Esta empanada de pollo y champiñones es una receta fácil y llena de sabor que gusta a casi todos. Es perfecta para servirla en un picoteo o como aperitivo en una cena informal, por ejemplo. Toma nota y aprende a prepararla.
Las empanadas son preparaciones de lo más versátil, pues admiten infinidad de rellenos. En esta ocasión yo la he rellenado con pollo, champiñones y una base de sofrito. El resultado es una receta de empanada muy sabrosa y nada pesada, perfecta para degustar casi en cualquier momento del día.
Como verás en las imágenes, yo he utilizado unas láminas de masa para empanada ya compradas. Las masas comerciales son de gran ayuda cuando queremos disfrutar de este tipo de platos, pero no contamos con mucho tiempo. Evidentemente, la receta estará más rica aún si la haces con masa de empanada casera.
Hacer empanada de pollo no es complicado, pero sí necesitas poner cuidado en algunos pasos para triunfar con ella. No dejes de leer los consejos que incluyo al final de la receta para que todo te quede completamente claro.
Dicho todo esto, tengo muchas ganas de contarte cómo hacer empanada de pollo y champiñones caseras, así que vamos con ello.
Ingredientes para hacer empanada de pollo y champiñones. Cantidades para 6 raciones
- 500 g de carne de pollo
- 2 cebollas
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento verde grande
- 75 ml de vino blanco
- 250 g de champiñones
- 275 g de tomate triturado
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra
- sal
- 2 láminas de masa para empanada
- 1 huevo para pintar la empanada
Cómo hacer empanada de pollo y champiñones
Cuece y desmenuza el pollo
- En una cazuela, pon a hervir abundante agua con un poco de sal. Añade el pollo y cuécelo durante unos 8 minutos, lo justo para que deje de estar crudo. No te preocupes si algún trocito ha quedado poco hecho, pues luego se terminará de hacer cuando metamos la empanada en el horno.
- Saca el pollo de la cazuela. Ahora, con paciencia, desmenúzalo en trocitos pequeños. Yo lo hago usando dos tenedores, con uno pincho un trozo de pollo y con el otro lo voy deshilachando poco a poco. Una vez listo, resérvalo.
Prepara el relleno
- Empieza preparando los vegetales que lleva el relleno. Para ello parte la cebolla en juliana y pica los dientes de ajo finamente. Corta el pimiento verde, previamente lavado, en tiras finas. En cuanto a los champiñones, lávalos para retirarles la tierra y córtalos en láminas.
- Por otro lado, vierte un chorrito de aceite de oliva en una sartén amplia. Cuando esté caliente, añade la cebolla y el ajo junto con un pelín de sal. Pocha estos ingredientes a fuego medio durante 5 minutos más o menos.
- Cuando la cebolla empiece a estar tierna, incorpora el pimiento verde. Cocina otros 10 minutos. Es importante que tanto la cebolla como el pimiento queden bien pochaditos.
- Añade los champiñones laminados y, cuando comiencen a ablandarse, incorpora el vino blanco. Sube un poco el fuego y espera 2 o 3 minutos para que el alcohol se evapore.
- Agrega el tomate triturado y baja un poco el fuego, pues suele salpicar. Echa también un pelín de pimienta negra. Cocina otros 15 minutos, tiempo en el que verás que el líquido se va reduciendo.
- Ahora, con el fuego ya apagado, incorpora el pollo cocido. Dale unas vueltecitas para que todos los ingredientes del relleno se integren. Rectifica el punto de sal y reserva.
Monta y hornea la empanada
- Precalienta el horno a 190º, sin ventilador y con calor arriba y abajo
- Coloca una lámina de masa sobre papel de horno, que puede ser el mismo en el cual viene envuelta. Pasa ligeramente un rodillo de cocina por encima de la lámina de masa para eliminar las marcas que suele traer y dejarla bien lisa. Después, traslada el papel y la masa a una bandeja de horno.
