No, aunque por el nombre lo parezca esta receta no es de un postre, sino de un delicioso y sorprendente entrante. Se trata de un flan de salmorejo, uno de los platos más tradicionales de nuestra gastronomía al que he querido darle una vuelta de tuerca.
Esta receta combina todo el sabor del salmorejo cordobés con una presentación original y divertida, ideal para esas comidas veraniegas con amigos o familia. La única diferencia con el salmorejo de toda la vida la marcan unas cuantas hojas de gelatina y esperar pacientemente a que los flanes cuajen en la nevera. Tan fácil como eso.
Por cierto, como veréis en las imágenes, el salmorejo está realizado con la Thermomix. Es cierto que este famoso robot de cocina nos ayuda a conseguir una textura muy fina y agradable, pero no es imprescindible para su elaboración. Puedes usar cualquier electrodoméstico que tengas en casa capaz de triturar.
Para hacer este original plato partimos de un salmorejo tradicional. Por tanto, para que este salga realmente delicioso, es fundamental la elección de los ingredientes. Es importante que los tomates estén bien maduros y que sean sabrosos. Asimismo, deberás escoger un buen aceite de oliva virgen extra.
Utensilios para hacer flan de salmorejo
- Un robot de cocina tipo Thermomix o una batidora en su defecto
- 12 flaneras. También nos valen los moldes que se usan para hornear magdalenas o cupcakes.
- Tabla de cortar
- Cuchillo bien afilado
- Papel de horno para deshidratar el jamón serrano (si queremos decorar el plato como aparece en la imagen)
- Un recipiente para poner la gelatina a hidratar
- Un cazo para cocer los huevos
Ingredientes para hacer flanes de salmorejo. Cantidades para 12 unidades
- 1 kilo de tomates bien maduros
- 150 g miga de telera o pan tipo hogaza, candeal…
- 130 g de aceite de oliva virgen extra de sabor suave
- 1 diente de ajo (si os gusta más suave, medio)
- 1 cucharadita rasa de sal aproximadamente
- 20 ml de vinagre de vino blanco o manzana (opcional)
- 9 hojas de gelatina neutra (17 g)
- 3 huevos
- 100 g de jamón serrano
Cómo hacer flan de salmorejo
- En primer lugar, ponemos a hidratar las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría.
- Lavamos los tomates muy bien, ya que los vamos a usar con piel, y los partimos en trozos.
- Seguidamente, partimos el ajo y le quitamos la raíz del centro para que no repita.
- Colocamos los tomates, el ajo, el vinagre y la sal en el vaso de la batidora o en la Thermomix y trituramos a velocidad alta hasta conseguir una textura lo más fina posible. Recordad que agregar vinagre es opcional.
- Añadimos la miga de pan y volvemos a triturar hasta obtener un puré homogéneo y fino.
- Ahora, con la batidora encendida a media potencia, vamos a incorporar el aceite de oliva virgen extra muy despacio, en forma de hilo. De esta manera la mezcla de ingredientes va emulsionando paulatinamente y conseguimos esa textura suave que tanto nos gusta en el salmorejo. Verás que el color del salmorejo cambia del rojo a un naranja intenso. Si estamos elaborando la receta con la Thermomix, dejaremos el vaso cerrado y el cubilete puesto. Volcamos el aceite sobre la tapa del vaso y este irá cayendo poco a poco sobre la mezcla de ingredientes. En este punto habríamos obtenido un salmorejo de toda la vida. Solo haría falta enfriarlo y servirlo con la guarnición.
- Como vamos a presentar el plato en forma de flan, nos faltaría agregar la gelatina. Para ello, vamos a escurrir bien el exceso de agua de la gelatina y la vamos a calentar en el microondas durante unos 15 segundos. De esta manera conseguimos que se deshaga por completo.
- Añadimos la gelatina al salmorejo y volvemos a batir la mezcla durante unos segundos. Nos aseguramos de que la gelatina ha quedado bien integrada.
