¿Estas diseñando tu cocina y no sabes qué tipo de encimera colocar? ¿Te pierdas entre tantos materiales? Aquí tienes las claves para elegir el material más adecuado a tus gustos y necesidades.
Qué hay que tener en cuenta para elegir la encimera de la cocina
Uno de los elementos más relevantes en el diseño de una cocina es su encimera. No solo contribuye a definir el carácter de la estancia sino que, además, es una superficie de trabajo que se utiliza casi a diario. Si estás pensando en renovar tu cocina, decidir el tipo de encimera que vas a instalar es de lo más importante. Para ello debes definir tres variables: la estética que buscas, el uso que le vas a dar y con qué presupuesto cuentas.
Cuando pensamos en nuestra encimera de cocina ideal, lo primero que nos suele venir a la mente es el factor estético. El material debe encajar en el estilo decorativo que buscamos, ya sea porque armonice con el resto de la estancia o porque genere un contraste. El color, el diseño, el tacto y la sensación visual que transmite el material son determinantes.
Otro aspecto a tener en cuenta es la durabilidad y funcionalidad del material. No todos ofrecen la misma resistencia ante los golpes o el simple uso. Además, el material escogido se tiene que adaptar a nuestras circunstancias. No sufre el mismo desgaste una encimera en la que se cocina a diario, que una que solo se usa en vacaciones o que solo sirve para desempaquetar comida ya preparada.
Por último, y a veces es lo más determinante en la elección de nuestra encimera, está el presupuesto. El coste del material debe ajustarse a nuestro bolsillo, pues a veces son varios metros de encimera los que necesitamos. Por suerte, las diversas alternativas que existen en el mercado nos ayudarán a elegir una encimera de cocina adecuada.
Cuáles son los materiales más usados en encimeras de cocina
Conocer las características de los materiales es fundamental para hacer una buena elección. Veamos las ventajas y desventajas de algunos de los más utilizados en la fabricación de encimeras.
Uno de los materiales más populares es el granito. Es una piedra natural muy duradera y resistente. Aunque se le aplica un tratamiento para sellarlo, es un material poroso, luego con el tiempo pueden aparecer manchas. Existen diferentes tipos de granito, cada uno con una tonalidad y apariencia diferente, pero no podemos buscar colores o texturas más allá de lo que la naturaleza ofrece.
Algo similar ocurre con el mármol, también de origen natural. Se utiliza menos que el granito, ya que es algo menos resistente y más caro. Sus vetas y su brillo característico aportan un aire elegante y sofisticado, aunque con el tiempo ese brillo desaparece y es necesario pulirlo. Como ocurre con el granito, al ser piedras naturales cada pieza es única; no hay dos encimeras de mármol iguales.
La madera es ideal cuando buscamos un toque rústico y cálido. Sus diferentes tonos y tipos de veta brindan muchas posibilidades decorativas. Sin embargo, es un material más poroso y delicado que los anteriores, por lo que no es apto para cualquier cocina.
Las encimeras de aglomerado o laminadas son otra opción. Este material es un conglomerado de fibras de madera aglutinadas con resina sintética, que se cubre con una lámina, normalmente melamina. Aunque es más económico, no es tan resistente ni tan estético como otros.
Por suerte existen otros materiales sintéticos, como el cuarzo tecnológico. Si este nombre no te suena, quizá lo hagan algunas de las marcas que lo comercializan: Compac, Silestone… Este material destaca por su alta durabilidad y su fácil mantenimiento. Cuenta con una amplia variedad de diseños, texturas y colores. Todas estas características convierten al cuarzo en uno de los más solicitados para la fabricación de encimeras. Más adelante veremos por qué.
También podemos optar por el porcelánico o Dekton, su nombre comercial. Se trata de una cerámica de pasta compacta muy resistente a los cambios bruscos de temperatura y no porosa. También ofrece muchas posibilidades de diseño. Es más caro que el cuarzo, pero, a diferencia de este, puede utilizarse en exteriores.
