Empanadillas de sobrasada, queso y cebolla caramelizada, muy ricas

Empanadillas de sobrasada, queso de cabra y cebolla caramelizada… ¿a que suena delicioso? Solo de pensar lo buenas que están se me hace la boca agua. Y lo mejor es que son bien fáciles de hacer. El único secreto es conseguir una sobrasada de calidad, utilizar un buen queso y tener un poco de paciencia para darles forma.

Receta de empanadillas de sobrasada y queso

Las empanadillas son una preparación de lo más versátil. Solucionan un aperitivo, un entrante, un picoteo… Además, aunque las más clásicas son las empanadillas rellenas de atún y huevo, este pequeño manjar admite infinidad de rellenos.

En esta ocasión, tres son los ingredientes que vamos a combinar para conseguir un relleno de lo más sabroso: el queso de cabra curado, la sobrasada y la cebolla caramelizada. Un trío ganador, sin duda.

El queso de cabra aporta todo su sabor lácteo y ligeramente picante, el cual combina a la perfección con la sobrasada. Este embutido típico balear que. con su toque de pimentón, es perfecto para que las empanadillas queden jugosas. Tanta intensidad nos pide a gritos un toque dulzón, el cual conseguimos añadiendo cebolla caramelizada con un toque de miel, el broche de oro para este riquísimo aperitivo.

Si te gusta la sobrasada, te propongo echar un vistazo a estas tapas de sobrasada, huevo de codorniz y patatas paja, un bocado delicioso donde este embutido también es el protagonista.

Como ahora verás, podemos elaborar las empanadillas de sobrasada y queso tanto en el horno como fritas. En las imágenes puedes ver cómo quedan ambas opciones. Personalmente yo las prefiero hechas en el horno, pues resultan menos pesadas y grasientas. Hay que tener en cuenta que la sobrasada ya contiene bastante grasa.

En cualquier caso, yo te voy a explicar ambas opciones para cocinar las empanadillas. Así puedes elegir. Seguro que estás deseando hincarle el diente a la receta. Pues bien, vamos a ver cómo hacer empanadillas de sobrasada y queso de cabra.

Cómo hacer empanadillas de sobrasada, queso de cabra y cebolla caramelizada

1. Corta la cebolla en juliana, ya sabes, en tiras finas.
2. Añade un chorro de aceite de oliva a una sartén y, cuando haya tomado un poco de temperatura, agrega la cebolla. Póchala a fuego suave para que suelte su agua poco a poco y vaya reduciendo. Puedes tapar la sartén para acelerar el proceso, pero vigila de vez en cuando que la cebolla no se queme ni se tueste demasiado.
3. Pasados los primeros 15 minutos, más o menos, la cebolla estará ya bien blandita y transparente. Para ayudar al proceso de caramelizado y aportar un toque más dulce aún, añade la miel. Remueve un poco ambos ingredientes y sigue cocinando la mezcla a fuego lento otros 10 minutos más o hasta que tenga un color caramelo intenso.
4. Mientras se hace la cebolla, parte el queso de cabra en trocitos muy pequeños. De esta manera será más fácil repartirlos en el interior de las empanadillas.
5. ¿Está ya lista la cebolla? Pues es el momento de montar las empanadillas. Extiende una oblea encima de la tabla y, sobre ella, coloca una pequeña cantidad de sobrasada, reparte unos trocitos de queso de cabra y corónalos con un poco de cebolla caramelizada. Te recomiendo que pongas los ingredientes en un lado de la empanadilla para facilitar su cerrado. Dobla la oblea sobre sí misma y presiona los bordes con la ayuda de un tenedor. De esta manera los sellamos para que no se escape el relleno.

Como te explicaba anteriormente, tenemos dos maneras de cocinar las empanadillas: al horno o fritas. Elige la que más te guste.

Empanadillas de sobrasada y queso al horno

1. Precalienta el horno a 180 ºC, con calor arriba y abajo.
2. Mientras, coloca las empanadillas en la bandeja del horno, protegida con un papel de hornear.
3. Bate el huevo y pinta la superficie de cada empanadilla con él. Así quedarán bien doraditas.
4. Hornea las empanadillas durante unos 15 minutos o hasta que se doren. Cuidado, ¡que no se te quemen! Puede que tomen cierto tono rojizo, lo cual es totalmente normal, pues gracias al calor la sobrasada comienza a soltar su grasilla que, junto con el pimentón que contiene, deja la oblea de ese color rojo.
5. Cuando estén listas, ya las puedes servir. Templadas también están muy ricas, pero me gustan aún más cuando todavía están calentitas.

Empanadillas de sobrasada y queso fritas

1. Calienta aceite de oliva virgen en una sartén a fuego vivo, pues si está demasiado frío no se harán bien. También se pueden hacer en la freidora, por supuesto. Si prefieres aceite de girasol, úsalo, aunque a mí me gusta más el de oliva porque resiste mejor las temperaturas altas.
2. Fríe las empanadillas hasta que estén doradas. En este caso no es necesario pintarlas con huevo.
3. Déjalas sobre un plato con un papel absorbente para retirar el exceso de aceite. ¡Y ya están listas para degustar!

Consejos para hacer estas empanadillas de sobrasada y queso al horno

No se si te habrás dado cuenta, pero en ningún momento he agregado sal a las empanadillas. Lo cierto es que la sobrasada ya es bastante sabrosa por lo que no es necesario añadirle más.

Para unir los borde de las obleas puedes untarlos de un pelín de aceite de oliva. Así estarán levemente pegajosos y los podrás sellar más fácilmente. Por otro lado, no te pases con el relleno de las empanadillas o se abrirán al hornearlas o freírlas. Tienes que dejar cierto margen en los extremos para que queden bien cerrados.

Si quieres calentar las empanadillas antes de servirlas, no lo hagas en el microondas; se reblandecen. Para mantenerlas crujientes caliéntalas unos 5 minutos en el horno a 90 ºC.

Variaciones de esta receta de empanadillas

• Los frutos secos también combinan muy bien con estos ingredientes. Unas nueces picadas o unos piñones tostados, como los que añado a mis empanadillas de morcilla y manzana con piñones, aportarán un punto crujiente buenísimo.
• Para hacer este delicioso aperitivo yo he elegido un queso curado de cabra, pues me gusta notar los tropezones de queso al comerlas. No obstante, perfectamente puedes hacerlas con un rulo de cabra o con otra variedad de queso que te guste, ya sea más fundente o no. Quedan bien con todos.
• Yo les he querido dar el toque tradicional haciendo las empanadillas en forma de media luna, pero también puedes doblarlas en forma triangular.
• Simplifica tus empanadillas de sobrasada y hazlas de manera más rápida prescindiendo de la cebolla caramelizada. En ese caso, tendrás que añadir directamente la miel al relleno de las empanadillas.
• ¿No te gusta la miel? Puedes aportar el toque dulzón a la cebolla con azúcar moreno. También puedes caramelizar la cebolla sin ella, aunque tardarás bastante más en hacerla. De hecho, la buena cebolla caramelizada se hace sola, a fuego muy lento, dejando que sean sus propios azúcares los que se concentren.