Esta receta de bizcocho de fruta escarchada es perfecta para darle salida a esas sobras de la Navidad. Prepáralo y disfruta de un desayuno o merienda delicioso, al tiempo que evitas el desperdicio alimentario.
Por qué preparar esta receta de bizcocho con fruta escarchada
Pasadas las fiestas navideñas siempre nos encontramos con el mismo problema. ¿Qué hacemos con las sobras? Es habitual que ahora mismo dance por nuestras despensas ese turrón que ya no apetece, algún polvorón despistado o, cómo no, la famosa fruta escarchada o glaseada.
Para evitar tirar comida están las recetas de aprovechamiento, esas que son capaces de convertir un alimento que posiblemente iba a terminar en la basura, en un plato delicioso. En este caso, un bizcocho sencillo y riquísimo que nos sorprende a cada bocado con esos trocitos de fruta.
Como suele ocurrir con los bizcochos y magdalenas que llevan tropezones, la miga es algo densa, pues de lo contrario se irían todos al fondo, pero muy tierna y aromática. Para que este bizcocho con fruta escarchada esté aún más rico, lleva un toque de ralladura de limón, que le da un saborcito muy bueno.
El bizcocho se puede hacer con cualquier fruta glaseada: naranja, albaricoques, peras… La que tengas por casa. Si lo que te ha sobrado pesa menos de la cantidad indicada, pues añadir otra fruta seca: ciruelas pasas, uvas pasas, dátiles, orejones…
Dicho todo esto, vamos a ver lo fácil que es de hacer este bizcocho de fruta escarchada fácil, esponjoso y muy rico.
Ingredientes para hacer bizcocho de fruta escarchada. Molde de 20 cm
- 300 g de harina
- 130 g de aceite de oliva suave
- 150 g de azúcar blanca
- 4 huevos tamaño M
- 1 yogur natural sin azúcar
- 200 g de fruta escarchada o glaseada
- 2 cucharaditas de levadura química
- ralladura de 1 limón
- 1 pizca de sal
- 2 cucharadas extra de harina para rebozar las frutas
NOTAS:
- La harina que lleva la receta es harina de trigo común, la de todo uso. A este tipo de harina también se le llama 0000.
- Puedes sustituir el aceite de oliva por aceite de girasol.
- La levadura química es la que viene en polvo, tipo Royal. También se le llama polvo de hornear.
- Todos los ingredientes deberán estar a temperatura ambiente.
Pasos previos para hacer la receta
Empieza preparando todo lo que necesitas para hacer el bizcocho. De esta forma trabajarás de forma tranquila y más relajada.
- Lava muy bien el limón y ráspalo con un rallador. Evita la parte blanca de la fruta, pues amarga. Reserva.
- Trocea las frutas escarchadas en pedazos pequeños. Echa encima las dos cucharadas extra de harina y rebózalas muy bien. Colócalas en un colador y agítalo para eliminar el sobrante.
- Prepara el molde engrasándolo y espolvoreándolo con un poco de harina. También puedes cubrirlo con papel de horno. Te recuerdo que el molde que yo he utilizado tiene 20 cm de diámetro.
- Como paso previo también es conveniente tamizar la harina con la levadura. Así ya la tienes preparada cuando la necesites.
- Precalienta el horno a 175 ºC, con calor arriba y abajo. Sin ventilador.
Cómo hacer bizcocho de fruta escarchada paso a paso
- Continúa preparando la masa del bizcocho de frutas escarchadas. Para ello bate los huevos con el azúcar durante unos 5 minutos o hasta que la mezcla esté blanquecina y se note esponjosa. Puedes hacerlo a mano, pero quedará mucho mejor si utilizas una amasadora, un robot de cocina o una batidora eléctrica de varillas.
- Ahora toca añadir el aceite, el yogur y la ralladura del limón. Mezcla bien hasta que se integren todos estos ingredientes.
- Añade la harina tamizada junto con la levadura. Añade también el pellizco de sal. Mezcla suavemente con una espátula para que la mezcla no se baje.
- Ahora agrega las frutas escarchadas y mézclalas con cuidado.
- Vierte la masa del bizcocho en el molde que habías preparado.
- Hornea a 175 ºC durante unos 50 minutos. Cuando creas que está hecho, haz la prueba del palillo. Es decir, pincha el bizcocho por el centro y comprueba que no queda adherida masa cruda a la superficie del palillo.
- Saca tu bizcocho de fruta escarchada del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla. Cuando ya no queme, sácalo del molde. Puedes decorarlo a tu gusto.
Consejos para hacer este bizcocho con fruta escarchada
Normalmente uso aceite de oliva para hacer bizcochos. Me encanta el aroma y el sabor que les aporta este oro líquido. Eso sí, opto por uno que sea de sabor suave. Si no te gusta esta opción, puedes emplear aceite de girasol u otro aceite de semillas.
No trabajes en exceso la masa de tu bizcocho de fruta escarchada, pues perderás todo el aire que has incorporado durante el batido de los huevos con el azúcar.
El tiempo de horneado indicado es orientativo. Los minutos exactos dependerán de las características de tu horno y del tamaño de molde que estés usando. Además, si observas que la superficie del bizcocho se tuesta muy rápido durante el horneado, cúbrelo con una hoja de papel de aluminio. Asegúrate de que ha pasado 3/4 del tiempo de cocción indicado; de lo contrario, puede bajarse.
Cómo decorar el bizcocho de fruta glaseada
Este bizcocho tiene mucho sabor, ya que las frutas le aportan un extra de dulzor y aroma. Por tanto, yo no me complicaría mucho con la decoración. De todas formas te dejo algunas ideas. Elijas la que elijas, asegúrate de que el bizcocho está completamente frío antes de decorarlo.
- Espolvorea un poco de azúcar glas por encima con ayuda de un colador.
- También puedes hacer una glasa ligera mezclando unos 150 g de azúcar glas con 2 cucharadas de zumo de limón. Además de sabor, esta glasa aportará jugosidad a tu bizcocho con fruta escarchada.
- Puedes colocar unas frutas confitadas por encima. Unas cerezas glaseadas o guindas cortadas a la mitad quedan muy bien.
- Otra idea es cubrir el bizcocho con unos hilos de ganache de chocolate negro o blanco, como hice en este bizcocho bicolor.
¿Buscas más ideas para aprovechar la fruta escarchada?
Si te gustan más los bizcochos de mantequilla, échale un vistazo a esta receta de plum cake de fruta confitada. Es otra opción excelente para utilizar esas frutas. También se las puedes añadir a un bizcocho de chocolate, pues el sabor del chocolate combina fenomenal con la fruta. ¿Y, por qué no hacer unas estupendas galletas con ellas? Estas galletas de albaricoque y almendra seguro que te sirven de inspiración.