Esta receta de crema alcachofas con jamón te permitirá disfrutar de todo el sabor de este vegetal de una manera diferente. Es una crema fácil de preparar, suave y perfecta para toda la familia.
¿De qué bando eres? ¿De los que aman profundamente las alcachofas o de los que las detestan? Yo, sin duda, del primero. Su ligero toque amargo y su textura me encantan. Sin embargo, hay personas a las que les cuesta comerla, especialmente a los niños. Por eso esta receta es perfecta, pues combina todo lo bueno de la alcachofa con una presentación fácil y muy agradable de tomar.
Este tipo de cremas constituyen un primer plato ideal, pero también quedan genial sirviéndolas en pequeña cantidad como aperitivo. Incluso como base de una tapa, por ejemplo, o parte de algún plato más elaborado.
Es más, como se trata de una crema de alcachofas fácil y sencilla de hacer, puedes preparar más cantidad de la que vayas a consumir y congelarla. Así podrás disfrutar en cualquier momento de una rica crema de verduras casera.
Dicho todo esto, ¿te apetece preparar en casa este plato? Pues ahora mismo te cuento cómo hacer crema alcachofas con jamón. Ya verás qué bien queda.
Utensilios para preparar crema de alcachofas casera
- Cazuela con tapa u olla a presión
- Un recipiente grande para dejar en remojo las alcachofas
- Un colador
- Un cazo o utensilio similar para «exprimir» la crema de alcachofa y retirar las fibras
- Tabla de cortar
- Cuchillo bien afilado
Ingredientes para hacer crema de alcachofas con jamón. Cantidades para 4 personas
- 2 kg de alcachofas frescas (entre 6 y 8 unidades)
- 2 puerros (solo la parte blanca)
- 80 ml de nata líquida
- 600 ml de caldo de verduras o de pollo
- 2 dientes de ajo
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta
- jamón serrano picado
- perejil o zumo de limón (para que no se oxide la alcachofa)
Cómo hacer crema de alcachofas fácil y rápida
Prepara el sofrito
- Corta el ajo en láminas finas.
- Lava bien los puerros para asegurarte de que eliminas la posible tierra que puedan contener. Lo ideal es hacerles un corte en cruz en ambos extremos y pasarlos por el chorro del grifo.
- Pica los puerros en trocitos pequeños.
- Calienta un chorrito de aceite en una cazuela a fuego entre medio y fuerte. Sofríe los ajos y, cuando comiencen a tomar color, añade el puerro. Cocina ambos ingredientes durante unos 12 o 15 minutos, hasta que el puerro esté más blandito.
Cuece las alcachofas
- Llena un recipiente grande con agua fría y añade unas hojas de perejil o, en su defecto, un poco de zumo de limón. Estos dos alimentos contienen gran cantidad de vitamina C e impedirán que las alcachofas se oxiden con rapidez y se pongan negras.
- Lava y limpia las alcachofas. Elimina las hojas más duras de los laterales y corta la parte de arriba para quedarnos con lo más tierno. Puedes dejar algo de tallo si quieres. Córtalas en cuartos y, según las vayas teniendo listas, sumérgelas en el agua.
- Cuando estén todas las alcachofas cortaditas, agrégalas a la cazuela y sofríelas durante unos 5 minutos.
- Añade el caldo de verduras o de pollo a la cazuela, un poco de sal y pimienta. Tápala. Cuece todos los ingredientes durante unos 25 minutos. Este paso también lo puedes hacer en olla rápida. En ese caso la cocción tardaría unos 10 minutos.
- Pasado ese tiempo, abre la cazuela y asegúrate de que las alcachofas están bien tiernas. Si es así, tritura las alcachofas con una batidora o el robot de cocina que tengas en casa, hasta obtener un puré lo más fino que puedas. Si ves aún restos de fibras no te preocupes porque esta no será la textura final de la crema.
Termina de preparar la crema de alcachofas
- Cuela la crema de alcachofas. Para realizar este paso lo mejor es emplear un colador y un cazo. Si tienes un pasapurés con un disco muy fino también te valdrá. Yo no tengo, así que opté por la primera opción y quedó espectacular. Vierte poco a poco la crema sobre el colador y ve apretando bien con el cazo para separar bien las fibras del líquido y que este vaya pasando a través de la malla del colador. Si ves que se acumula mucha fibra en el interior del mismo, retírala y sigue con el proceso. También es posible que necesites un poco más de caldo para hacer más fluida la crema. Si es así, añádelo poco a poco para conseguir la consistencia que desees. Una vez que hayas pasado toda la crema por el colador verás que ha quedado con una textura muy fina y suave.
- Añade la nata líquida y remueve la crema hasta que esté bien mezclada. Comprueba el punto de sal, pero ten en cuenta que aún nos falta añadirle el jamón, el cual aportará bastante sabor.
- Finalmente, saltea los taquitos de jamón serrano. Sirve y decora tu crema de alcachofas con ellos.
Consejos preparar una crema de alcachofas fácil y saludable
- Es importante el paso de colar la crema para retirar los restos de fibras de las alcachofas. La textura que queda es muy suave, perfecta para que la tomen los niños, por ejemplo. No obstante es cierto que se tarda un poco en realizar esta operación. Si quieres hacer una crema totalmente exprés, intenta dejar solo los corazones de las alcachofas cuando las limpies y no tendrás que pasarla ni por el colador ni por el chino.
- Si quieres hacer de estas alcachofas con jamón un plato más saludable aún, no le añadas nata al final. La nata aporta suavidad al plato, pero es verdad que sumarás algunas calorías ya que es rica en grasa.
- Como ves en las imágenes, también puedes decorar la crema con unos trocitos de pan tostado y unas gotitas de aceite de oliva virgen por encima. Quedará muy rica y vistosa.
- También puedes coronar tu crema de alcachofas con un crujiente de jamón delicioso. En esta receta de crema de setas te cuento cómo hacerlo paso a paso.
- Al no llevar patata, esta crema se congela estupendamente, así que puedes preparar raciones de más y guardarlas para consumir en otro momento.
- Puedes hacer esta crema con alcachofas en conserva, aunque no estará tan, tan rica. La ventaja de emplear alcachofas ya envasadas es que te ahorras el paso de cocerlas y, además, es posible que ni tengas que pasarla por el colador, pues suelen ser muy tiernas.