Comprar un juego de ollas, una sartén o una batería de cocina es cada vez más complicado, pues son muchas las opciones y materiales disponibles: acero inoxidable, teflón, cerámica… Entra y te cuento cuál es el mejor material para sartenes y ollas, así como sus características.
Cómo elegir las ollas y sartenes para tu cocina
Cuando nuestras madres tenían que comprar ollas o sartenes nuevas, se fijaban en cuál era su capacidad o su diámetro y poco más. Hoy, en cambio, la oferta de modelos y materiales es mucho más amplia. Hay que saber qué se está comprando.
A la hora de elegir una batería de cocina o un juego de sartenes, debemos tener en cuenta varios factores, pues el éxito de nuestras recetas está en juego. Algunas de las características a valorar son las siguientes:
- Si es apta para nuestro tipo de cocina: vitrocerámica, inducción, gas…
- Si es o no antiadherente
- Cómo transmite el calor a los alimentos
- Durabilidad
- Comodidad de uso
- Precio
- Diámetro y/o capacidad
Además, de un tiempo a esta parte, el consumidor también busca que sus utensilios de cocina sean seguros, es decir, que durante su uso no desprendan compuestos tóxicos o perjudiciales. Y es que una olla, una cazuela o una sartén se utilizan prácticamente a diario, por lo que no solo deben servirnos para cocinar los alimentos de manera óptima, sino que deben ser inocuas para nuestra salud.
Cuáles son los mejores materiales para sartenes y ollas
Como te decía, las características de los utensilios de cocina dependen en gran medida del material del que estén hechos. No todos los materiales se comportan de la misma manera. En función de este, la olla o la sartén resistirá mejor a las altas temperaturas, se rayará más o menos, tendrá una vida útil más larga…
Todos estos materiales tienen sus ventajas y desventajas. No es tan fácil determinar cuál es el mejor material para sartenes o para un juego de ollas. Por eso, vamos a ver cuáles son los más frecuentes en la fabricación de utensilios de cocina y qué nos ofrece cada uno.
Acero inoxidable
El acero inoxidable es una aleación de hierro y carbono a la que se añaden pequeñas cantidades de otros metales, como el cromo, el níquel o el molibdeno. Según su composición, existen varios tipos de acero inoxidable. Uno de ellos es el quirúrgico, que actualmente también se utiliza en la fabricación de menaje. Las ollas de acero quirúrgico, por ejemplo, dan unos resultados excelentes.
Es un material muy robusto, soporta altas temperaturas y es resistente a la corrosión y a los arañazos. Además, su precio es bastante asequible. Gracias a estas características, el acero inoxidable es uno de los materiales más populares en la fabricación de menaje de cocina.
Otra de las cualidades de las ollas y sartenes de acero inoxidable es que son muy fáciles de limpiar. En cualquier caso, es importante secar muy bien la pieza antes de guardarla.
Los utensilios de acero inoxidable respetan el sabor de los alimentos y no desprenden partículas nocivas para la salud. No obstante, las personas con alergia al níquel o con sensibilidad química deberían vigilar su uso.
El acero inoxidable tiene una desventaja: no es antiadherente. Esto puede dificultar el cocina de ciertas elaboraciones, como tortillas, alimentos a la plancha… Para evitarlo, los fabricantes suele recubrirlo con una capa de algún material antiadherente.
Titanio
El titanio es un metal inerte y no libera sustancias tóxicas al cocinar, por lo que resulta inocuo para la salud. No transmite ningún sabor a los alimentos, es muy ligero, resistente al calor y fácil de limpiar.
Otro de los atractivos de este material es su capacidad para repartir el calor de manera muy uniforme por la base del recipiente, por lo que conseguir el punto óptimo de cocción de los alimentos es muy fácil.
Debido a su proceso de fabricación, las ollas y sartenes de titanio suelen tener un precio más elevado que las fabricadas en acero o hierro. Sin embargo, este se amortiza debido a su mayor resistencia y durabilidad.
El titanio tampoco es antiadherente, por lo que este tipo de utensilios necesitan una recubrimiento interior para evitar que los alimentos se peguen.
