Hoy te traigo una receta de galletas sablé fácil y con ingredientes de lo más sencillo. Prepárala y disfruta de unas galletas deliciosas perfectas para acompañar una taza de té o café.
Estas galletas son tan fáciles de hacer como ricas. No llevan ningún aroma extra, pues el simple sabor de la mantequilla combinado con un toque de almendra ya las hace irresistibles.
Aunque el nombre te suene algo sofisticado, las galletas sablé son un básico en repostería. Esta misma masa, también llamada masa sablé, se puede utilizar también para preparar bases de tartas y tartaletas.
La clave de lo que la caracteriza a estas galletas está en la palabra sablé, que en francés significa arenado o enarenado. Y es que, para preparar la masa, vamos a trabajar la mantequilla fría junto con los ingredientes secos hasta conseguir una textura similar a la arena. Con este procedimiento obtenemos unas galletas de consistencia algo quebradiza y mucho más agradable al comer.
Si así contado no te haces una idea de a qué me refiero, ahora mismo te lo enseño con más detalle. Veamos cómo hacer galletas sablé.
Ingredientes para hacer galletas sablé. Cantidades para 29 unidades aproximadamente
- 275 g de harina
- 150 g de mantequilla fría
- 100 g de azúcar glas
- 1 huevo M
- 30 g de almendra molida
- 1 pizca de sal
Cómo hacer galletas sablé
- En un recipiente mezcla la harina tamizada, el azúcar, la sal y la almendra molida.
- Añade la mantequilla fría cortada en cubitos y envuélvelos con los ingredientes secos. Para integrarlo todo no amases, sino ve pellizcando la mantequilla hasta que consigas una textura suelta similar a la arena o a unas migas de pan. Intenta hacerlo rápido para que el calor de tus dedos no derrita la mantequilla.
- Incorpora el huevo previamente batido y trabaja la masa con la mano solo lo justo para que se integre. Recuerda que no debes amasar.
- Forma una bola con la masa, aplástala y envuélvela en papel film. Refrigera 1 hora al menos.
- Estira la masa sobre dos papeles de horno o film hasta obtener una lámina de 5 mm de grosor.
- Corta las galletas con un cortador de 6 cm de diámetro y colócalas en una bandeja de horno cubierta con papel para hornear. Si la masa se ha ablandado en exceso y ves que las galletas se deforman al levantarlas, refrigera de nuevo la lámina de masa durante unos minutos.
- Hornea a 170 ºC durante unos 12 minutos o hasta que los bordes comiencen a estar dorados.
- Saca del horno las galletas sablé y déjalas enfriar sobre una rejilla.
Consejos para hacer galletas sablé caseras
- A este método para hacer masas también se le llama sableado. Yo te he explicado la manera más sencilla de hacerlo, a mano, pero también se puede hacer usando un utensilio de cocina específico o con un robot de cocina.
- Para aprovechar los recortes de masa, júntalos, forma una bola y vuélvela a estirar como has hecho con la masa inicial. Antes de cortar las galletas te recomiendo que vuelvas a refrigerar la masa, pues seguramente se te habrá ablandado.
- Recuerda que es importante que las galletas estén frías antes de meterlas al horno, pues de lo contrario se pueden deformar durante el horneado. Si vas con un poco de prisa puedes dejar que la masa repose en el congelador en lugar de en la nevera.
- Como has visto en las fotos, yo uso unas guías para conseguir una lámina de masa de grosor uniforme. También existen unos rodillos con topes en los extremos que nos ayudarán a conseguirlo.
Cómo conservar las galletas sablé
Estas galletas te durarán en buenas condiciones hasta 5 o 6 días si las guardas en un recipiente bien cerrado. Recuerda que debes esperar a que estén completamente frías antes de guardarlas.
María Sonia Rozo Sanchez dice
La receta de galletas sable se ven riquísimas. Y el método para explicar muy, muy sencillo. Gracias. Las elaborare.
Código Cocina dice
Me alegra que te hayan gustado
Zulaima dice
Hice el doble de los ingredientes indicados en su recetay no ha quedado ni una.Muchas gracias!
Código Cocina dice
¡Qué bien! Es que están muy ricas.