Estos espárragos verdes gratinados te van a sorprender de lo buenos que están. Una suave bechamel, unos taquitos de beicon y el toque de queso hacen de este plato algo delicioso. Tanto si te cuesta comer verdura como si eres amante de lo verde, tienes que probar esta receta. ¿Te animas?
Hacer verduras gratinadas con bechamel suele ser una excelente fórmula para introducir los vegetales en la alimentación de toda la familia. En este caso el protagonista de la receta es el espárrago verte o triguero, un alimento que muchas veces nos limitamos a consumir a la plancha o en revuelto, pero que da mucho juego en la cocina. No hay más que fijarse en la pinta que tiene el plato.
Para hacerlo aún más gustoso, le he añadido un poco de beicon, la cantidad justa para aportar sabor sin sumar calorías en exceso. Me encanta el toque que da a los platos de verdura, como en este pastel de brócoli y beicon. Buenísimo también.
Si quieres saber cómo hacer espárragos verdes gratinados con bechamel, no te pierdas la receta.
Ingredientes para hacer espárragos trigueros gratinados. Cantidades para 2 o 3 raciones
- 500 g de espárragos verdes
- 100 g de beicon
- 1 cebolla pequeña
- 400 ml de leche entera
- 35 g de mantequilla
- 35 g de harina
- 1 pizca de nuez moscada
- queso rallado para gratinar
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Cómo hacer espárragos verdes con bechamel
Prepara la bechamel
- Comienza por partir el beicon en daditos pequeños.
- Saltea el beicon en una sartén hasta que esté dorado. No es necesario que añadas nada de aceite porque el propio beicon ya suelta su propia grasa. Cuando esté listo, resérvalo.
- Por otro lado pica la cebolla en cubitos bien pequeños, es decir, en brunoise.
- En la misma sartén donde has dorado el beicon vierte un chorrito de aceite de oliva y pocha la cebolla junto con un pelín de sal. Cocínala durante 15 minutitos a fuego suave, hasta que esté bien blandita y suave.
- Ahora, añade la mantequilla y deja que se derrita.
- Seguidamente incorpora la harina y cocínala durante un par de minutos a fuego medio.
- Ve agregando la leche, que estará caliente, poco a poco. Remueve constantemente con una cuchara o varillas para evitar que se formen grumos. Tienes que conseguir una bechamel de textura ligera.
- Cuando la bechamel esté lista añade una pizca de nuez moscada y el beicon reservado. Corrige el punto de sal una vez estén añadidos estos dos ingredientes, ya que el beicon aporta mucho sabor.
Termina de preparar el plato
- Por otro lado, lava los espárragos y córtales la parte final del tallo, que es la más dura.
- Vierte un chorrito de aceite en otra sartén y cocina los espárragos a la plancha hasta que estén tiernos. El punto de cocción lo dejo a tu gusto, pues hay quienes los prefieren totalmente cocidos y otros más al dente.
- Dispón los espárragos en una fuente apta para horno. Cúbrelos con la bechamel que has preparado previamente. Espolvorea por encima queso rallado a tu gusto.
- Gratina los espárragos con bechamel durante unos minutos a 230 ºC aproximadamente. La temperatura y el tiempo dependen de la función de gratinar que tenga tu horno, pues no todos funcionan igual. Lo importante es que sepas el resultado que debes obtener: una capa de queso fundido y de aspecto dorado. La foto de más abajo lo dice todo.
Consejos para hacer espárragos trigueros con bechamel
Lo que siempre te digo, cuanta más calidad tengan los productos que escojas más rico saldrá el plato. En este caso intenta comprar unos buenos espárragos verdes que estén firmes y que sean gorditos.
Si te apetece le puedes añadir un toque de queso parmesano por encima. Queda muy rico. Además, intenta degustar este plato caliente, cuando el queso aún está derretido. Así es como está más rico.
Para hacer estos espárragos gratinados, lo ideal es que la bechamel tenga una consistencia ligera, fluida. Ten en cuenta esto, porque cuanto más la cocines más espesará.