¿Te acabas de comprar una airfryer y no sabes cómo se usa? ¿Tienes una en casa y quieres sacarle todo el partido? Sigue estos consejos para cocinar con freidora de aire y podrás disfrutar al máximo de este práctico electrodoméstico.
Ventajas de cocinar con una airfryer
Ya no hay duda de que la freidora de aire ha llegado para quedarse en nuestras cocinas. En muy poco tiempo, cocinar en una airfryer se ha convertido en la alternativa más práctica, saludable y cómoda a las tradicionales frituras.
Y es que este electrodoméstico ofrece infinidad de ventajas a la hora de cocinar los alimentos. Algunas de ellas son las siguientes:
- Son sencillas de utilizar. En la mayoría de modelos, como en la freidora de aire Oster, por ejemplo, solo hay que introducir los alimentos en la cesta, programar y listo.
- Ayudan a ahorrar energía, pues al ser más pequeñas que un horno tardan mucho menos en calentarse. Algunos modelos, de hecho, apenas necesitan un precalentado previo.
- En consecuencia, también nos ahorran tiempo en la cocina.
- Permiten cocinar los alimentos de manera saludable, pues requieren de una cantidad muy pequeña de aceite y no en todas las ocasiones.
- Son perfectas para familias pequeñas, pues las hay de varios tamaños.
- Se limpian fácilmente.
- Su diseño es atractivo y compacto.
Antes de comprar tu freidora de aire, asegúrate de que se ajusta a tus necesidades. Los parámetros que debes mirar con más cuidado son la capacidad y la potencia.
No es lo mismo cocinar para dos personas que para cuatro. Para adaptarse a todos los tipos de hogares existen modelos de diferentes tamaños, desde los más pequeños, como la freidora de aire Oster de 1,8 litros, hasta otros como la freidora de aire Oster 5,5 litros.
Por otro lado, los modelos pequeños suelen tener menos potencia, lo cual se traducirá en tiempos de cocinado algo más largos. Tenlo en cuenta a la hora de elegir tu modelo idóneo de freidora eléctrica.
Trucos y consejos para cocinar con freidora de aire
1- Remueve la comida de vez en cuando
Para que los alimentos se cocinen de manera uniforme es necesario moverlos de tanto en tanto. Puedes hacerlo simplemente sacudiendo un poco la cesta, o si son ingredientes más delicados, dándoles la vuelta con unas pinzas.
En el caso de las verduras, patatas u hortalizas, lo ideal es remover cada 3 o 4 minutos. Si estás cocinando carne, pollo o pescado, con darle la vuelta a mitad de cocción suele ser suficiente. Algunos modelos incluso emiten un pitido para recodar que es momento de mover su contenido.
2- No llenes la cesta en exceso
La airfryer funciona con aire caliente, luego es necesario que este aire pueda circular entre los alimentos para que se cocinen correctamente. Por tanto, uno de los mejores consejos para cocinar con freidora de aire consiste en no llenar la cesta o cubeta demasiado.
Si tienes que preparar bastante cantidad de comida, es preferible hacer varias tandas que colocar los ingredientes amontonados. Si no hay espacio entre ellos no lograrás ese acabo crujiente y dorado que estamos buscando.
3- Mantén limpia tu freidora de aire
Asegúrate de que tu freidora queda limpia después de cada uso. Una buena limpieza y un correcto mantenimiento prolongarán la vida útil de este electrodoméstico.
Si el plato que acabas de cocinar no mancha mucho, es posible que con pasar un trapo húmedo sea suficiente. De lo contrario, tendrás que lavar bajo el grifo tanto la cubeta como la rejilla, en caso de haberla. Utiliza un jabón lavavajillas y una esponja suave para no dañar ningún accesorio.
Nunca sumerjas el cuerpo principal en agua. Si tiene manchas o suciedad pegada, retírala con un paño húmedo. Antes de limpiarla, espera que se enfríe por completo. Acuérdate también de desconectarla de la corriente antes de proceder a su limpieza.
En algunos modelos, para evitar que el interior de la freidora de aire se ensucie en exceso, se puede colocar un papel de horno en el fondo de la cesta.
4 – Prepara antes los alimentos
Si buscamos que los alimentos queden crujientes, dorados y sabrosos, no podemos introducirlos de cualquier manera en la freidora de aire. Lo recomendable es que vayan cortados o troceados en piezas pequeñas, para que así el aire caliente llegue al interior del alimento y se cocine.
Además, sobre todo en el caso de los vegetales, deberás secarlos muy bien antes. Un exceso de humedad dentro de la freidora favorece que los alimentos se cuezan en lugar de freírse.
5 – Utiliza aceite en espray
Aunque las llamamos freidoras sin aceite, en muchas ocasiones sí necesitamos añadir algo de aceite para conseguir ese acabado crujiente y dorado que tanto nos gusta. Lo más práctico es utilizar aceite en espray, pues se distribuye mucho mejor.
No obstante, los alimentos con más grasa como las alitas de pollo, el beicon o el salmón, no necesitarán que incorpores nada más de aceite. Y, evidentemente, preparaciones dulces como magdalenas o galletas, tampoco lo requerirán.
Como siempre, el mejor aceite que puedes emplear, es el aceite de oliva virgen extra.
6 – Lee las instrucciones de tu modelo de freidora
Aunque dé pereza, leer las instrucciones de los electrodomésticos siempre es necesario. Mucho más si se trata de utensilios con los que estamos poco familiarizados, como las freidoras de aire.
No todos los modelos de airfryer funcionan igual. Algunas necesitan precalentarse durante unos minutos, otras requieren de un curado previo a su primer uso… Para averiguar qué prestaciones tiene la nuestra y para sacarle todo el partido, deberemos consultar al manual.
7 – Respeta el tiempo de cocción de cada alimento
Si vas a cocinar un plato con varios ingredientes, es muy posible que no todos requieran el mismo tiempo de cocción. Unas zanahorias, por ejemplo, tardarán mucho más en hacerse que unos ramilletes de brócoli.
Por esa razón deberás incorporar los ingredientes en función de su dureza. Los que más tarden en hacerse, primero; los más blanditos, después. Otra opción es dar una cocción previa a esos ingredientes más duros (en la sartén, en el microondas… según proceda).
Cierro esta lista de consejos para cocinar con freidora de aire con una recomendación adicional. Ten tu airfryer siempre a mano, sobre la encimera de la cocina o donde estimes oportuno. Si la guardas en un armario o en cajón te dará pereza sacarla y al final no acabarás disfrutando de todo su potencial.