Estas galletas saladas de queso son increíblemente fáciles de hacer y quedan riquísimas. En poco tiempo y con ingredientes de lo más sencillo prepararemos unas maravillosas galletas de queso caseras. Si las pruebas te plantearás dejar de comprar este tipo de aperitivos en el supermercado, te lo aseguro.
Además de su sencillez, lo que más me gusta de estas galletas es que quedan muy crujientes, con una textura casi hojaldrada. Son tan agradables al paladar que resulta complicado comerse solo una.
Otro de los puntos a favor de la receta es que es adaptable al gusto de cada uno. Puedes incorporar hierbas aromáticas o prepararlas con una combinación de varios quesos, por ejemplo. Eso sí, te recomiendo que uses variedades de sabor intenso, preferiblemente curado o semicurado. Para hacer estas galletas yo he usado uno de la marca Cabesota, concretamente un queso semicurado con pimentón de la Vera. Su toque ligeramente ahumado le va fenomenal a la receta.
Para que conozcas un poco más sobre su producto, te cuento que CabeSota es una pequeña empresa familiar dedicada principalmente a la elaboración de queso de oveja con leche procedente de su propia ganadería. Localizada en la provincia manchega de Ciudad Real, Cabesota también comercializa otros productos gourmet como aceites, vinos o patés.
Si echas un vistazo a su web seguro que se te hace agua la boca. Todo tiene una pinta deliciosa. Además, como buenos conocedores del mundo del queso, en su blog te explican cosas muy interesantes sobre este producto como los diferentes tipos de queso que hay o cómo conservar el queso para que dure más tiempo.
Después de tanto hablar de quesos probablemente te haya entrado hambre, así que ahora mismo te cuento cómo hacer galletas saladas de queso caseras.
Ingredientes para hacer galletas de queso curado. Cantidades para 40 unidades pequeñas aproximadamente
- 170 g de harina de trigo
- 120 g de queso curado o semicurado
- 90 g de mantequilla fría
- 1 huevo
- 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
- 1/2 cucharadita de sal
Cómo hacer galletas de queso curado
- Empieza por rallar el queso.
- Después, en un recipiente amplio, coloca la harina, el queso, la sal y la levadura. Mezcla un poquito.
- Añade la mantequilla cortada en cubitos pequeños. Recuerda que debe estar fría.
- Ahora, con la ayuda de tus dedos, ve deshaciendo la mantequilla poco a poco al mismo tiempo que la mezclas con los demás ingredientes. Debes conseguir una especie de migas, una textura similar a la arena.
- Incorpora el huevo y trabaja la masa lo justo para que se integre. No hay que amasar, solo juntarlo todo.
- Forma una bola con la masa, aplástala un poco y envuélvela en papel film. Déjala reposar en la nevera durante 1 hora.
- Una vez haya reposado y enfriado la masa estará más durita. Es momento de estirarla con un rodillo hasta dejarla con 3 o 4 milímetros de espesor. A mí me gusta hacerlo entre dos papeles de horno para evitar añadir harina de más.
- Corta la masa en porciones. Yo he usado un cortapastas como el que ves en la foto, pero puedes hacerlo con lo que tengas a mano. Incluso puedes cortar las galletas simplemente con un cuchillo.
- Forra la bandeja del horno con papel y deposita las galletas. No es necesario que las separes mucho.
- Hornea las galletas a 180º durante 15 o 20 minutos o hasta que veas que la superficie está doradita.
- Finalmente, deja enfriar tus galletas saladas de queso sobre una rejilla y ¡a disfrutar!
Consejos para hacer galletas de queso curado
- El tiempo exacto de horneado dependerá del tamaño de tus galletas. Si son pequeñitas como las mías tardarán unos 15 minutos pero si son más grandes, tendrás que dejarlas un poco más en el horno. No las pierdas de vista para evitar que se quemen.
- Estas galletas saladas de queso aguantan perfectamente durante varios días, aunque es posible que con el paso de los mismos pierdan algo de su textura crujiente. Una vez se hayan enfriado completamente guárdalas en un recipiente bien cerrado.
- Como te cuento más arriba, no es necesario trabajar la masa como si fuera un pan o similar. Todo lo contrario, para conseguir unas galletas bien crujientes no hay que amasar. Cuanto menos toqueteemos la masa, mejor.
- Respeta el tiempo de reposo y enfriado de la masa, ya que estará más manejable y se te pegará menos a las manos.
Ideas para disfrutar de estas galletas de queso caseras
- Puedes degustar tus galletas saladas de queso solas perfectamente, pero también resultan deliciosas para untarlas con cremas de queso, patés, hummus… Un paté de berenjenas o un hummus de pimientos del piquillo serían dos acompañamientos ideales.
- Como ves en las fotos, yo he hecho las galletas de tamaño pequeño con el fin de tomarlas a modo de aperitivo. Otra opción es cortar galletas más grandes y que nos sirvan como base para elaborar una tapa. Por ejemplo, sobre la galleta podemos untar una crema tipo hummus y colocar encima unos tomatitos.
- Con los ingredientes que te facilito salen bastantes galletas, así que puedes aprovechar para preparar diferentes versiones. Divide la masa en dos o tres porciones y aromatiza cada una de manera distinta: con romero, orégano, hierbas provenzales, curry… ¡Tienes infinidad de posibilidades!
Alicia dice
Me encanto tu blog eres muy clara en todas las preparaciones además que se ven deliciosas. mañana voy a preparar una receta y te cuento como me sale,saludos cordiales…
Código Cocina dice
¡Gracias! Intento que todos los pasos de la receta queden claros.