener en cuenta para servir si tienes invitados en casa.

¿Quieres saber cómo hacer merluza al horno con patatas panaderas? Pues vamos allá con la explicación.

Utensilios para preparar merluza al horno con patatas

• Bandeja de horno o fuente amplia
• Cuchillo afilado
• Tabla de cortar
• Mandolina (opcional)
• Mortero (opcional)

1. Precalienta el horno a unos 180 ºC.
2. Lava, pela y corta las patatas en láminas finas. Si tienes una mandolina úsala porque te será más cómodo y, si no, emplea el cuchillo de toda la vida. En las fotos de la receta verás que hay bastante proporción de patata respecto al pescado, pues usé 4 patatas. Si prefieres que la guarnición no te salga tan abundante, pela solo 3 patatas.
3. Pela y corta la cebolla en juliana fina. Cuanto más fina mejor, pues quedará más hecha y rica.
4. Coloca las patatas y la cebolla sobre la bandeja del horno de manera que cubran toda su superficie, es decir, dejándolas bien extendidas. Así se cocinarán mejor. Riégalas con un chorro abundante de aceite de oliva virgen extra y añádeles sal y pimienta al gusto. Cubre todos los ingredientes con el vino blanco.
5. Mete la bandeja en el horno a una altura media y hornea durante unos 15 minutos.
6. Pasado ese tiempo, saca la bandeja del horno con cuidado de no quemarte, dale la vuelta a las patatas y hornéalas durante otros 15 minutos o hasta que notes que están bien blanditas tanto las patatas como la cebolla.
7. Mientras tanto pica el perejil y el ajo en trocitos muy pequeños. Si quieres puedes emplear el mortero para hacer esta picada. En este caso, añadir una pizca de sal te ayudará a triturar mejor los ingredientes.
8. Cuando las patatas estén listas, coloca los lomos de merluza sobre ellas. La mezcla de patatas y cebolla quedará a modo de cama debajo del pescado. Añade una pizca de sal, espolvorea la picada de ajo y perejil por encima y riega todos los ingredientes con otro chorrito de aceite de oliva.
9. Cocina la merluza durante unos 10 minutos a 200 ºC. El tiempo exacto dependerá del grosor de los tozos de pescado, por lo que, si son algo gorditos, a lo mejor necesitas más tiempo. Lo importante es que la merluza no se pase de cocción, pues quedaría seca y echarías a perder el plato. Ya has visto cómo preparar merluza al horno, así que solamente te queda disfrutar de ella.

Consejos para hacer merluza al horno con patatas panaderas y cebolla

• Intenta escoger una merluza que sea fresca y de calidad. Las recetas en las que la elaboración es tan sencilla la calidad de la materia prima marca una gran diferencia. Más si se trata de pescado. No obstante, si no puedes acceder a un buen pescado fresco, también se puede hacer con merluza congelada.
• Como has podido ver, la merluza se cocina en unos pocos minutos. Por eso es importante que las patatas y la cebolla estén bien hechas antes de incorporar el pescado a la elaboración, pues ya no les dará tiempo a cocinarse mucho más.
• En relación al tiempo de cocción, te recuerdo que es fundamental darle el punto justo al pescado. De ello dependerá en gran medida el éxito del plato.
• El vino blanco que uso en la receta no solo es para aportar sabor, sino para impedir que las patatas y la cebolla se sequen durante el horneado. En principio, con la cantidad que te indico en la receta sería suficiente, pero si ves que al final del cocinado comienzan a resecarse puedes añadir un poco más de líquido.
• Te lo he comentado antes, pero es algo muy importante: evita que la merluza se cocine de más.  Si no estás muy seguro del punto de cocción del pescado puedes abrir el horno y separar ligeramente un trozo de merluza con un tenedor para a ver si está hecha por dentro. No estás haciendo repostería, así que puedes abrir la puerta del horno sin miedo.
• Con mi horno viene una placa normal y otra bandeja un poco más honda. Esta última es la que he empleado para elaborar la receta, pues va genial para evitar que el vino se me derrame cuando voy a meterla al horno. Si tu bandeja no es muy honda, añade el vino una vez la tengas en el horno. Si vas a elaborar poca cantidad de patata, también puedes emplear una fuente amplia. Lo importante es que puedas extender bien las patatas para que se cocinen bien y queden tiernas.

Truco para cortar las patatas en láminas de manera fácil

Con su forma redondeada, la patata a veces se resiste a que la cortemos en láminas finas, ¿verdad? Pues eso no te va a pasar más. Corta una lonchita de patata de manera longitudinal, es decir, de la parte más larga. De esta manera tendrás una base sobre la que apoyar la patata para que no baile mientras la manipulas. Apoya esa parte sobre la superficie de trabajo y córtala con un cuchillo grande y bien afilado.

Variaciones de esta receta de merluza al horno con patatas

• Yo empleé lomos de merluza, pero puedes elaborar la receta con el cogote, merluza en rodajas o abierta.
• Esta receta también se puede hacer con otros pescados blancos como lubina, dorada, bacalao… Es una elaboración muy sencilla con la que podrás jugar todo lo que quieras. También queda muy rica con salmón.
• Si te gusta el picante puedes añadirle un refrito hecho con ajo, guindilla y aceite de oliva. El toque picantito le queda genial a estos pescados.
• En lugar de vino blanco puedes utilizar sidra o caldo de pescado. A mí me gusta mucho cómo queda la acidez que aportan el vino o la sidra, pero en cualquier caso quedará muy rico.