Hierro fundido
Es uno de los materiales más tradicionales en la fabricación menaje de cocina. Los utensilios de hierro fundido son los más robustos y duraderos. Son muy resistentes a altas temperaturas y son muy buenos conductores del calor. Esto significa que podemos terminar la cocción del alimento aprovechando el calor residual, lo cual supone un ahorro de energía.
Entre sus desventajas nos encontramos que las ollas y sartenes fabricadas en hierro fundido suelen ser bastante pesadas. Además, al contrario que ocurre con otros materiales, requieren un mayor cuidado.
Por sí mismo es un material con poca antiadherencia, por lo que suele necesitar un curado previo con aceite para que los alimentos no se peguen. Además, el menaje de hierro fundido debe secarse muy bien tras su lavado, pues al contacto con el agua se pueden oxidar. No obstante, a veces lleva un esmalte vitrificado que evita este problema.
Teflón
Es un material muy utilizado en el recubrimiento antiadherente de sartenes y ollas fabricadas en aluminio o acero. Es muy eficaz evitando que los alimentos se peguen y se limpia muy bien. Sin embargo es un material delicado y se raya con facilidad.
Para prevenir el deterioro prematuro de tu olla o sartén antiadherente con teflón, evita manipular los alimentos dentro del recipiente con utensilios metálicos. Tampoco la introduzcas en el lavavajillas y ni la limpies con productos abrasivos.
Hace años el teflón estuvo bajo sospecha porque en su fabricación se utilizaba PFOA, una sustancia que podía resultar cancerígena, además de ser un disruptor endocrino. La migración de este componente hacia los alimentos era mayor cuanto más viejo o rayado estuviera el utensilio.
La industria hace tiempo que ya no emplea este material, pero puede que aún esté presente en utensilios antiguos que tengas por casa. Por tanto, si tus sartenes antiadherentes tienen algún tiempo es mejor que las deseches. Más aún si, además, están rayadas.
Cerámica
Las ollas y sartenes con revestimiento cerámico se han puesto de moda en los últimos años. Este material antiadherente tiene fama de ser más seguro que el teflón, por lo que su uso se ha popularizado. No se raya con tanta facilidad, por lo que hasta cierto punto se pueden manipular los alimentos con utensilios metálicos.
Por otro lado, los utensilios con recubrimiento cerámico suelen presentar diseños muy atractivos, pues su proceso de fabricación admite la adición de tintes. Además, en comparación con los fabricados con otros materiales como el hierro fundido, son muy ligeros.
Como todos los materiales, el revestimiento cerámico también tiene sus desventajas. Es un material muy sensible a los cambios de temperatura y no es de los más resistentes, por lo que se deteriora con el paso del tiempo.
Aluminio
El aluminio es un material controvertido. No se recomienda su uso en contacto directo con el alimento, pues hasta él pueden migrar sustancias nocivas, sobre todo en presencia de ácidos o temperaturas muy altas.
No obstante, en la fabricación de utensilios de cocina se usa el aluminio anodizado, más resistente y menos poroso. También se utiliza aluminio forjado de gran grosor. Suelen llevar una capa antiadherente.
La ventaja de este material es que es bastante ligero, por lo que los utensilios son muy cómodos de utilizar.
Cuáles son los materiales menos indicados para tus sartenes y ollas
Los materiales menos indicados para el menaje del hogar son aquellos que liberan sustancias nocivas al contacto con los alimentos. No obstante, las normas de fabricación de utensilios de cocina son estrictas, por lo general, y no permiten que se comercialicen artículos con componentes tóxicos.
Sin embargo, es posible que en casa se tengan utensilios antiguos que sean perjudiciales. Por ejemplo, antiguamente el menaje de cobre era muy popular. El problema del cobre es que las aleaciones con las que se fabricaban los utensilios llevaban estaño o níquel. Estos metales reaccionan con el calor y dan lugar a una pátina de color verdoso que puede migrar a los alimentos, sobre todo si son ácidos. Por esa razón ya casi no se usa.
Otro ejemplo de material desaconsejado para ollas y sartenes es el antiguo teflón, el cual contenía el ya mencionado PFOA.
Para rematar este listado de los mejores materiales para ollas y sartenes, termino con un consejo. Evita los utensilios de cocina de escasa calidad o que tengan un precio llamativamente bajo, pues no solo se pueden ver perjudicadas tus recetas, sino también tu salud.