Esta receta de albóndigas en salsa a la jardinera me encanta. Combina la jugosidad de la carne con el sabor y el colorido de las verduras. Es un plato muy completo que suele gustar a todo el mundo y nos recuerda a los sabores de la infancia.
Hacía mucho tiempo que no traía al blog una receta de cocina casera, de esas de toda la vida. Así que me he acordado de estas albóndigas a la jardinera, las cuales suelo preparar con mucha frecuencia pero que hasta ahora no me había animado a hacerles ninguna foto.
La receta en sí no tiene ninguna complicación, aunque sí necesita algo de tiempo para que la salsita salga bien rica y todos los sabores queden integrados. Si quieres acelerar un poco el proceso puedes ir preparando la salsa mientras fríes las albóndigas.
¿Que no te apetece ponerte a freír nada? ¿Quieres hacer el plato algo más ligero? También puedes usar esta receta aunque haciendo una variación en la manera de cocinar las albóndigas. Echa un vistazo a esta otra entrada donde te cuento cómo hacer albóndigas al horno, ya verás qué bien quedan.
Y sin entretenerme más, paso a explicarte ahora mismo cómo hacer albóndigas a la jardinera, una deliciosa receta que te va a encantar.
Ingredientes para hacer albóndigas en salsa a la jardinera
- — PARA LAS ALBÓNDIGAS —
- 500 g de carne picada de ternera (o mezcla de ternera y cerdo)
- 1 huevo L
- 40 g de miga de pan
- 80 g de leche
- 2 dientes de ajo
- perejil picado
- pimienta negra molida
- sal
- pan rallado (para rebozar las albóndigas)
- aceite de oliva de 0,4º o de girasol (para freír las albóndigas)
- — PARA LA SALSA —
- 1 cebolla
- 2 zanahorias
- 100 g de guisantes (yo los usé congelados)
- 200 g de champiñones
- 1 diente de ajo
- 5 cucharadas de tomate triturado
- 1/3 de vaso de vino blanco
- 500 ml de caldo (puede ser de carne, de pollo o vegetal)
- 1 cucharada de maicena
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Cómo hacer albóndigas a la jardinera
Preparamos las albóndigas
- Para hacer la masa de las albóndigas, comienza por remojar la miga de pan en la leche hasta que absorba todo el líquido.
- Por otro lado pica finamente los dos dientes de ajo y el perejil.
- Cuando lo tengas todo listo, coloca en un recipiente amplio la carne picada, el huevo, la miga de pan remojada en leche, el ajo, el perejil y un poco de sal. Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
- Ahora bolea la masa de las albóndigas y ve formando pelotitas. Rebózalas con el pan rallado.
- Calienta el aceite de oliva o de girasol, el que hayas elegido. Cuando esté muy caliente, pero sin llegar a humear, fríe las albóndigas hasta que estén doradas por fuera. No queremos que se cocinen completamente por dentro, así que con sumergirlas durante un par de minutos es suficiente.
- Según las vayas haciendo, coloca las albóndigas sobre un papel de cocina que absorberá el exceso de aceite. Reserva.
Hacemos la salsa a la jardinera
- Vamos a comenzar por preparar los vegetales. Corta la cebolla en brunoise, es decir, en cubitos pequeños. Pica el diente de ajo. Pela las zanahorias y córtalas en trocitos pequeños para que se cocinen bien.
- En cuanto a los champiñones, puedes limpiarlos con un trapo de cocina húmedo o retirarles la especie de piel que los cubre (en la foto verás a qué me refiero). Cuando los tengas listos, córtalos en trocitos.
- En una cazuela amplia vierte un chorro de aceite y pocha la cebolla y el diente de ajo durante unos minutos a fuego medio. Echa también un poco de sal.
- Cuando la cebolla comience a trasparentarse, incorpora las zanahorias y sigue pochando toda la verdura.
- Seguidamente añade el tomate triturado y, cuando se haya absorbido parte del líquido, el vino blanco. Sube un poco el fuego para que se evapore el alcohol.
- Cuando veas que el fondo de la sartén está casi seco, incorpora los champiñones troceados y dales unas vueltecitas para que absorban los sabores.
- A continuación vierte el caldo y los guisantes. Deja que todo se cocine a fuego lento hasta que el caldo reduzca y las verduritas estén tiernas.
- Cuando ya tengas la salsa prácticamente lista, añade la maicena diluida en agua fría y remueve un poco para que espese. Comprueba el punto de sal.
- Finalmente, incorpora las albóndigas y deja que todo junto se cocine para que se unan los sabores y las albóndigas terminen de hacerse por dentro.
Consejos para hacer albóndigas a la jardinera
- Salvo alguna excepción yo prefiero usar aceite de oliva para freír en lugar de girasol, pues aguanta mejor las altas temperaturas. Suelo emplear aceite de oliva de 0,4º. Si no te gusta el sabor que da, puedes usar de girasol.
- Yo tengo la costumbre de hacer las albóndigas con carne de ternera solamente pero, como te cuento más arriba, puedes mezclar mitad de ternera y mitad de cerdo (o en la proporción que más te guste).
- Si puedes preparar las albóndigas con cierta antelación, te lo recomiendo. El reposo hace que los sabores se intensifiquen y el plato resulta más rico.
- En esta receta me gusta que la salsa quede espesita, por eso le pongo un poco de maicena al final, pero no es imprescindible añadirla. Si no te gusta el sabor o la textura de la maicena, otra solución para espesar la salsa es añadir una cucharada de harina de trigo mientras estás haciendo el sofrito.
- ¿Te han sobrado albóndigas? No pasa nada, las puedes congelar perfectamente.
- Si no eres muy amigo de las carnes rojas te propongo dos alternativas a esta receta: unas deliciosas albóndigas de merluza en salsa verde o estas albóndigas de pollo que salen buenísimas.
Daniel Murcia dice
Es una receta bastante fácil no es tan complicada de hacer y es muy deliciosa y se puede acompañar con otros alimentos; y la receta se da a entender a la perfección