¿Quieres preparar algo rico para cenar? ¿Tienes invitados y buscas algún plato resultón y ligero? Una tarta salada puede ser la solución, concretamente, esta quiche de verduras y queso. Echa un vistazo a la receta y verás lo sencilla que es de hacer.
Una receta de quiche de verduras fácil y muy rica
La quiche es un tipo de tarta salada muy popular de la cocina francesa que triunfa más allá de sus fronteras. Consiste en una base de masa quebrada o masa brisa, que va rellena de una mezcla de huevos, nata y los ingredientes que le queramos añadir.
En este caso, unas verduras pochadas y poco de queso rallado son los responsables de aportarle sabor a esta quiche. Tras unos minutos de horno, el queso se dora aportando un delicioso toque crujiente, mientras que el interior permanece jugoso.
Aunque el nombre te pueda sonar algo sofisticado, hacer una quiche de verduras es muy fácil. Solo tienes que pochar muy bien los ingredientes para que adquieran sabor, mezclarlos con los huevos y la nata, y hornear. Si no te sientes capaz de hacer la masa quebrada casera, o no dispones de tiempo, utiliza una de las que venden envasadas. Si es de buena marca, este tipo de masas dan muy buen resultado y nos simplifican mucho la tarea.
Qué rico suena todo. Solo de pensar en lo buena que estaba se me hace la boca agua, así que ahora mismo te cuento cómo hacer quiche con verduras y queso para que tú también la puedas disfrutar en casa.
Ingredientes para hacer quiche con verduras y queso en molde de 25 cm de diámetro
- 1 lámina de masa quebrada o masa brisa
- 1 puerro
- 2 o 3 zanahorias
- 1 calabacín mediano
- 70 g de guisantes
- 4 huevos M
- 300 ml de nata para cocinar*
- 90 g de queso rallado
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra molida
- sal
* La nata para cocinar es más ligera que la usada para montar. La mía tiene un 18 % de materia grasa. Nata es lo mismo que crema para batir o crema de leche.
Cómo hacer quiche de verduras y queso
Prepara la base de masa quebrada
Empezamos horneando en blanco la base de la quiche, es decir, vamos a darle una primera cocción ella sola, sin nada por encima. De esta manera evitamos que el relleno moje en exceso la masa y conseguimos que salga más crujiente.
- Precalienta el horno a 190º, sin ventilador y con calor arriba y abajo.
- Engrasa el molde ligeramente con un poco de aceite o mantequilla.
- Ahora forra el molde con la lámina de masa, presionando con los dedos para que se adapte al fondo y a las paredes del mismo. Hazlo con cuidado y evitando estirar la masa.
- Corta el exceso de masa con un cuchillo o pasando el rodillo por encima.
- Cubre la masa quebrada con papel de horno y coloca dentro unas legumbres secas. Así la base no subirá durante el horneado.
- Mete la masa en el horno, en uno de los niveles inferiores. De los 5 niveles que tiene el mío, yo la puse en el segundo empezando por abajo.
- Hornea durante 12 minutos aproximadamente. Cuando veas que los bordes comienzan a tomar color, ya estaría lista.
- Retira el papel y las legumbres con cuidado, pues estarán calientes. Reserva.
Prepara el relleno de la quiche y hornéala
- Corta finamente el puerro, la zanahoria y el calabacín. A este último puedes dejarle la piel.
- Vierte un chorro de aceite de oliva virgen extra en una sartén. Cuando esté caliente, echa el puerro y deja que se cocine 5 minutos a fuego suave. Es importante que no se queme. Añade una pizca de sal para que se poche con más facilidad.
- Seguidamente incorpora la zanahoria y, cuando empiece a ablandarse, el calabacín y, pasados unos minutos, los guisantes. No los agregamos al mismo tiempo porque la zanahoria es mucho más dura que el calabacín y necesita más tiempo para cocinarse. Lo mismo ocurre con los guisantes. Cocina hasta que todo esté bien pochado.
- Por otro lado, bate los huevos ligeramente en un recipiente amplio. No deben hacer espuma, solo mezclarse. Añade la nata y sazona con sal y pimienta negra.
- Coloca las verduras dentro de la tartaleta de masa quebrada y vierte por encima la mezcla de nata y huevos.
- Hornea la quiche durante 35 minutos aproximadamente a 180 ºC. En esta ocasión coloca la rejilla del horno a media altura.
- Pasado este tiempo, o cuando veas que el queso rallado está doradito, retira tu quiche con verduras y queso del horno.
Qué molde utilizar para hacer esta quiche de verduras y queso
Los moldes para hacer quiches deben ser amplios y bajitos, preferiblemente desmontables, para así no tener problemas en el momento de servir las porciones. El que he usado yo, además, presenta unas perforaciones que contribuyen a que la masa se hornee mejor. Para mí es el molde ideal, pues nos permite conseguir masas mucho más crujientes.
Este modelo, concretamente, tiene 25 cm de diámetro.
Consejos para hacer quiche con verduras y queso
- El único secreto para que tu quiche con verduras tenga bien de sabor es el pochado de las verduras. Este deberá hacerse poco a poco para que las verduras se caramelicen ligeramente.
- Retira el exceso de aceite que pudieran tener las verduras tras pocharlas.
- Corta los ingredientes en trocitos pequeños. Cuanto menor sea su tamaño, antes se cocinarán y más agradable será cada bocado de la quiche.
- Puedes servir tu quiche de verduras caliente, templada o fría. A mí, como más me gusta es caliente, cuando el queso de por encima aún está a medio fundir.
- Las legumbres que has horneado con la masa ya no valen para su consumo. No obstante, no es necesario que las tires. Una vez se hayan enfriado, guarda las legumbres para utilizarlas la próxima vez que vayas a hacer masas de este tipo.