Blanditas por dentro, ligeramente crujientes por fuera y llenas de fruta. ¿Suena rico, verdad? Pues así son estas galletas de avena y manzana caseras. Aquí tienes la receta para que tú también puedas disfrutar de ellas.
Una receta de galletas de avena y manzana que tienes que probar
La avena es un cereal que en los últimos años se ha puesto muy de moda. No es de extrañar, porque a parte de ser muy nutritivo, ofrece muchas posibilidades culinarias, tanto en la elaboración de dulces como de platos salados. Gracias a su delicado sabor combina con infinidad de ingredientes.
En esta ocasión vamos a usar la avena como base de unas deliciosas galletas. Para hacerlas aún más ricas les añadimos una manzana bien cortadita, que además de sabor y humedad, aportará una textura muy agradable.
Al contrario que en otras recetas de galletas caseras, estas son unas galletas de avena y manzana sin mantequilla ni ningún otro producto lácteo. En su lugar usamos aceite de oliva de sabor suave. Este ingrediente contribuye a que las galletas sean blanditas, ligeramente abizcochadas. Tenlo en cuenta, pues sé de personas a las que solamente les gustan las galletas crujientes o tipo cookies.
Tanto si te gusta preparar dulces, como si aún no te atreves mucho con la repostería, te animo a hacer estas galletas. Es una receta que se prepara a mano, sin necesidad de ningún robot de cocina, y que siempre sale bien.
Por otra parte, si te gustan los sabores afrutados, echa un vistazo a estas galletas de limón caseras, a mis cookies de naranja o a estas crujientes galletas de albaricoque y almendra. Tres opciones deliciosas y fáciles de preparar.
Dicho todo eso, vamos a ver cómo hacer galletas de avena y manzana fáciles y caseras.
Ingredientes para preparar galletas de avena y manzana. Cantidades para unas 22 unidades
- 160 g de harina de trigo
- 150 g de copos de avena (los míos eran integrales)
- 140 g de azúcar integral de caña (panela)
- 2 huevos M
- 90 g de aceite de oliva de sabor suave
- 1 manzana
- 2 cucharaditas de levadura
- 1 cucharadita de canela
Cómo hacer galletas de avena con manzana con aceite
- En un bol amplio casca los huevos y mézclalos un poco para romperlos. Añade el azúcar integral de caña y el aceite de oliva suave. Bate todo bien hasta que el azúcar se disuelva. No hace falta que saques tu batidora eléctrica; con un simple batidor de varillas bastará.
- Ahora añade los ingredientes secos de la receta, es decir, la harina, la avena, la levadura y la canela. Acuérdate de tamizar la harina para airearla. Cambia el batidor por una espátula o cuchara de madera (de lo contrario no podrás trabajar la masa) y mezcla hasta obtener una pasta densa.
- En este punto verás que la masa es demasiado blanda para formar las galletas. Por eso vamos a dejarla reposar unos 30 minutos en la nevera para que la avena absorba algo de humedad y adquiera más consistencia.
- Mientras, puedes ir precalentando el horno a 180 ºC y colocando una hoja de papel vegetal sobre tu bandeja de hornear.
- Una vez haya reposado la masa, pela y corta la manzana en trozos muy pequeñitos. Cuanto más, mejor. Agrégala a la masa de galletas y mezcla. Es bastante cantidad de manzana, no te asustes. Tras el horneado verás que queda bien.
- Ahora toca darle forma a las galletas. Con ayuda de una cuchara, ve cogiendo porciones de masa y dejándolas sobre la bandeja de horno. Separa los montoncitos unos 2 centímetros, ya que al hornearlas se expanden un poco. Según las colocas, las aplástalas un poco con la mano. Intenta que todas sean del mismo tamaño para que el horneado sea uniforme.
- Hornea las galletas de avena durante unos 15 minutos. Sabrás que están listas cuando veamos que la superficie de las galletas comienza a dorarse.
- Cuando estén hechas, sácalas del horno y déjalas reposar unos 5 minutos en la misma bandeja. Si intentas moverlas estando tan calientes es posible que se rompan.
- Finalmente, traslada a una rejilla tus galletas de avena, manzana y canela para que se enfríen por completo.
Consejos para hacer galletas de avena caseras
Antes de que te pongas con la receta, te comento que la masa de estas galletas, aún después del reposo, es algo blanda y pegajosa. Si te cuesta darle forma a las galletas, puedes engrasarte las manos con un poquito de aceite. Por lo demás, preparar esta receta de galletas de avena no tiene ninguna dificultad.
No obstante, ni todos los huevos tienen el mismo tamaño ni todas las harinas absorben la misma cantidad de humedad, por lo que puede que tu masa quede excesivamente líquida. En ese caso puedes añadir un poquito más de harina, pero solo la justa para conseguir formar las galletas. Si agregas demasiada, las galletas perderán parte de su esponjosidad.
Como te digo más arriba, procura partir la manzana en trocitos pequeños. Así se repartirán por toda la masa y, además, les dará tiempo a cocinarse. Y no te olvides de cubrir la bandeja de horno con papel, pues de lo contrario se te pueden quedar pegadas.
Las galletas caseras se conservan perfectamente a temperatura ambiente guardaras en una lata metálica o en un tarro de cristal bien cerrado. No obstante, estas galletas son algo húmedas, por lo que te aconsejaría dejarlas en la nevera si vas a tardar unos días en consumirlas o si hace mucho calor. Antes de guardarlas espera a que se hayan enfriado completamente.
Variaciones de esta receta de galletas con avena
La que yo te he dado es una receta básica, pero podemos adaptarla a nuestras necesidades. Vamos con algunas de esas sustituciones de ingredientes que tanto os gustan.
¿La receta puede hacerse con harina de trigo integral? Sí, puedes usarla, pero ten en cuenta que la harina integral absorbe más humedad que la refinada, por lo que deberías añadir un poco menos.
Aunque el aceite de oliva es el más saludable que hay, puede que no te guste el sabor que aporta a los postres. En ese caso, sustitúyelo por otro aceite vegetal como el aceite de girasol.
Si no tienes panela en casa, añade azúcar moreno o azúcar blanca. El sabor será distinto, menos acaramelado, pero también quedarán ricas. ¿Podrías sustituir el azúcar por algún otro edulcorante o endulzante? Podrías, pero la textura será muy diferente. Recuerda que en repostería el azúcar tiene una función más allá de endulzar, pues interviene en el desarrollo de la textura, consistencia y color de nuestros postres.
En lugar de manzana puedes emplear uvas pasas, arándanos, pepitas de chocolate… Te saldrán unas galletas deliciosas, aunque ya no serían unas galletas de avena y manzana, evidentemente.
Anónimo dice
Receta súper sencilla, muy rica y sobretodo, sana. Por fin unas galletas en las que sé que me estoy comiendo.
El que la masa esté fría y el truco del aceite en las manos ayuda a su manipulación
Código Cocina dice
Me alegra que te haya gustado.