Bizcocho de chocolate negro y café: una combinación infalible

¿Te gusta el chocolate negro? ¿Eres una de esas personas que disfruta con una taza de café entre las manos? En ese caso, no puedes esta receta de bizcocho de chocolate negro con café. Queda húmedo, tierno y con un sabor intenso y delicioso. Tienes que probarlo.

Pastel de chocolate negro con un toque de café

No es una novedad que el chocolate y el café se llevan estupendamente, sea cual sea su presentación: bombones, tabletas de chocolate, dulces… Hoy te propongo una receta muy sencilla en la que aprovecharte de esta grandísima combinación de ingredientes: un bizcocho tradicional de chocolate negro al que vamos a incorporar un toque de café.

Aunque hay muchos bizcochos que se elaboran con cacao en polvo, para hacer este pastel de chocolate negro con café vas a necesitar chocolate en forma de tableta. Procura que sea un buen chocolate negro y que tenga, al menos, el 70 % de cacao. Si además ese chocolate incorpora ya un toque de café, mucho mejor.

Para que el bizcocho te salga lo más parecido a las fotos, te aconsejo utilizar un molde de 20 cm de diámetro, más o menos. Si usas uno más grande, el bizcocho quedará demasiado bajito y, si el molde es mucho más pequeño, es posible que no se cocine bien por el centro.

Aclaraciones sobre los ingredientes de la receta

• Utiliza harina de trigo de todo uso, la normal, la 0000.
• Impulsor es el nombre que se le da en pastelería a la levadura química, polvos de hornear, etc.
• No puedes cambiar el chocolate negro por cacao en polvo. Estarías alterando la receta considerablemente.
• Puedes cambiar el azúcar blanco por azúcar moreno, pero no por siropes o pasta de dátiles.
• Es importante que ingredientes estén a temperatura ambiente. Así no se cortará la masa.

Cómo hacer bizcocho de chocolate y café

1. Prepara el molde donde harás el bizcocho. Cúbrelo con papel de horno o, en su defecto, engrásalo con mantequilla.
2. Funde el chocolate negro al baño María, o bien, al microondas. Hazlo a intervalos cortos y remueve entremedias. Deja que se temple un poco.
3. Separa las yemas de las claras de los huevos.
4. En el vaso de una batidora o robot de cocina, añade la mantequilla y el azúcar. Bate unos 5 minutos hasta que la mantequilla se vuelva blanquecina.
5. Incorpora las yemas una a una mientras sigues batiendo.
6. Calienta ligeramente la leche entera y añade el café soluble. Remueve para que se disuelva y agrega a la masa. Integra.
7. Añade el chocolate negro fundido y vuelve a mezclar.
8. Agrega la harina tamizada y el impulsor, así como la pizca de sal. Mezcla con una lengua de repostería o con el robot a velocidad mínima.
9. Monta las claras de huevo y añádelas de la siguiente manera. Primero, agrega una pequeña parte y mezcla con más o menos energía, hasta que queden bien incorporadas. Después, agrega el resto realizando movimientos suaves y de arriba a abajo, para perder la menor cantidad de aire posible.
10. Vierte la masa en el molde y hornea a 170 °C durante unos 40 minutos. Para saber si el bizcocho está listo, clava un palillo en el centro y comprueba que no sale con masa cruda pegada.
11. Saca del horno tu bizcocho de chocolate negro y café del horno. Déjalo templar un poco y desmolda. Si quieres, puedes decorarlo con un poco de azúcar glas.

Consejos para hacer un bizcocho de chocolate negro y café delicioso

El tiempo de horneado que te indico es orientativo. Este dependerá cómo funcione tu horno o del tamaño de molde que uses. En cualquier caso, si durante el horneado notas que la parte superior del bizcocho dora muy rápido, cúbrelo con una hoja de papel de aluminio.

Acuérdate de mezclar las claras a mano, poco a poco. Si lo haces con el robot de cocina se bajarán rápidamente.

A este bizcocho se le forma una capa fina y algo crujiente por encima. Es característico de esta receta, no es que algo haya salido mal.

Conserva y degusta el bizcocho

Al llevar bastante mantequilla y chocolate, este bizcocho está más rico si lo conservas a temperatura ambiente. Evitar meterlo en la nevera, por tanto, pues quedará demasiado duro. Es más, si quieres disfrutar al máximo de su sabor, prueba a meterlo unos segundos en el microondas justo antes de degustarlo.

Los bizcochos se pueden congelar sin problemas. Córtalos en porciones y envuélvelas en film o papel de aluminio. Puedes descongelarlos a temperatura ambiente o en el microondas.