La lubina al horno con patatas es una de mis recetas de pescado favoritas. Es fácil de hacer y queda muy rica. Además, si la lubina es de buena calidad, es un plato de auténtico lujo.
Receta de lubina al horno con patatas y cebolla
Al contrario que para hacer lubina a la sal, para preparar este plato necesitarás que una lubina abierta en forma de libro, o a la espalda, como se suele denominar a esta presentación del pescado. Puedes indicarle al pescadero que le retire la cabeza y la espina central, aunque yo prefiero dejarlas, pues aportan más sabor.
Esta receta de lubina al horno con patatas no tiene ninguna complicación. Lo único que debes tener en cuenta es que las patatas necesitan un buen rato en el horno para hacerse, así que las tendremos que poner mucho antes que el pescado. Este se cocina en muy pocos minutos, por lo que la guarnición ya deberá estar hecha cuando metamos la lubina en el horno.
Como te decía más arriba, cuanto mejor sea la calidad de la lubina más rico te saldrá el plato. Las lubinas salvajes suelen ser más grandes que las de piscifactoría, más sabrosas y con la carne más prieta. En contrapartida, su precio es mucho más elevado. No obstante, independientemente de su precio, lo más importante es que el pescado sea fresco.
Dicho todo esto, vamos a ver cómo hacer lubina al horno con guarnición de patatas y cebolla.
Ingredientes para hacer lubina al horno con patatas para 2 raciones
- 1 lubina de 700 g aproximadamente
- 1 patata grande o 2 más pequeñas
- 1 cebolla
- 150 ml de caldo de pescado
- 75 ml de vino blanco
- 50 ml de agua
- 2 hojas de laurel
- 2 dientes de ajo
- 1 cayena
- perejil fresco
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta blanca
Cómo hacer lubina al horno con patatas o lubina al horno a la espalda
Prepara las patatas y la cebolla
- Precalienta el horno a 190 °C.
- Corta la cebolla en juliana muy fina, solo así lograremos que quede tierna. Pela la patata y córtala en rodajas finas, de 2 o 3 mm de grosor.
- Coloca la cebolla en una fuente apta para el horno y repártela por toda su superficie. Echa un pelín de sal. Dispón encima las patatas y distribúyelas de igual manera. Añade también las hojas de laurel.
- Vierte el vino blanco, el caldo y el agua. Echa un chorrito de aceite de oliva, un poco más de sal y un pelín de pimienta.
- Mete la fuente en el horno y deja que se cocine durante unos 50 minutos, hasta que tanto la cebolla como las patatas estén blanditas.
- Cada 15 minutos más o menos abre el horno y dale la vuelta a las rodajas de patata que estén en la superficie para que no queden secas. También puedes remover un poco el contenido de la fuente para que todo se cocine de manera uniforme. Si ves que el líquido se ha consumido completamente y aún le falta un poco de cocción, echa un poco más de agua.
Prepara el refrito
- Mientras se hacen las patatas, aprovecha para preparar el refrito. Para ello corta los dientes de ajo en láminas finas.
- Vierte un chorrito de aceite en una sartén y añade las láminas de ajo y la cayena. Calienta a fuego medio hasta que el ajo esté ligeramente dorado. Vigila que no se queme pues, de ser así, se volvería amargo.
- Añade el perejil picado, cocina unos segundos más y retíralo del fuego. Reserva.
Termina el plato. Lubina al horno, tiempo y temperatura
- Cuando la patata y la cebolla estén tiernas, saca la fuente del horno y coloca encima la lubina. Échale un hilo de aceite de oliva por encima, un pellizco de sal y, si quieres, un pelín de pimienta blanca.
- Mete de nuevo la fuente en el horno y cocina durante unos 12-14 minutos. Te indico un tiempo de horneado de la lubina aproximado, pues dependerá de su tamaño. Es importante que no se te pase de cocción, así que tendrás que vigilarla.
- Una vez esté listo el pescado, sácalo del horno y vierte por encima el refrito que habías preparado. Sirve inmediatamente los lomos de lubina al horno con patatas.
Consejos para hacer lubina al horno con patatas panaderas
Las patatas y la cebolla deben estar cocinadas por completo cuando metamos el pescado. Como habrás visto tardan un buen rato en hacerse, así que ten paciencia. Si ves que se secan durante el horneado, añade un poco más de líquido, ya sea caldo o agua.
Si no tienes mucho tiempo, puedes hacer las patatas en una sartén aparte. Otro truco para acelerar la cocción de las patatas es meterlas previamente unos minutos en el microondas en un recipiente especial para ello o tapadas con un plato. En mi receta de dorada al horno con patatas puedes ver de qué recipiente te hablo.
Es muy importante vigilar el punto de la lubina, pues el pescado cocinado en exceso queda seco y con peor textura. Para ver si está hecha puedes abrirla un poquito por su parte más gruesa y comprobar que ya no está cruda. Así sabrás si tu lubina al horno con patatas y vino blanco está lista.
¿Quieres simplificar el plato? También puedes hacer la lubina al horno sola, al estilo de esta dorada al horno fácil, jugosa y saludable. O puedes acompañarla de la guarnición que quieras, no tienen por qué ser patatas.
Si no tienes caldo de pescado a mano puedes usar agua y medio cubito de concentrado de caldo. En su defecto también puedes echar agua solamente, aunque las patatas quedarán algo menos sabrosas, eso sí.
En esta receta no lo he hecho, pero a veces también añado al refrito un pelín de vinagre, el cual potencia los sabores de los pescados al horno. Si vas a añadirlo, hazlo fuera del fuego, pues si no salpica mucho.