¿Qué es el cuarzo tecnológico?
El cuarzo tecnológico es un material sintético compuesto por un 94-96 % de cuarzo natural y una pequeña cantidad de resinas, vidrios y pigmentos, los cuales aportan color y textura al material. Este material es uno de los más populares en la fabricación de encimeras de cocina, aunque también puede aplicarse a suelos u otro tipo de revestimientos.
Ventajas de instalar Compac en la cocina
Una de las marcas más populares en la fabricación de este tipo de material es Compac. Estas encimeras, fabricadas con un 95 % de cuarzo, están pensadas para resistir el paso del tiempo y las condiciones más extremas de uso o exposición a la humedad. Si buscas una encimera de alta calidad y fácil mantenimiento, es una opción muy a tener en cuenta. Estas son las principales ventajas de instalar encimeras Compac.
Ofrecen gran variedad de diseños y colores
Una de los aspectos que más llama la atención de las encimeras de cocina Compac es su amplia gama de acabados, colores y texturas. Esto es posible gracias a esos pigmentos y vidrios que se incorporan durante el proceso de fabricación del material.
Este tipo de encimeras se adaptan a casi cualquier estilo decorativo, desde los tradicionales hasta los minimalistas o industriales, pasando por aquellos más atrevidos y contemporáneos. La gama de opciones es muy amplia, por lo que seguro que encontrarás una encimera que se adapta a la cocina que tienes en mente.
Son muy resistentes
El cuarzo natural es uno de los minerales más duros y resistentes que hay. Esto confiere al Compac una gran resistencia a los arañazos, los golpes… Al desgaste diario, en definitiva.
Por otro lado, existe la creencia de que las encimeras de cuarzo no resisten el calor, pero esto no cierto del todo. Este material soporta perfectamente el calor residual de las sartenes y cacerolas. Asimismo, aguanta las altas temperaturas siempre que la exposición a estas no sea muy prolongada. Es decir, podemos apoyar momentáneamente una sartén aún caliente, pero no podemos dejarla ahí durante varios minutos.
Son higiénicas y fáciles de limpiar
El cuarzo es un material no poroso, lo que hace que estas encimeras sean muy resistentes a las manchas y a la absorción de líquidos. Su limpieza es muy sencilla. Basta una bayeta suave, agua y jabón para eliminar cualquier resto de suciedad.
Esto no solo supone una ventaja a la hora de mantener impecable nuestra encimera, sino también de cara a la seguridad alimentaria. Al tratarse de un material no poroso evitamos la acumulación de bacterias y otros patógenos en una superficie donde vamos a manejar alimentos.
Tienen una gran relación calidad-precio
Los precios de encimeras Compac varían según el modelo y el grosor, aunque en general suelen ser más baratas que otras opciones de encimeras, como el porcelánico. Aunque es cierto que existen materiales más baratos, están lejos del cuarzo en cuanto a prestaciones, diseño, durabilidad… Sin duda alguna, la relación calidad-precio de las encimeras de cuarzo merece la pena.
Su instalación es sencilla
Para garantizar su durabilidad y resistencia, la encimera debe ser instalada correctamente. Lo contrario podría afectar al rendimiento y la vida útil de la encimera. La instalación de encimeras Compac es sencilla, pero es fundamental que sea una empresa de marmolistas profesionales quien la lleve a cabo. Solo ellos pueden asegurar que la encimera esté adecuadamente nivelada y que se hayan aplicado los selladores necesarios para evitar la absorción de líquidos y la acumulación de suciedad en las juntas.
En definitiva, el cuarzo tecnológico o Compac es el mejor material en cuanto a durabilidad, posibilidades de diseño, precio y funcionalidad. Si estás diseñando tu cocina o quieres renovarla, instalar una encimera de este tipo es una opción que debes considerar.