Las espinacas a la crema gratinadas es una receta fácil de hacer y muy rica. Suelen gustar incluso a los poco aficionados a comer vegetales. Quedan cremosas, suaves y con una crujiente capa de queso gratinado que las convierte en un bocado delicioso.
Cuando era pequeña, recuerdo que de los pocos platos de verduras que comía realmente con gusto eran las espinacas gratinadas con bechamel y queso. No sé si era por su cremosidad o por ese toque a queso tan rico que les añadía mi madre, pero el caso es que me las tomaba sin rechistar.
Aunque hace años que dejé atrás mis manías para tomar verduras, a día de hoy sigo preparando las espinacas gratinadas a la crema, pues es una de las maneras más sabrosas de disfrutar de este vegetal. Eso sí, no es de las más ligeras, así que tampoco conviene abusar.
No existe una única receta de espinacas a la crema, pues existen muchas formas de prepararlas: con o sin queso, con una bechamel más o menos ligera, con un toque de ajo, etc. Las posibilidades son diversas y las podemos adaptar a nuestros gustos o necesidades.
Mi versión, además de las espinacas, lleva una bechamel enriquecida con yema de huevo y nata. Un toque de ajo y unos piñones tostados rematan el plato. Suena bien, ¿verdad? Si quieres saber cómo hacer espinacas a la crema gratinadas según mi receta, sigue leyendo.
Ingredientes para hacer espinacas a la crema. Cantidades para 2 raciones
- 500 g de espinacas frescas o congeladas
- 400 ml de nata
- 400 ml de leche entera
- 60 g de harina
- 45 g de mantequilla
- 20 g de piñones tostados
- 1 yema de huevo
- 1 diente de ajo
- queso parmesano rallado
- nuez moscada
- sal
- aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer espinacas a la crema
Prepara la bechamel
- Calienta la mantequilla en una sartén a fuego medio. Se quema con facilidad, así que no la pierdas de vista.
- Incorpora la harina y, mientras remueves la mezcla con unas varillas, cocínala durante 2 o 3 minutos. A esta preparación se le denomina roux.
- Ahora vierte la leche poco a poco, no de golpe, y ve removiendo con energía la mezcla. Después añade la nata. Para evitar que se creen grumos, un buen truco es que tanto la leche como la nata estén calientes.
- Retira la bechamel del fuego. Cuando se haya templado un poco añade la yema de huevo y remueve rápidamente para evitar que se cuaje. Deberás obtener una crema ligeramente espesa, de aspecto homogéneo y libre de grumos.
- Condimenta la bechamel con sal y un toque de nuez moscada. Resérvala.
Saltea las espinacas, cubre con la bechamel y gratina
- En primer lugar lava bien las espinacas y escurre el exceso de agua.
- Escoge una sartén lo más amplia posible y vierte un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente, saltea el ajo partido en láminas.
- Una vez que haya tomado color incorpora las espinacas y saltéalas. No las cocines en exceso, si quedan algunas hojas algo más enteras, mejor. Añade también una pizca de sal. Inicialmente ocupan mucho volumen, pero rápidamente verás como este se reduce considerablemente. Si en un principio no te caben todas en la sartén, añádelas poco a poco.
- Cuando estén listas apártalas del fuego y agrega los piñones previamente tostados.
- Añade 3 o 4 cucharadas de la bechamel y mezcla bien.
- Reparte las espinacas en los recipientes donde vayas a servir el plato. Deben ser aptos para el horno. Cubre con la bechamel y espolvorea parmesano rallado al gusto. A mí me gusta que tengan una buena capa.
- Gratina las espinacas a 200 ºC durante 5 minutos aproximadamente o hasta que la superficie esté doradita. Vigila de cerca el horno porque unos segundos solamente pueden ser la diferencia entre un gratinado perfecto o un plato quemado.
- Finalmente, sirve tus espinacas a la crema con queso recién hechas.
Consejos para hacer las espinacas a la crema
- Para hacer esta receta he usado una bechamel enriquecida con nata y con yema de huevo. De esta manera las espinacas quedarán más cremosas y con más sabor. No obstante, si quieres puedes hacerlas con una bechamel tradicional, a base solamente de harina, mantequilla y leche.
- Las indicaciones que te doy para gratinar las espinacas son orientativas, pues tanto el tiempo como la temperatura dependerán de las características de tu horno. Lo importante es que la superficie quede ligeramente dorada y crujiente.
- En lugar de queso parmesano puedes utilizar un queso para gratinar, de esos que son fundentes. También quedan muy bien así.
Gonzalo dice
Deliciosa!!! ?
En breve la estaré haciendo!!
Muchas gracias! ???
Código Cocina dice
¡Espero que te quede muy rica!
Marta dice
Hola!
Tengo una duda, la nata, dónde va??
Código Cocina dice
Perdona, se me había olvidado ponerlo, la nata se añade a la vez que la leche. Es para enriquecer la bechamel, pero no es obligatorio. Ya está corregido en la receta. ¡Gracias!