Esta receta de bizcocho de nata y nueces es perfecta para preparar un desayuno o merienda delicioso. El bizcocho queda esponjoso, tierno y el toque de fruto seco le aporta un aroma amaderado absolutamente delicioso. ¿Te apetece un trozo?
He de confesar que este bizcocho de nata y nueces triunfó absolutamente en mi casa. Vamos, que si me descuido no lo pruebo. Pero, de darse el caso, tampoco hubiera pasado nada pues es tan fácil y rápido de hacer que en un momentito podría haber horneado otro. Es perfecto para desayunar o merendar y, aunque no se nota directamente en el sabor, la jugosidad que le da la nata, unida a los matices de la canela y las nueces, hacen de él un bocado dulce exquisito.
No te pongo los dientes largos más y paso a explicarte con detalle cómo hacer bizcocho de nata y nueces esponjoso, rico y fácil.
Utensilios para preparar bizcocho de nata y nueces
- Molde de 22 cm de diámetro (o uno cuadrado como el que ves en la imagen)
- Papel de horno
- Robot de cocina o batidora de varillas
- Colador o tamiz
Ingredientes para hacer bizcocho de nata y nueces
- 400 ml de nata para montar (la que tiene 35% de materia grasa)
- 350 g de harina
- 4 huevos M
- 220 g de azúcar blanca (también puede ser morena)
- 120 g de nueces peladas
- 1 sobre de levadura (16 g)
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 pizca de sal
Cómo hacer bizcocho de nata y nueces esponjoso
Pasos previos
- Comienza por preparar el molde. Para bizcochos de este tamaño yo suelo usar uno redondo de 22 cm de diámetro, aunque para esta ocasión empleé un molde cuadrado de 26×20 cm. El tiempo de horneado es más o menos igual en ambos casos y, por supuesto, queda igual de rico. Ten en cuenta un par de cosas. Si empleas un molde desmoldable, simplemente engrásalo y enharínalo como haces normalmente. Si tu molde no se puede desmontar, como era mi caso, te recomiendo que lo forres con papel de horno para que no se pegue a las paredes.
- Precalienta el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo. No es necesario que enciendas el ventilador.
- Tamiza la harina junto con la levadura y la canela. Reserva esta mezcla.
- Parte las nueces, pero solo ligeramente. No queremos encontrarnos trozos de fruto seco grandes pero tampoco tan pequeños que ni se noten. Resérvalas también.
Preparando el bizcocho de nata y nueces
- Bate los huevos y el azúcar hasta que la mezcla tenga un color blanquecido y tengan un aspecto espumoso. De esta manera incorporamos aire a la masa del bizcocho y saldrá más esponjoso. Es recomendable que lo hagas con un batidor de varillas eléctrico, pues te cansarás menos y te quedará mejor. No obstante, también se puede hacer a mano.
- Agrega la nata y vuelve a batir otro poco hasta que se integre.
- Añade los ingredientes tamizados y la pizca de sal. Continua mezclando, esta vez con la batidora a velocidad baja, hasta que no veas restos de harina. También puedes realizar esta operación con una espátula. Te cuidado y no batas la masa en exceso, pues el bizcocho tenderá a quedarse duro.
- Finalmente, incorpora las nueces picadas mezclando suavamente todo. Reserva unas pocas para colocárselas por encima al bizcocho y que quede más bonito.
- Vierte la masa en el molde y reparte por la superficie las nueces que habías guardado.
- Hornea el bizcocho a 180 ºC durante unos 40 minutos aproximadamente. Como siempre te digo, el tiempo total de horneado dependerá de la temperatura de tu horno y del tamaño del molde que estés usando.
- Pasado el tiempo de horneado, comprueba que el bizcocho se ha cocido por dentro. Para ello clava un palillo o brocheta en el centro del mismo y comprueba que no sale masa cruda pegada a él.
- Una vez esté listo el bizcocho, deja que se enfríe un poco sobre una rejilla antes de desmoldarlo. Cuando ya no queme, retira el molde y disfruta de la esponjosidad de este bizcocho de nata y nueces fácil y rápido de hacer.
Consejos para hacer bizcocho de nata y nueces
- El batido de la masa es fundamental para que los bizcochos queden esponjosos y bien altos. Monta sin prisa los huevos con el azúcar hasta dejarlos bien esponjosos.
- Tamizar la harina también es importante para lograr esta textura, pues evitamos la formación de grumos y seguimos aportando ese aire que tanto buscamos incorporar en este tipo de masas. No seas perezoso y no te saltes este paso.
- Un truco clásico para que los frutos secos u otro tipo de tropezones no se vayan al fondo de la masa es rebozarlos con un pelín de harina.
- Sí, has leído bien, el bizcocho lleva sal. Las preparaciones de repostería que incorporan sal entre sus ingredientes salen más ricas. La sal es un potenciador natural de los sabores, incluído el dulce.
- Puedes sustituir las nueces por el fruto seco que quieras.
- La nata que he usado yo es la de montar, la que tiene más proporción de materia grasa. Puedes cambiar por nata para cocinar, si quieres.
- Espolvorea un poco de azúcar por la superficie del bizcocho antes de hornearlo. Así te quedará con una rica costra crujiente. Pero hazlo antes de meterlo al horno; luego ya no sirve para nada.
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jess dice
cuando se refiere a «nata» vendria a ser la crema de leche?
Código Cocina dice
Efectivamente. 🙂
María dice
Éxito total y absoluto. Un bizcocho que les ha gustado a todos y que he tenido que repetir por demanda popular.
Ideal para un desayuno natural y delicioso
Gracias
Código Cocina dice
¡Gracias! Me alegra mucho que os haya gustado tanto.
Anónimo dice
He probado a hacer este bizcocho, (tuneándolo un poco), poniendo un chorritín de brandy y utilizando harina integral, que es la que tenía en casa. No sé si le habrá aportado algo, pero en cualquier caso, el bizcocho ha sido un éxito.
Código Cocina dice
Me alegro que te haya gustado. Y lo del chorrito de brandy me encanta, la próxima vez que lo haga en casa se lo añadiré yo también. 😉