La receta de las galletas Linzer, originaria de la ciudad austríaca de Linz, ha traspasado fronteras hasta convertirse en un dulce que se prepara en casi todo el mundo. Y no es para menos, pues no solo quedan riquísimas, sino también muy bonitas.
Hacer galletas Linzer es fácil, aunque algo laboriosa. Sin embargo, merece la pena el esfuerzo por disfrutar del sabor y la presencia de estas preciosas galletas.
Existen varias versiones de las galletas Linzer auténticas: algunas con almendra y otras sin ella. La mayoría de recetas alemanas y austríacas que he consultado para hacer mi versión no incorporaban este fruto seco, así que he decidido prescindir de él.
En cambio, el relleno de mermelada es una constante en todas ellas. Las que ves en las fotos llevan mermelada de cereza casera, una fruta muy popular en centroeuropa, pero puedes usar tu mermelada de frutos rojos favorita. También es habitual rellenarlas de mermelada de albaricoque.
Si, como me pasó a mí, te has enamorado de estas galletas nada mas verlas y quieres la receta, ahora mismo te explico cómo hacer galletas Linzer caseras.
Ingredientes para hacer galletas Linzer. Cantidades para 30 unidades aproximadamente
- 350 g de harina de trigo todo uso
- 200 g de mantequilla
- 100 g de azúcar glas
- 1 huevo M
- 1 cucharadita de esencia o pasta de vainilla
- ralladura de 1 limón
- 1 pizca de sal
- 170 g aproximadamente de mermelada de frutos rojos
- azúcar glas para decorar
Cómo hacer galletas Linzer o galletas rellenas de mermelada
Consideraciones previas
- Todos los ingredientes deberán estar a temperatura ambiente. De esta manera la masa no se corta.
- Para hacer las galletas que ves en las fotos yo he usado una batidora eléctrica de varillas. También puedes emplear una amasadora o el robot de cocina que tengas en casa. Incluso se pueden hacer a mano.
- Para hacer el agujerito central de las galletas Linzer, en tiendas de repostería encontrarás unos juegos de cortadores especiales para hacerlas. En su lugar puedes emplear un tapón que sea pequeño, por ejemplo, o la parte ancha de una boquilla de repostería.
Prepara la masa de las galletas Linzer
- Bate la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla tome un color blanquecino.
- Seguidamente añade el huevo y mezcla hasta que se integre.
- Añade la sal, la ralladura de limón y la vainilla. Vuelve a batir.
- Incorpora la harina tamizada y mézclala con la ayuda de una espátula hasta que la masa la haya absorbido completamente. No debes de amasarla, solamente mezclarla lo justo para que se integre con el resto de ingredientes.
- Forma una bola con la masa, aplástala un poquito y envuélvela en film transparente. Déjala reposar unos 30 minutos en la nevera para que tome consistencia.
Forma y hornea las galletas Linzer
- Una vez haya reposado la masa, estira la masa con la ayuda de un rodillo. Para que sea más fácil divide en dos la masa y estírala entre dos láminas de papel de hornear. Lo ideal es que el grosor sea uniforme y tenga unos 3 o 4 mm de espesor.
- Una vez tengas las dos láminas estiradas, refrigera la masa durante otros 30 minutos para que esté bien firme y se pueda cortar bien. También puedes meterla unos 15 minutos en el congelador para acelerar el proceso. El tiempo exacto dependerá de la temperatura ambiental; lo importante es que la masa esté fría y firme.
- Corta las galletas con un cortapastas. A la mitad de ellas hazles el agujerito de la parte central. Puedes aprovechar los recortes de la masa y volverlos a estirar y enfriar para repetir el proceso.
- Coloca las galletas sobre una bandeja de horno engrasada o cubierta con papel de horno.
- Hornea las galletas durante unos 8 minutos más o menos a 170 °C. Sabrás que están hechas cuando los bordes comiencen a dorarse. Al ser finitas tardan muy poco en hacerse, así que ten cuidado de que no se quemen.
- Cuando estén listas sácalas del horno, retíralas con mucho cuidado y déjalas enfriar sobre una rejilla.
Rellena las galletas Linzer
- Ya solo queda montarlas. Por un lado, cubre con mermelada las galletas que no tienen agujero. Ponles un poco más en la parte central para que al taparlas la mermelada quede al ras de la superficie de la galleta.
- Por otro lado, espolvorea azúcar glas sobre las galletas que tienen el agujero hasta que queden bien cubiertas.
- Finalmente toma con cuidado las galletas con azúcar y tapa las que llevan mermelada. Presiona ligeramente para que se peguen bien.
Consejos para preparar galletas Linzer
- Una vez hayas añadido la harina a la masa, no la trabajes en exceso. Si lo haces, corres el riesgo de que las galletas queden demasiado duras.
- Para cuidar la presentación de las pastas Linzer es importante estirar la masa con un grosor uniforme. Como te decía más arriba yo suelo usar unas guías, pero también existen unos rodillos con topes que hacen la misma función.
- El otro punto fundamental para que las galletas queden bonitas es que la masa esté bien fría cuando la cortamos. De esta manera las galletas no pierden la forma durante el horneado.
- Acuérdate de volver a estirar y enfriar correctamente la masa que te sobra al cortar las galletas.
- Al ir rellenas de mermelada, estas galletas tienen una duración menor que otras similares. No te aconsejo prepararlas con mucho tiempo de antelación.
Spiderman37 dice
Te han quedado preciosas. Se pueden hacer con otras mermeladas?
Código Cocina dice
¡Hola! También es típico hacerlas con mermelada de albaricoque, pero puedes usar el sabor que prefieras.