- Rellenamos los moldes con el salmorejo y los dejamos reposar en la nevera un mínimo de 4 horas. Si puede ser algo más, mejor, así nos aseguramos de que están bien cuajados.
Cómo presentar los flanes de salmorejo
- Para no perder de vista la tradición, vamos a acompañar los flanes de la típica guarnición de huevo duro picado y jamón serrano, aunque en una versión algo actualizada. En lugar de taquitos, vamos a presentar el jamón de una forma crujiente que le aporta una textura muy rica al flan.
- Lo primero que haremos será poner los huevos a cocer. Suelen tardar unos 10 minutos si partimos de agua hirviendo. Una vez que estén listos, los dejamos enfriar, los pelamos y los picamos en trocitos pequeños.
- Para elaborar el crujiente de jamón, disponemos las lonchas entre dos hojas de papel vegetal, las introducimos en el microondas y colocamos un plato sobre ellas.
- Calentamos el jamón durante unos 2 minutos aproximadamente, hasta que veamos que está seco y crujiente. No hay que pasarse de tiempo, pues se puede quemar.
- Seguidamente, con la ayuda de un cuchillo y una tabla de cortar trituramos el jamón hasta que tenga la textura de una arena algo gruesa. También se puede triturar con un robot de cocina aunque, al ser tan poca cantidad, creo que merece la pena manchar un electrodoméstico más.
- Desmoldamos los flanes de salmorejo y los emplatamos. Más abajo encontraréis varios consejos para desmoldarlos sin problemas.
- Finalmente, decoramos los flanes con el crujiente de jamón y el huevo duro picado. Podemos rociarlos también de unas gotas de aceite de oliva virgen para darles un toque extra de color, aroma y sabor.
Consejos para hacer flanes de salmorejo
¿Cuánta gelatina agrego?
- Trabajar la gelatina puede ser algo complicado, pues si nos quedamos cortos no podremos desmoldar los flanes y, si nos pasamos, la textura será demasiado dura. Para saber si la consistencia del flan es la adecuada, este debe «bailar» ligeramente cuando lo movemos.
- Las hojas de gelatina que he utilizado para elaborar esta receta son de la marca Vahiné y agregué un paquete de 9 hojas. Como podéis ver en las imágenes, los flanes quedaron muy suaves de textura, aunque los tuve que desmoldar con mucho cuidado para que no se deshicieran. Si no sois muy mañosos con estas maniobras de desmoldado, os recomiendo que añadáis 1 hoja y media de gelatina más. La textura del flan será más firme y, aunque no se deshará tanto en la boca, se desmoldará con más facilidad.
¿Cómo desmoldo los flanes de salmorejo?
- El mejor consejo que os puedo dar en este punto es hacerlo con paciencia y sin prisa. Nada más sacar los moldes de la nevera, los sumergimos unos segundos en agua templada. De esta manera conseguimos que el flan se desprenda ligeramente de las paredes y salga perfectamente. También podemos pasar la punta de un cuchillo entre el flan y la pared del molde, siempre pegándolo muy bien a las paredes del molde. ¡Cuidado sin nuestro molde es de silicona, pues lo podemos dañar con el cuchillo! En ese caso, podemos deslizarlo con la parte roma del cuchillo hacia delante y vigilando que la punta no toque la base del molde.
- Cuando nos hemos asegurado que el flan ya se ha despegado de las paredes del molde, ponemos un plato sobre este y le damos la vuelta con rapidez y firmeza.
- También podemos colocar los moldes boca abajo sobre la bandeja o platos donde vayamos a servir el flan y cubrirlos durante unos segundos con un trapo de cocina mojado en agua caliente. Seguidamente sacudimos la bandeja o plato hacia abajo y los desmoldamos.
Spiderman dice
Woowww!! Me ha encantado la receta del flan de salmorejo. Y los consejos, muy buenos.
Código Cocina dice
¡Gracias! Espero que lo hagas. Y, si no te atreves con la gelatina, haces el salmorejo tradicional y listo. Ya verás qué bueno sale. ¡Un saludo!