Este bizcocho de ricotta y arándanos es uno de los bizcochos más tiernos, esponjosos y ricos que he hecho para el blog. Si eres de los que disfruta acompañando la merienda o el desayuno de un dulce casero, no te puedes perder esta receta. ¡Te va a encantar!
Receta de bizcocho de ricotta y arándanos
El queso ricotta es uno de mis ingredientes favoritos para cocinar tanto elaboraciones dulces como saladas. Este producto de origen italiano tiene una textura similar a nuestro requesón, pero con un sabor más dulzón.
Aunque en este bizcocho el gusto del queso ricotta prácticamente no se nota, le aporta un punto de humedad y consistencia muy agradable. Combinado con la ligera acidez de los arándanos frescos y el toque de ralladura de limón, el resultado es un bizcocho del que no podrás comer solamente un trocito.
Si este bizcocho te ha entrado por los ojos, pero no tienes arándanos en casa, puedes preparar mi bizcocho de ricotta y limón. Su preparación es similar y también queda buenísimo.
Ingredientes para hacer bizcocho de queso ricotta y arándanos
- 250 g de queso ricotta
- 200 g de harina
- 170 g de azúcar blanca
- 150 g de arándanos frescos
- 3 huevos M o L
- 70 g de mantequilla
- ralladura de 1 limón
- 1 sobre de levadura química o polvos de hornear (16 g)
- 1 pizca de sal
Cómo hacer bizcocho de ricotta y arándanos
- Comienza rompiendo los huevos y separando las claras de las yemas. Hazlo con cuidado para que no caiga nada de yema en el recipiente donde tengas las claras o, de lo contrario, la grasa que contiene la yema impedirá que las claras monten bien.
- Bate las yemas junto con el azúcar hasta que obtengas la mezcla doble su volumen y adquiera un tono amarillo pálido. Yo lo hago con una batidora de varillas eléctrica; no es imprescindible usar ningún robot de cocina. Este paso lo puedes realizar incluso a mano.
- Añade la mantequilla en pomada y vuelve a batir hasta que se integre con el resto de ingredientes.
- Haz lo mismo con el queso ricotta.
- Añade la ralladura del limón. Recuerda lavarlo bien y solamente raspar la parte amarilla, ya que lo blanco tiene un ligero gusto amargo.
- Cuando todos los ingredientes estén bien mezclados, incorpora la harina tamizada junto con la levadura. Mezcla todo con una espátula hasta que el aspecto de la masa sea homogéneo.
- Por otro lado, monta las claras a punto de nieve con el pellizquito de sal. Este paso sí lo deberías hacer con una batidora eléctrica o robot de cocina.
- Incorpora las claras montadas a la masa del bizcocho realizando movimientos suaves y envolventes con una espátula. Yo añado las claras en tres veces para que sea más fácil mezclarlo todo.
- Añade los arándanos enteros y bien lavados.
- Vierte la mezcla en un molde alargado que previamente habrás untado con mantequilla y enharinado. La masa resultante es un poco densa, así que asegúrate de repartirla bien por todo el molde.
- Hornea el bizcocho a 180 °C durante 30 minutos más o menos. Después, baja la temperatura a 170 °C y déjalo otros 15 minutos más o menos. En total estará en el horno 45 minutos aproximadamente.
- Cuando esté hecho tu bizcocho de ricotta y arándanos, sácalo del horno y deja que se temple un poco antes de desmoldarlo.
Consejos para hacer pastel de arándanos y queso ricotta
Para que los arándanos queden bien repartidos por la masa del bizcocho, te voy a dar un truco. En lugar de verterlos todos en la masa, reserva unos cuantos. Después, echa la masa en el molde por capas y ve colocando los arándanos que has guardado donde veas que no hay. Puedes colocar también algunos por la superficie.
Una vez que hayas agregado la harina no trabajes mucho la masa. Mézclala lo justo para que tenga un aspecto uniforme. Lo mismo ocurre con las claras montadas a punto de nieve: si las mezclas de manera muy enérgica perderás el aire que contienen. Hay que realizar movimientos suaves, de arriba a abajo.
Para que la masa no se corte mientras la estás preparando es importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.
El tiempo de horneado es aproximado y puede variar en función de las características de tu horno o del tipo de molde que uses.
Para comprobar que tu bizcocho de ricotta y arándanos está cocido por dentro, clava un palillo o brocheta en la parte central y asegúrate de que no sale masa cruda pegada. Si ves que aún no está hecho por dentro y la superficie se está dorando demasiado, cúbrelo con un trozo de papel de aluminio.
Variaciones para hacer esta receta de bizcocho de ricotta y arándanos
- En lugar de azúcar blanca puedes emplear azúcar moreno o panela. La masa quedará ligeramente más oscura y húmeda, pero también conseguirás un bizcocho muy rico.
- ¿No has encontrado arándanos frescos en la frutería? Úsalos congelados: son más baratos y quedan bastante bien. Descongélalos antes de echarlos en la masa. También puedes hacer el bizcocho con arándanos secos, pero a lo mejor pierde algo de jugosidad, ya que estos contienen menos agua.
- En lugar de queso ricotta puedes emplear queso para untar, requesón o queso mascarpone, incluso.