¿Quieres preparar un plato económico, sencillo y cargadito de sabor? Echa un vistazo a estas alitas de pollo con salsa de soja y miel. Quedan tan ricas que las devorarás una tras otra.
Una receta de alitas de pollo al horno fácil y sabrosa
Las alitas de pollo, además de ser un ingrediente bastante económico, están deliciosas, con esa piel crujiente y ese color dorado irresistible. Por sí mismas son muy sabrosas, pero si las acompañamos de algunos condimentos, más. Para hacer esta receta vamos a marinar las alitas en una salsa de soja y miel, a la que añadiremos el toque refrescante del zumo de limón y del jengibre.
El pollo es una de esas carnes blancas cuyo consumo se recomienda por su alto aporte de proteínas y bajo contenido en grasa. Sin embargo, las alitas son una excepción, ya que las consumimos con la piel, una de las partes del ave que más grasa acumula. Por lo tanto, aunque de vez en cuando podemos disfrutarlas, no es conveniente abusar de ellas.
Para elaborar tus recetas de pollo, siempre que puedas, escoge un pollo de corral. No solo obtendrás un sabor más auténtico y jugoso, sino que también estarás apoyando una forma de crianza más natural y sostenible.
¿Buscas otras deliciosas recetas con pollo? Echa un vistazo a estos muslos de pollo al vino tinto, receta tradicional o a este riquísimo pollo al chilindrón, receta tradicional. Ambos quedan buenísimos. Pero vamos al grano, veamos cómo preparar estas alitas de pollo al horno.
Ingredientes para hacer alitas de pollo con salsa de soja y miel
- 500 g de alitas de pollo
- 5 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de miel
- zumo de 1 limón pequeño
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
Cómo hacer alitas con soja, miel y limón
- Lava muy bien el limón y ralla la mitad de su piel. Exprímelo. Pela y dale un golpecito a los dientes de ajo para que se abran ligeramente.
- Prepara la marinada. Para ello mezcla en un recipiente pequeño la salsa de soja, la miel, el zumo de limón, la ralladura, el jengibre y los ajos.
- Coloca las alitas de pollo con la piel hacia arriba. Usa una fuente en la que queden más o menos recogidas. Vertemos la salsa y las dejamos macerar en la nevera durante al menos media hora. Lo ideal es que estén 1 o 2 horas en maceración, para que las alitas cojan todo el sabor de la salsa.
- Mientras, precalienta el horno a 200 ºC con calor arriba y abajo.
- Pasado el tiempo de reposo, pasa la salsa con la que has marinado las alitas a otro recipiente. Mete la fuente en el horno y hornea las alitas durante 30 minutos aproximadamente. Durante la cocción, abre el horno 2 o 3 veces y pinta las alitas con la salsa. Aprovecha también para darles la vueltas. Procura que en la última vuelta queden con la piel hacia arriba, para que así quede bien crujientes.
- Cuando estén bien doraditas, sácalas del horno y ¡a comer!
Consejos para preparar las alitas de pollo con salsa de soja y miel
Pese a que es una costumbre que algunas personas tienen arraigada, no es nada recomendable lavar el pollo antes de utilizarlo. Esta carne suele acumular patógenos y, si la lavamos, los estaremos extendiendo por el fregadero u otros utensilios. No te preocupes, porque esas bacterias se destruirán durante el cocinado.
Tampoco deberías consumir directamente el resto de salsa que te ha quedado tras marinar las alitas. Ha estado en contacto con el pollo crudo. Si quieres usarla, caliéntala hasta que hierva. Así, además, quedará más reducida y se intensificará su sabor.
Esta salsa nos puede valer igualmente para hacer una delicioso pollo al horno. Simplemente tendrás que doblar o triplicar las cantidades, según sea el tamaño del ave. De la misma forma podemos macerar unos muslitos de pavo o pollo.
En principio no haría falta añadir más sal, pues ya la aporta la salsa de soja. Por otro lado, si en tu casa hay alguien que no puede tomar sal, en el mercado hay a la venta algunas salsas de soja con bajo contenido en sodio.
Nos vale cualquier tipo de miel para realizar esta receta, pues el sabor de la soja tiene bastante protagonismo. No es necesario que sea de gran calidad ni ninguna miel especial.