- Deposita el relleno sobre la masa con la precaución de dejar un margen de unos 2 cm a cada lado.
- Ahora, al igual que has hecho anteriormente, pasa el rodillo por la otra lámina de masa para alisarla. Aquí lo ideal sería que estiraras esta segunda lámina un pelín más, pues como también debe cubrir el relleno es preferible que sea algo más grande. No obstante, tampoco te estreses con esto, pues al hacer el cierre se puede ir corrigiendo la diferencia de tamaño.
- Coloca esta segunda lámina de masa sobre el relleno y cierra los bordes con los dedos formando un repulgo.
- Bate el huevo y pinta toda la superficie de la empanada con ayuda de un pincel de cocina.
- Ahora, con un cuchillo, hazle un pequeño orificio en la parte superior. Esto facilita que salga el vapor generado durante la cocción y evita que la empanada se hinche.
- Hornea la empanada a 190º durante unos 35 minutos o hasta que la superficie esté dorada. Para asegurarme de que la parte de abajo se cocina adecuadamente, yo la coloco en un nivel del horno por debajo del central.
- Cuando esté lista, saca tu empanada de pollo y champiñones del horno. Deja que se enfríe un poco y disfrútala.
Consejos para hacer empanada de pollo con champiñones
- El sofrito con el que arrancamos el relleno es el encargado de darle sabor. Por eso debes procurar que las verduras queden bien pochaditas y tiernas, pero sin que lleguen a quemarse. Para evitarlo, no pierdas de vista el sofrito mientras se cocina.
- En el momento de pintar la empanada con el huevo batido, no lo hagas en exceso. Si te pasas con la cantidad es posible que la superficie se dore demasiado en el horno y, además, quede un poco dura.
- El punto de jugosidad del relleno es otro de los «puntos críticos» de la receta. Necesitamos que tenga un cierto nivel de humedad para que no quede seco tras el horneado, pero sin que llegue a tener exceso de líquido, pues este mojaría demasiado la masa. Con las cantidades que te facilito, en principio no tendría que haber exceso de humedad, pero sí podría ocurrirte lo contrario. Por tanto, si ves que el relleno está muy seco, que no hay nada de salsita de tomate en el fondo de la sartén, puedes añadir unas cucharadas de agua y volver a mezclarlo todo.
- No es necesario que uses los mismos ingredientes que te he indicado para hacer el relleno. A esta empanada de pollo también le irían bien unos pimientos del piquillo, unas aceitunas picaditas, huevo duro…
- Este tipo de empanadas pueden tomarse tanto calentitas como templadas o frías. También pueden recalentarse sin problemas, aunque en ese caso la masa dejará de estar crujiente.
Qué carne de pollo elegir para hacer el relleno
Lo ideal para realizar este tipo recetas es utilizar las partes del pollo más jugosas, como los contramuslos o los cuartos traseros. Sin embargo, muchas veces tendemos a hacerlas con pechuga, que es mucho más seca, pues es el corte que más cunde y que más fácilmente encontramos.
Por tanto, es preferible que uses piezas del pollo como contramuslos, muslos o cuartos traseros. No obstante, tanto el tomate como los champiñones aportan bastante jugosidad y te saldrá rica aún usando pechuga. De hecho, como has visto en las fotos, esta receta está hecha con pechuga y queda muy bien.
Para minimizar un poco esa sequedad de la pechuga, como has visto en la receta, lo que he hecho ha sido cocer la pechuga en agua, en lugar de cocinarla a la plancha. Así queda más blandita y mucho más jugosa.
Y sí, para hacer la empanada es necesario cocinar el pollo previamente. Si hacemos un relleno con el pollo crudo, este no se cocinará y, además, soltará toda su agua dentro de la empanada. Como consecuencia, la masa se humedecerá y no quedará crujiente.
NOTA: el número de raciones que indico en la receta es orientativo. Este dependerá de si sirves tu empanada de pollo como aperitivo, entrante o plato único.